La situación del estado de Israel y los judíos que viven en Israel, lamentablemente, es mucho más grave que la mayoría de nosotros estamos dispuestos a admitir.
La lujosa Fuerza Aérea de Israel no puede manejar algunos lanzadores de misiles ocultos, y cientos de misiles (inexactos) están siendo disparados una y otra vez.
Ahora imagina lo que pasará cuando Hezbolá decida liberar su arsenal en nosotros.
En el frente interior, noche tras noche la policía que durante años se la educó para ser una heroína de los judíos, no puede lidiar con los pogromos árabes. Ahora imagina lo que pasará si no sólo hay pogroms en las ciudades mixtas, sino también en toda Judea y Samaria y en las ciudades y pueblos árabes.
El papel de los medios de comunicación siempre ha sido desmoralizarnos a todos nosotros. Ahora nos ponen a dormir e ignoran esta simple ecuación que si en el experimento cuando somos atacados con armas relativamente simples están fracasando en la represalia y no se causan daños reales al enemigo, ¿qué pasará cuando nos enfrentemos a un enemigo mucho más fuerte?
Respuesta de un amigo:
Un judío tiene que darse cuenta de que este mundo es Alma deShikra – el mundo de la mentira – y que él es parte de las legiones de HaShem – Tzivos HaShem– enviado desde Olam HaEmes – El mundo de la Verdad- para traer la luz de Emes HaShem LeOlam -la Luz de la Verdad de Dios al mundo- incluso a Alma deShikra, hasta llegar a la conquista total.
Como un guerrero en el ejército del Rey enviado a la batalla, quien debe incluso mirar el terror de la muerte misma en la cara durante el calor de la batalla, uno debe mirar hacia arriba y darse cuenta de que va acompañado por el Rey mismo, a quien Él mismo ha tomado un juramento de lealtad y fidelidad.
Además, uno debe saber que su juramento de lealtad y fidelidad es ciertamente no menos que el más grande de los ministros. Por el contrario, mientras los ministros se sientan en la comodidad de los pasillos del palacio, él está en lo profundo del territorio enemigo librando las batallas del Rey junto con el Rey en persona.
Además, debe conocer el verdadero poder de su Rey, y la verdadera profundidad de su impresionante fuerza y la riqueza de su reino, todo lo cual el Rey está dispuesto a gastar para el éxito de su misión. Así sabe que, en verdad, la oposición es realmente muy débil, y que ya está en el lado ganador.
De esta manera debe fortalecer su determinación, independientemente de cualquier obstáculo que pueda presentarse ante él, y cumplir sus órdenes con dedicación total y completa al Rey y centrarse en los objetivos del Rey, sin permitir que el enemigo lo asuste o debilite su determinación. Esto, en y por sí mismo, fortalecerá a todos sus hermanos en armas a su alrededor, y todos ellos verán un gran éxito en su misión.
(El Rebe de Lubavitch, en el maamar Bati Leganí, 5721)