Ahavá es el estado espiritual asociado con la sefirá de jesed. Ahavá es el poder esencial de “crecimiento” inherente en la existencia. Di-s creó el mundo con amor, y lo sostiene con amor.
La experiencia de ahavá comienza con un sentido de atracción y ser conducido hacia otro, que continúa creciendo y expandiéndose hasta que uno y el ser amado son virtualmente abarcados en el proceso de aferrarse uno al otro. El amor es un vector o canales de atracción de fuerza.
Existen trece de esos vectores (ahavá = 13), correspondientes a los 13 estados espirituales asociados con las sefirot:
- el amor de Di-s por Israel.
- el amor de Israel por Di-s (el origen de este par de amores se conoce como ahavá rabá, el “gran [e infinito] amor”).
- el amor del maestro por su discípulo.
- el amor del discípulo por su maestro.
- el amor entre discípulos (el origen de estos tres amores es el amor de la Torá).
- el amor del marido por su mujer.
- el amor de la mujer por su marido.
- el amor entre amigos (el origen de esos tres amores es el amor de Israel.
- el amor de los padres por su niño/a.
- el amor del niño/a por sus padres.
- el amor entre hermanos (el origen de estos tres amores es el amor de la tierra de Israel, la conección física eterna entre las generaciones).
- el amor del rey por sus súbditos.
- y el amor de un súbdito por su rey (el origen de este par de amores se conoce como ahavat olam, “amor mundano [finito]).
Nuestro amor por Di-s se expresa en tres faces crecientes: con todo tu corazón, con toda tu alma, y con toda tu fuerza” (Deuteronomio 6:5). Estas tres faces se reflejan en todos los niveles descriptos antes (el espectro completo de los 13 vectores de amor, que manifiestan sus cinco orígenes generales).
El versículo: “y amarás a Havaiá, tu Di-s, con todo tu corazón, con toda tu alma y con toda tu fuerza”, tiene 39 letras (así como el versículo completo, que contiene la siguiente frase de 13 letras: “y amarás a tu prójimo como a ti mismo”). Y 39 = 3 x 13 (las tres faces de cada uno de los 13 amores), que equivalen a Havaiá (26) Ejad (13), “Havaiá es Uno” (Deuteronomio 6:4).