El objetivo de la cabalá, es volverse uno y socio con Di-s en el proceso creativo, y en especial en su propósito, lo que significa hacer de este mundo una morada para la Luz Infinita de Di-s y Su Esencia Absoluta. Claramente, cuando uno se dedica a este estudio y sabiduría, día a día y hora tras hora, refina su personalidad y sus rasgos de carácter, de momento que uno se está conduciendo cerca de Di-s. Como dicen nuestro sabios, “Así como Di-s es misericordioso, tu debes ser misericordioso”. Di-s tiene atributos que se manifiestan y revelan en la realidad. Toda la cabalá es el estudio de Di-s, dirigido finalmente hacia Su Divinidad, como así también a ser capaz de emular a Di-s en nuestras vidas. Se hace evidente así, que cuanto más uno estudia cabalá en forma correcta, se vuelve más cercano a El y refina su carácter. Todos sus atributos y características se inspiran en Di-s y la Divinidad.
Cuando el alma judía se vuelve una con esta sabiduría y comprehensión, cambia todo sus patrones de vida, desde la conciencia de la mente hasta las emociones del corazón y su comportamiento.
El estudio de la cabalá, depende de la devoción y el deseo sincero del corazón del estudiante. Este es un prerequisito: el deseo sincero del corazón de acercarse a Di-s. También depende de una revelación desde lo alto. El comienzo de la conciencia judía es el deseo de acercarse a Di-s, y por este mérito con el correr de las generaciones, se produjo un incremento de revelación desde las alturas. La revelación definitiva, que depende de cuán sinceramente deseamos estar cerca y ser uno con Di-s, es la revelación del Mashiaj, al que todos estamos esperando.