“¿Tú me amas?” Un aldeano le preguntó al otro mientras se sentaban juntos en la posada. “Por supuesto que te amo” respondió. “Vamos a ver si dices qué me falta, qué quiero ahora” prosiguió el aldeano preguntándole al otro. “Realmente no tengo ni idea de lo que quieres y qué te falta”, respondió el amigo.
El rabino Moshe Leib de Sasov, que estaba presente en ese momento, contó esta historia a sus seguidores y agregó que en ese momento él entendió qué es el verdadero amor: saber cuál es la necesidad de los demás.