Nuestra meditación de esta semana comienza observando que hay tres parshiot en la Torá cuyo nombre proviene del verbo shlaj, “enviar”: Vaishlaj, la de esta semana; Beshalaj, en el Libro de Exodo y Shelaj, en el Libro de Números. Todas comienzan con una misión, porque, aunque el significado literal del verbo es enviar algo, en la Torá se usa generalmente en el contexto de enviar a alguien como emisario o embajador o a algún tipo de misión.
Veamos primero quien es el que envía en cada una de estas tres porciones.
En Vaishlaj Iaacov envía emisarios con la misión de calmar a su hermano Eisav; en Beshalaj el faraón envía fuera de Egipto al pueblo judío y en Shelaj es Moshé quien envía espías a una misión a la Tierra de Israel.
Interpretemos ahora estas tres misiones y el significado espiritual que hay detrás de ellas tratando de entender primero porque la primera misión de la Torá es la de Iaacov.
En Cabalá, nuestro tercer patriarca es considerado el ejemplo de la sefirá de belleza, tiferet en hebreo, que es la fuente de la misericordia y la compasión en el alma, por eso, al igual que Iaacov, está asociada con la columna que fluye a través del eje central del árbol de las sefirot, conectándolas en el centro, desde la corona arriba hasta abajo en maljut.
Primero la Belleza de la Corona
Siempre que queramos despertar, incentivar e inspirar nuestros sentimientos misericordiosos, tenemos que conectarnos humildemente con nuestro patriarca Iaacov. Entonces comenzara a funcionar el mecanismo espiritual de la misericordia.
¿Como funciona esto? Primero debe ascender nuestra propia sefirá de belleza (es decir conectarse con su fuente) a la corona suprema para poder despertar esta cualidad en la raíz de la verdadera misericordia y benevolencia. La corona suprema simboliza la misericordia de Hashem sobre todas las criaturas.
Segundo la Belleza En el conocimiento
Una vez despertado este sentimiento en su origen, debemos ejercitar nuestra sefirá de conocimiento, nuestra conciencia, para seguir atrayendo de arriba la compasión hasta que alcance al reinado. Explican nuestros sabios que está prohibido compadecerse de alguien o algo que no sepa apreciar o no tenga un sentido del bien. Entonces, ejercitar nuestro propio conocimiento significa que primero debemos despertar el conocimiento de esa persona ayudándola a apreciar el bien.
Tercero La Belleza en el Reinado
Finalmente, una vez que la energía de la misericordia alcanza la sefirá del reinado, descendiendo a través de los tres Mundos inferiores de Creación, Formación y Acción, puede ser depositada como una abundancia beneficiosa sobre el objeto de nuestra compasión.
En la vida diaria, la sefirá de reinado en nuestra psiquis aparece usualmente como el poder de expresión.
Entonces, llegando así al punto de nuestra discusión, en la práctica esta tercera etapa corresponde a la entrega de la misión a nuestro emisario o emisaria. De esto se desprende que la primera misión en la Torá (en cuanto al nombre de la parashá), el envío de emisarios por parte de Iaacov, es un acto de misericordia y compasión.
La Mision de Incentivar a los Demas
Siguiendo la afirmación de los sabios que “todo continua de acuerdo a como se inició”, esto indica que la motivación de todas las misiones de la Torá involucra ese sentimiento hacia los demás. Esta enseñanza nos compromete a enviar personas solo a misiones donde tengamos claro que esto es lo que nos motiva.
A veces, tenemos razones diversas y encontradas para enviar a alguien a realizar un acto determinado para nosotros, en cuyo caso debemos tratar de elevar nuestro corazón para ver las cosas desde la perspectiva de la corona suprema, antes de citar a un mensajero para cumplir la misión.
El Faraón Sagrado
Evidentemente, la que más nos va a costar encontrar su orientación misericordiosa es la de la parashá en que el faraón envía al Pueblo judío de Egipto, de la que en la próxima entrega una explicación detallada. Mencionemos por ahora que como cada palabra de la Torá es una denominación de Dios, existe también del lado de la Divinidad una contrapartida sagrada para el faraón.
En hebreo, la raíz del nombre faraón, Paro, significa “revelación”. Así, este opuesto sagrado de la figura faraónica se interpreta en Cabalá como la corona suprema (o más precisamente, el origen del reinado en la corona suprema), desde donde todas las luces son reveladas. (1)
Moshé, El Conocimiento Supremo
En Cabalá, Moshé Rabeinu, quien envió la tercera misión, es el alma arquetípica de la sefirá de conocimiento en el intelecto y de la sefirá de victoria en los atributos del corazón. Como tal, simboliza el poder de remover exitosamente (victoriosamente) el ocultamiento de la corona suprema y traer su energía a la conciencia plena (conocimiento).
Esta es el alma o el aspecto íntimo de la sefirá de belleza, (2) que actúa derivando la luz y la abundancia de la corona a través de la belleza hacia el reinado.
Por cierto, encontramos que cuando Hashem le concede el permiso a Moshe de enviar los espías, utiliza la expresión “Envía por tu mismo”, que Rashi explica “Envíalos basándote en tu propio conocimiento [conciencia]”. (3) El conocimiento al cual se está refiriendo el Todopoderoso aquí es la sefirá de conocimiento en tanto conocimiento supremo, la conciencia especial atribuida en este mundo exclusivamente a Mosheh Rabeinu.
El Punto de Vista de Hashem
A este nivel de conciencia, un ser creado ve la realidad desde el punto de vista de Hashem (el Ser arriba y la nada abajo, a diferencia de las criaturas comunes que vemos de forma opuesta). El conocimiento supremo es considerado el unificador escondido de la sabiduría y el entendimiento, que están descriptos como “dos que nunca se separan”.
Por este motivo el nombre de Moshé no es nombrado explícitamente cuando Hashem aprueba esta misión, ocultando de esta manera ese conocimiento supremo para permitirle que permee la invisibilidad esencial de la sefirá de la corona y revelarla entonces transfiriendo su revelación a través del semblante extendido de conocimiento.
Y con todo, las tres misiones, con tan buenas intenciones que tenían, no pudieron satisfacer a aquellos que las enviaron, un tema que será explicado en las próximas reflexiones.
Notas
1. Zohar … Esto fue explicado ampliamente en los discursos del Rebe de Lubavitch.
2. Una relación descripta en el Zohar como “Moshé está en la parte exterior y Iaacov en el interior”.
3. Shlaj Leja – Ledaatja