P: ¿Puede la astrología determinar el destino? ¿Hay alguna diferencia a este respecto entre un judío y un no judío?
R: Hay diferencia de opiniones en el Talmud, sobre cuáles factores determinan el destino del judío. La opinión aceptada es que ein mazal l’Israel, las estrellas no determinan el destino del judío.
El Baal Shem Tov explica que se debe leer ain mazal l’Israel, o sea que el sino de Israel es el estado Divino de “Nulidad”. El del resto de los seres humanos es un estado de “existencia”, por lo que cada no judío está determinado según su destino. Si está escrito en las estrellas o en alguna otra dimensión, no es significativo, hay cierto nivel de predestinación que es verdaderamente imposible de superar para el gentil.
El judío, por el contrario, puede triunfar sobre su mazal. Esto es porque el origen de su sino es la “Nada Divina” misma, que es algo no bien definido, como tampoco lo es la esencia de Di-s. Así como Di-s no puede ser definido, tampoco puede serlo el destino del judío. Esto es lo que se quiere significar con Ain, “la Nada” es el mazal de Israel.
En el día del cumpleaños, el mazal de la persona se vuelve más fuerte, y brilla desde el nivel supraconcienciente de la raíz de su alma, en el nivel conciente de su alma. El mazal le otorga fuerza para usar al máximo su poder de libre albedrío, al contrario de lo que se piensa que el mazal no es libre albedrío.
El Arizal explica en su libro Etz Jaim, que la astrología no judía sólo llega a cierto nivel de las doce constelaciones o signos zodiacales, pero hay muchos niveles por encima de estos. El más alto de todos son las 12 permutaciones del Nombre de Di-s, Havaia; sólo el pueblo judío está conectado a este nivel. Al conectarse con él, tiene el poder de recrear (el Nombre Havaia significa “creación continua”).
La Astrología es muy limitada. La Torá y el pueblo judío trascienden esta limitación de la astrología no judía. Cuando algo es trascendente, no anula su fuente abstracta, por el contrario, la trascendencia se produce al llegar a esa fuente. Esto es lo que trató de decir el Baal Shem Tov cuando dijo que el mazal de Israel es ain.