EMOR אֱמֹר
Levítico 21:1 – 24:23 Haftara: Ezequiel 44:15-31
PARASHÁ EMOR
Santificación: Tener Conciencia de Di-s. 6
La Revelación del Alma Divina de Israel 6
La Conexión entre Maldición y Profanación 7
Las Percepciones del Corazón y la Mente 8
En recuerdo a la bendita memoria de Rabi Iaacov Iosef, Zatzal 10
La consumada integridad de la Torá, del Pueblo Judío y de la Tierra de Israel 13
- ¿QUÉ RECORDAR CUANDO ERES GRANDE 15
- LA HIJA DEL COHÉN 17
- SERÁS COMPLETO PARA SER ACEPTADO 18
- EL OMER DIVINO Y EL OMER HUMANO 18
- ¿POR QUÉ COMES? 20
Videos Rabino Itzjak Guinsburgh 21
(del seminario de México 5771) 25
Hablar firme y delicadamente 29
Adelanto de la clase del Jueves 30
- QUÉ ES LA IMPUREZA Y LA CONEXIÓN CON LA RESURRECCIÓN FUTURA Y LA REDENCIÓN CON EL MASHÍAJ 30
- ROSH JODESH IAR LUNA NUEVA DE LA PRIMAVERA 31
– 14 de Iyar 5780 Segundo Pesaj – 32
Los sacerdotes hijos de Israel 36
Meditaciones jasídicas
Año 5782
LO QUE HAY QUE RECORDAR CUANDO ERES GRANDE
“Diles a los Sacerdotes, los hijos de Aarón y les dirás, no deberán impurificarse por un alma de su pueblo”. Rashi explica: “Di”, “y dirás” – “Esto viene a advertir a los grandes (adultos) sobre los pequeños (niños)”. En otras palabras, no solo está prohibido que los cohanim (sacerdotes) adultos (que están obligados a cumplir los mandamientos) se vuelvan ritualmente impuros, sino que también está prohibido hacer que un niño cohen se vuelva ritualmente impuro.”
Este es un principio educativo fundamental: debemos asumir la responsabilidad de influir positivamente en todos aquellos que son “más pequeños” que nosotros, no solo en nuestros propios hijos, sino en todos aquellos a quienes podemos enseñar e inspirar. “Advertir”, de la raíz hebrea zohar, según el comentario anterior de Rashi, también significa “iluminar”. Debemos iluminar el mundo para los demás, no solo para nosotros. Además, cuando una persona se ocupa de iluminar el mundo para los demás se intensifica su propia luz. “Esto viene a advertir a los adultos sobre los niños” significaría entonces, “iluminar a los adultos por el hecho mismo de que están ocupados con los niños”.
Esto también es instructivo a nivel personal. A veces somos ‘grandes’ y a veces somos ‘pequeños’. ‘Grande’ es un estado de conciencia expandida, cuando una persona cumple la voluntad de Di-s con alegría y amplitud de corazón. “Pequeño” es un estado de conciencia contraída, cuando una persona cae de su nivel anterior, se siente distante y sumergido en una estrechez de miradas lúgubre. ¿Qué podemos hacer cuando caemos?
Como vemos en nuestro verso, existe el servicio de “advertir a los grandes por los pequeños”. Cuando estés en un estado de conciencia expandida, prepara el terreno para la conciencia contraída que inevitablemente seguirá. Prepárense ahora para la caída futura y asegúrense de que no será una caída total en el pecado, Dios no lo quiera, sino una caída relativa desde un estado iluminado. Por ejemplo, en Shabat, prepárate para la caída relativa de los días de la semana.
¿Cómo hacemos esta preparación? Cuando estés en un estado expandido, no pienses ni por un momento que eres grandioso. Recuerda que todo lo que tienes, bienes físicos, materiales, intelectuales, emocionales y espirituales, son de Dios. Da gracias a Dios por tu situación positiva. Cuando caigas, podrás fortalecerte a partir del recuerdo de tu estado expandido y finalmente regresar y crecer aún más.
Si, por el contrario, estando en tu estado expandido cometes el error de pensar que se debe a tus propios talentos, si la grandeza se te subió a la cabeza… entonces realmente has caído a lo más profundo. “Advirtiendo al grande por el pequeño” nos advierte que nos aseguremos de que nuestros momentos de grandeza no nos arrojen a las profundidades de la pequeñez.
Foto por Sooraj Perambra en Unsplash
Año 5781 y anteriores
Libro Vaikra – Levítico
La Perashá de la Semana
Emor
¿HAY LUGAR PARA DIOS EN NUESTROS CORAZONES?
Profanación y Santificación
El tema central en la porción semanal de la Torá Emor, alcanza su punto culminante en el final de la tercera parte de la porción:
“No profanarás Mi nombre sagrado y seré santificado en medio del pueblo de Israel, porque Yo soy Di-s tu Di-s.”
En este versículo son enumerados dos mandamientos separados y complementarios. El primero es un mandamiento negativo que ordena no profanar el nombre de Di-s. El segundo, positivo, nos ordena santificar Su nombre.
El espacio vacío negativo
La palabra hebrea usada en este versículo para “profanar” es lejalel. Literalmente, jalal significa ” una situación de vacío”. Esto es, una carencia en algún área de la existencia. La misma palabra es usada para “cadáver”, que carece de alma. La profanación del nombre de Di-s surge cuando parece que Di-s se ausenta de una realidad determinada. En un nivel más avanzado, Maimónides explica que cuando un judío se comporta en una manera aparentemente negativa ha profanado el nombre de Di-s, en especial si este es alguien muy respetado. Con nuestro entendimiento del significado de la palabra jalel, vemos que cuando se comporta de esta manera, está proyectando que Di-s no está presente en la realidad.
Santificación: Tener Conciencia de Di-s.
El mandamiento complementario de la prohibición de profanar el nombre de Di-s es la directiva de santificarlo. Como la profanación significa dar la impresión de una aparente ausencia de Di-s, se entiende de esto que la santificación del nombre de Di-s es traer la concienciación de la existencia de Di-s a cada faceta de la realidad. La palabra hebrea para “santificar” es lekadesh, cuyo significado literal es “trascendente” o “separado”. Cuando una persona refleja los rasgos de su carácter rectificado y Divino lo más intensamente posible en todos sus actos, trae la trascendencia de Di-s a nuestra realidad inmanente. De esta manera santifica el Nombre de Di-s.
La Revelación del Alma Divina de Israel
En definitiva, la directiva de santificar el Nombre de Di-s es el más intenso de todos los mandamientos de la Torá. De acuerdo a la ley judía, hay tres mandamientos negativos que un judío no debe transgredir incluso bajo amenaza de muerte: la prohibición de la idolatría, cometer adulterio y cometer asesinato. Si un judío está siendo coaccionado a transgredir cualquiera de estos mandamientos o si está siendo coaccionado públicamente a transgredir cualquier mandamiento (esto se aplica cuando hay un decreto externo prohibiendo el cumplimiento de cualquier mandamiento) debe elegir morir antes de transgredir.
Sin embargo, paradójicamente, el verbo para “santidad” en nuestro versículo está escrito en forma pasiva (“Seré santificado”). De los 248 mandamientos positivos, todos los cuales son activos de alguna manera, sólo este aparece en forma pasiva.
Cuando una persona se enfrenta a un dilema moral que amenaza su vida y elije morir, está demostrando la máxima intensidad del auto sacrificio. Simultáneamente, por otra parte, está negando su ego. El lugar que su ego ocupa en su corazón está vacío y abierto a la trascendencia de Di-s. Su voluntad de morir revela que Di-s está plenamente presente en su realidad. Esto explica la forma pasiva del verbo “santificar”. Cuando una persona niega completamente su ego, su corazón se abre al flujo espontáneo y natural de la conciencia Divina. Tanto en la vida como en la muerte, ha revelado que sólo existe Di-s, ha traído al mundo la trascendente omnipresencia de Di-s. Más que cualquier otro mandamiento, este es la revelación del alma Divina de Israel.
El Nombre de Hashem
El profeta Zejaria vislumbró un futuro cuando “Hashem Será uno y Su Nombre será uno”. Así como el nombre de la persona refleja su presencia en la realidad, también el Nombre de Di-s es la percepción consciente de El en nuestra realidad. Cuando Zejaria promete que “Di-s Será uno”, se está refiriendo al rol de Di-s de revelarse activamente a Si mismo en el mundo. “Su nombre será uno” se refiere al rol del mundo, que buscará activamente percibir a Di-s en cada faceta de su existencia, psicológica y físicamente.
La Historia del que Maldijo
El tema de la profanación del Nombre de Di-s aparece nuevamente al final de la porción Emor. La Torá relata la historia del hombre que maldijo a Di-s cuando el pueblo judío estaba en el desierto. Este hombre era el hijo de Shlomit bat Divri. Como lo dice su nombre literalmente “Paz, hija del Habla”. (Tenía la poco digna inclinación de hablarle a cualquiera que pasase por su casa, antes de salir de Egipto, diciendo shalom, “paz”, tanto a judíos como a egipcios. Este hábito inmodesto para una mujer, la hizo vulnerable a la entrada del mal. Fue eventualmente violada por un egipcio que se hizo pasar por su marido, y dio a luz a un hijo que maldijo a Di-s con odio al no recibir una parcela de tierra con el resto de la tribu.) Después de violar a Shlomit bat Divri, el egipcio trató de matar a su marido, pero Moisés, quien con su espíritu santo percibió lo que había sucedido, mató al egipcio, salvando así la vida del marido. Esta fue la primera vez que Moisés actuó como redentor de Israel, siendo subsecuentemente sentenciado a muerte por el Faraón por esta acción, teniendo que huir de Egipto.
La Conexión entre Maldición y Profanación
La palabra hebrea para “maldición” es kalel, kuf-lamed-lamed. La raíz hebrea de “profanación” es jalel, jet-lamed-lamed. Estas dos palabras están obviamente relacionadas. Ambas terminan con doble lamed, mientras que las letras que difieren son kuf y jet. De acuerdo con el sistema de transformación conocido como Albam, las letras kuf y jet son intercambiables. La rectificación del maldiciente (mekalel) en el desierto fue volverse un cadáver, jalal.
El Cadáver Positivo
Las dos letras idénticas en kalel y jalel son las lamed. En cabalá aprendemos que doble lamed es el secreto del corazón. El rey David escribe (Salmos 109:22):
“Y mi corazón está muerto dentro de mi”
El rey David mató su mala inclinación, dejando un “cadáver positivo”. En el lugar de su mala inclinación, creó un vació en su corazón, dejándolo abierto a la entrada de la trascendencia de Di-s. En la porción Emor, jalal y kalel se utilizan en sentido negativo. Ambos son estados del corazón. Jalal es el espacio vacío de Di-s en el corazón, mientras que kalel proviene de ese mismo vacío. Así vemos que vacío y maldito son interdependientes.
Al trabajar sobre los atributos del corazón con intensidad, el rey David rectificó el jalal negativo transformándolo en un receptáculo para la trascendencia de Di-s, una santificación de Su Nombre.
Una Nueva Manifestación.
El antónimo de jalal es kodesh, “santificación”, kuf-dalet-shin. Como hemos estudiado, la letra kuf y jet son intercambiables. Si sustituimos la jet por kuf en kodesh, se forma la palabra jadesh, que significa “nuevo”. (Jodesh también significa “mes”, aludiendo a la “luna nueva”). La Torá nos ordena santificar la luna nueva. El famoso comentador bíblico Rashi, explica que Di-s le mostró a Moisés exactamente como luce la luna nueva en el cielo, diciendo: “Cuando veas esto, santifícala”
Lo nuevo es original. Cuando vemos un fenómeno totalmente nuevo debemos santificarlo. El fenómeno más nuevo en nuestro mundo es cuando algo trascendente o completamente diferente de nuestro espectro rutinario de fenómenos naturales se vuelve intensamente revelado en nuestra conciencia. Este es el secreto de “Yo seré santificado”. Cuando una persona desea entregar su vida a Di-s, su ego se desvanece. Esto crea una manifestación totalmente nueva, nunca antes revelada en el mundo. La absoluta trascendencia de Di-s, kodesh, es nuevamente (jadash) revelada, volviéndose omnipresente e inmanente. Así vemos que santidad y novedad son interdependientes.
Las Percepciones del Corazón y la Mente
Mientras que jalal y kalal son estados del corazón, kodesh y jadash son estados de la mente. Son la percepción pura del ojo interior de la mente, como en la instrucción de Di-s a Moisés “cuando veas esto (la luna nueva), santifícala”. La diferencia entre la mente y el corazón es la diferencia entre la percepción pura y la respuesta emotiva a lo que se percibe. Toda percepción pura (visión, sonido, etc.) es una facultad mental. Kodesh y jodesh se originan en la esencia interior de la percepción de la mente. Jalal y kalel se originan en el corazón y tienen que ser transformados en el “cadáver positivo” del rey David.
La “Maldición” Positiva
En Ezekiel 1:7 kalal significa un resplandor brillante. El vacío positivo del corazón (jalal) crea un espacio para la nueva (jadash) manifestación de la omnipresencia trascendente de Di-s (kodesh). Esto produce el resplandor de la experiencia emotiva del corazón (jalal).
La rectificación para nosotros en la que debemos concentrarnos en esta semana es anular nuestro ego para permitir que la trascendencia de Di-s entre en nuestro corazón. La trascendencia es siempre nueva, transformando la negatividad de la profanación y la maldición para rectificar las emociones del corazón, el cual brillará resplandeciente y santificará el Nombre de Di-s en la realidad que nos rodea.
Libro Vaikra – Levítico
La Perashá de la Semana
Emor
REUTA DELIVA – EL DESEO DEL CORAZÓN
La voluntad más íntima del alma se denomina הרעותא-דלבא , reuta deliva, literalmente deseo del corazón. Está explicado en jasidut que tiene 3 niveles.
El nivel superior es el despertar que surge de la esencia del alma, sin ninguna compresión intelectual, es el sentimiento que tiene todo judío hasta el más simple de los simples, que puede experimentar en un momento propicio, como por ejemplo en la tefilá de nehilá, la plegaria que cierra el día de Iom Kipur, el Día del Perdón. Se puede llegar a este nivel sin realizar ningún trabajo especial, de tal manera que no depende de nuestro libre albedrío. Sólo hay que tener en cuenta no bloquearse a esta sensación, es decir, no cerrarse a vivir esta experiencia.
A pesar de que reuta significa voluntad o deseo, en este nivel no existe una voluntad definida, sino que hay una conexión interior pura, una revelación a nivel de iehidá shebanefesh, el nivel singular superior del alma. Un ejemplo de esto puede ser una melodía interior y profunda que surge de manera espontánea. Así, reuta deliva es a este nivel la revelación de la fe, y en palabras de Cabalá radl”a (reisha de lo iadá), “la cabeza incognosible”, la parte superior de Keter.
El segundo nivel es cuando el reuta deliva que se despierta como consecuencia de la captación intelectual de la “maravilla de la luz infinita (haflaát Or Ein Sof). Es decir, después de la meditación y profundizar la comprensión de que la luz infinita (or ein sof) en sí misma es algo asombroso, está completamente fuera de nuestra captación, y no está para nada en relación a los mundos creados, llegamos a una reuta deliva tal, que a pesar ser un resultado del intelecto, sigue siendo algo por encima del intelecto absolutamente. Por cuanto que proviene del servicio de la persona, no es algo tan completamente abstracto y ya hay en ella cierta sensación de una determinada voluntad [ratzón] –aunque es una voluntad de anulación de la existencia, de todas maneras, ya se siente que hay una voluntad, un acto de auto-anulación. En palabras de Cabalá, es la revelación de la segunda cabeza de Keter, galgalta, el poder de voluntad en la psiquis.
El tercer nivel también es una reuta deliva que se despierta como resultado de una comprensión intelectual, salvo que ahora es una comprensión más definida en cuanto al “tipo de maravilla” que es la Luz Infinita, donde se logra una cierta captación de la calidad y la clase de maravilla. La comprensión del nivel anterior de lo maravilloso que es en sí mismo de la Luz Infinita es como quien ve la “creación de algo a partir de la nada”, en cambio la captación en este tercer nivel es que se logra captar con cierta comprensión intelectual “como sucede esto”. Como resultado de esta captación, llega la reuta deliva pero que no está desconectada del intelecto, tiene en su interior una afinidad por el intelecto y por lo tanto hay una sensación de ahavá betaanuguim. En palabras de Cabalá este nivel corresponde a la tercera cabeza de Keter y se llama “moja stima”, “el cerebro hermético”, que es la fuerza intelectual inconsciente de la psiquis.
Extracto del shiur del 8 de Iaar 5772
LIBRO VAIKRA – LEVÍTICO
LA PERASHÁ DE LA SEMANA EMOR
SANTIFICAR EL NOMBRE DE DIOS
En recuerdo a la bendita memoria de Rabi Iaacov Iosef, Zatzal
En Parashat Emor se nos ordena: “No profanarás Mi Santo Nombre, y yo seré santificado dentro de los Hijos de Israel.” Estas dos mitzvot (preceptos), no profanar el Nombre de Dios y santificarlo, se pueden interpretar como principios muy generales que nos guían para santificar el Nombre de Dios en todas las acciones que hacemos y no profanarlo. Sin embargo, la mitzvá especial de santificar el Nombre de Dios es específica con respecto a situaciones en las que estamos obligados a renunciar a nuestras vidas con total auto sacrificio.
La ley judía sostiene que la vida humana tiene un valor supremo y fundamental y el Todopoderoso quiere que vivamos en este mundo y no morir. Esta es la razón por la cual toda situación que amenaza la vida por lo general prevalece sobre todas las demás mitzvot, como dice el versículo: “Observa Mis estatutos y Mis leyes para hacerlas y vivirás por ellas” que los sabios explican “pero no debe morir por ellos”. Sin embargo, en determinadas circunstancias descubrimos que hay algo más allá incluso de la esencia fundamental de la vida, como Rashi comenta sobre el verso en Parashat Emor: “’Y serán santos’ -sacrifícate y santifica Mi Nombre”.
Hay una distinción que se hace en la ley judía entre las mitzvot especiales por las que hay que sacrificar la propia vida y todas los demás mitzvot. Por ejemplo, si una persona judía se encuentra en una situación en la que observar el Shabat pone en peligro su vida, o cuando se debe comer carne para sobrevivir y no morir de hambre, la ley es clara: ¡profana el Shabat! ¡Come carne de cerdo! Pero no te mueras. Sin embargo, hay tres pecados por los que uno está obligado a sacrificar la vida por ellos y no transgredirlos jamás: la idolatría (como Abraham quien fue arrojado al horno por no estar de acuerdo en aceptar la idolatría), las relaciones sexuales prohibidas y el homicidio.
Más precisamente, también hay ocasiones en las que se requiere sacrificar la vida por cualquiera de las mitzvot. Este es el caso cuando esa mitzvá en particular se ha convertido en un representante de toda la Torá y la fe judía. Por ejemplo, si un no-judío ordena a un judío profanar el Shabat, no porque tenga necesidad de que lo haga, sino sólo para provocar una transgresión, para ridiculizarlo a él y a su fe, entonces el judío debe sacrificar su vida y no profanar el Shabat (esto se refiere a una situación en la que el no-judío le ha dicho hacerlo en público delante de otros diez judíos, pero si se trata de una época en que hay un decreto público contra los judíos, entonces esto es así incluso si la situación tiene lugar en privado).
Como se ha mencionado, esta ley es cierta con respecto a todas las mitzvot, incluso con la regulación rabínica más indulgente. No tiene ninguna relación con la gravedad de la acción prohibida en sí, sino que se relaciona con el hecho de que ahora se ha convertido en una forma distintiva de santificar el Nombre de Dios. Por el contrario, con referencia a los tres pecados de idolatría, relaciones prohibidas y homicidio, el requisito de autosacrificio es debido a la gravedad de la infracción y no por algún significado especial que la relacione con el momento.
Naturaleza judía Provocar
Después de esta breve introducción a los antecedentes halájicos, vamos a meditar en la formulación especial de la mitzvá de santificar el Nombre de Dios, “Yo seré santificado entre los hijos de Israel.” Gramaticalmente hablando, la Torá por lo general formula preceptos en forma activa, como en el mandamiento de “amarás a tu prójimo como a ti mismo”, “y las atarás como una señal en tu mano”, etc., pero “ser santificado” es una forma pasiva que describe el resultado de nuestra acción: Dios nos dice que Él será santificado en medio de nosotros. De hecho, uno podría pensar que santificar el nombre de Dios no es un precepto en absoluto, pero no profanar el Nombre de Dios se traduce automáticamente en su santificación. Sin embargo, la halajá determina claramente que se trata de un precepto positivo al igual que todos los que se formulan en forma activa.
El hecho de que este mandamiento en particular esté escrito en la forma pasiva es profundamente significativo. Cualquier otra mitzvá en la Torá se efectúa consciente y deliberadamente y no por instinto. Sin embargo, la mitzvá de santificar el Nombre de Dios tiene una dimensión mucho más profunda, ya que es completamente natural. Aunque en términos prácticos un individuo puede “renunciar a su alma” de una forma totalmente consciente y deliberada, y se podría pensar que tiene que “esforzarse” para hacerlo, la verdad más profunda es que la posibilidad de morir por el Nombre de Dios se deriva enteramente de su esencia judía innata.
El Alter Rebe explica que el origen de la afinidad judía por el autosacrificio para santificar el Nombre de Dios no está en las facultades conscientes de nuestra psique. Esto se hace particularmente evidente cuando se observa el fenómeno del autosacrificio entre las almas judías que, aunque considerablemente lejos de estudio de la Torá y la observancia de las mitzvot, cuando se ven obligados a negar a Dios o a Su Torá, están sin embargo dispuestos a morir para santificar el Nombre de Dios. Estos judíos de ninguna manera se identifican activamente con la Torá y la fe judía a través de sus facultades racionales y conscientes de sus almas, por el contrario, sus pensamientos, emociones y acciones parecen estar completamente separados del judaísmo.
Sin embargo, en lo más profundo de nuestras almas, en un punto más allá de nuestra comprensión, cada judío alimenta un vínculo inseparable con Dios. Incluso una persona que es un hereje jurado en la vida cotidiana, en el nivel más profundo de su alma judía es en realidad un gran creyente (aunque es totalmente inconsciente de ello). Sin embargo, este poder oculto de la fe, su verdadera naturaleza judía, pasa a primer plano al ser abordados por una fuerza externa inminente que amenaza su existencia misma.
Ahora podemos entender por qué esta mitzvá en particular está escrita en la Torá en forma pasiva, “seré santificado”, porque sacrificarse para santificar el Nombre de Dios, más que cualquier otra mitzvá, refleja nuestra naturaleza esencial como judíos. Por lo tanto, incluso un acto consciente e intencional de auto sacrificio se considera automático e instintivo. Así como respiro y me alimento para que mi cuerpo físico pueda sobrevivir, así mi alma judía actúa naturalmente para asegurar su supervivencia espiritual en los momentos de autosacrificio.
Por cierto, ya que hemos mencionado la naturaleza judía, vamos a enfatizar que “Yo seré santificado entre los hijos de Israel” se refiere a los judíos en particular. En efecto, la halajá es que los no-Judios son ordenados observar las siete leyes de Noaj, pero no se les ordena santificar el Nombre de Dios. Por ejemplo, si un justo no-judío (que es profundamente respetado en la ley judía y se merece una parte en el Mundo por Venir) se viera obligado a servir a la idolatría bajo amenaza de muerte y nos preguntara cómo comportarse, le diríamos que lo haga (aunque sólo superficialmente) y no sacrifique su vida. Sólo se requiere de un judío que renunciar a su vida, ya que sólo un alma judía tiene ese “componente” especial que lo conecta instintivamente al Todopoderoso por encima de todo razonamiento racional.
La consumada integridad de la Torá, del Pueblo Judío y de la Tierra de Israel
Ahora vamos a volver a las tres mitzvot especiales por las que se nos ordena sacrificar nuestras vidas: idolatría, relaciones prohibidas, y homicidio. Este es uno de los muchos “tripletes” judíos de la Torá – comenzando con los tres patriarcas y que incluye la Torá, que es “triple” (porque contiene a la Torá, los Profetas y las Escrituras) que se dio a un pueblo triple (sacerdotes, levitas, e israelitas) y muchos, muchos más. Si consideramos cuidadosamente nuestro actual triplete, se puede notar de inmediato su similitud con otro famoso triplete: el pueblo judío, la Torá, y la Tierra de Israel, cada uno de los cuales se define por su exigencia de ser totalmente completos, como a menudo enfatizó Rabi Menajem Mendel Shneerson, el Rebe de Lubavitch.
“Completo” o integridad se refiere a una entidad que sólo se manifiesta cuando está completo, y si se la divide en partes nunca puede satisfacer debido a que la revelación de su naturaleza esencial es completa sólo si incluye todos sus detalles y componentes. He aquí un ejemplo simple: si tengo una barra entera de pan puedo cortar un trozo de ella y comer sin desvirtuar su definición como pan. Pero nadie entregaría jamás una parte de su cuerpo voluntariamente, ni siquiera su dedo meñique, porque esto tendría un efecto devastador en todo su cuerpo. Así también, y más aún, con respecto a la integridad de los tres conceptos de la Torá, el Pueblo Judío y la Tierra de Israel (de hecho, los tres juntos manifiestan una integridad abarcadora).
No podemos relacionarnos con la Torá como un conjunto de ideas que se pueden aceptar en parte. La totalidad de la Torá -todas las letras del rollo de la Torá y todas las 613 mitzvot-constituye un todo consumado y el fundamento del judaísmo es la aceptación total de yugo del Cielo y de todas las mitzvot de la Torá como un todo. Al igual que si falta una letra en un rollo de la Torá esta no es válida, por lo que un prosélito que quiere convertirse al judaísmo y acepta toda la Torá “excepto un aspecto menor” no puede ser aceptado como un converso justo. No existe media Torá.
Con respecto al pueblo judío: todos los judíos se fusionan como los miembros de un sólo cuerpo completo, cada judío y judía es único y esencial para el todo, dondequiera que se encuentren, y nunca se perderá ni uno sólo de ellos. La entrega de la Torá no hubiera sido viable sin la totalidad completa de las seiscientas mil almas judías (que corresponden a las seiscientas mil letras de la Torá, cada individuo judío con su propia letra en la Torá), que se situó al pie de la montaña “como un sólo hombre y un sólo corazón.”
Con respecto a la Tierra de Israel, están aquellos que erróneamente afirman que aman la Tierra de Israel y quieren que el pueblo judío viva aquí, pero ¿para qué necesitan toda la tierra? Quien hace tal afirmación realmente no ha captado la esencia de la Tierra de Israel, “una tierra que Havaiá, tu Dios supervisa, y los ojos de Havaiá, tu Dios están siempre sobre ella”, que se le dio al pueblo judío en su totalidad y no están autorizados a entregar la más mínima parte de ella a un no judío.
Es cierto que a veces, por diversas razones no podemos observar toda la Torá. No siempre podemos llegar a todos los judíos, y ha habido largos períodos en la historia en que no hemos podido ocupar la totalidad de la tierra. Pero debemos darnos cuenta de que, en esencia, la Torá es completa, el pueblo judío es completo y la tierra de Israel es una entidad completa.
Entonces, estas tres “integridades” parecen estar relacionadas con el concepto de autosacrificio mencionado anteriormente. Así, por ejemplo, tenemos que sacrificar nuestras vidas por cada judío, porque no podemos renunciar a la integridad del pueblo judío por nada en el mundo. Pero si tenemos en cuenta estos tres con mayor detalle, podemos identificar una hermosa correspondencia entre ellos y los tres pecados más graves:
La integridad de la Torá corresponde claramente a la prohibición de la idolatría: los Diez Mandamientos que comienzan con: “Yo soy Havaiá, tu Dios… No tendrás dioses ajenos delante de Mí”, toda la Torá y las mitzvot son todos los detalles más finos de esta regla general, tal como los escriben los comentaristas que los 248 preceptos positivos se incluyen en la frase: “Yo soy Havaiá, tu Dios”, y los 365 preceptos prohibitivos se incluyen en el mandamiento “No tendrás otros dioses”. Así, si alguien está siendo coaccionado para cometer un acto que puede ser interpretado como idolatría, debería sacrificar a su vida, ya que este no es sólo un detalle de la Torá, sino a toda la Torá.
La integridad del pueblo judío se corresponde con la prohibición del homicidio. Esta correspondencia también es muy directa, ya que el homicidio erradica otra alma judía. Una expresión particularmente potente de la totalidad consumada del pueblo judío está en la halajá que indica que si un no judío impone una demanda sobre un grupo de individuos judíos a entregar a uno del grupos, para entregarlo a la muerte, o bien matarían el grupo entero, Dios no lo quiera, entonces la ley es que “¡deberían matarlos a todos, pero nunca renunciar a un alma judía”! A primera vista, el razonamiento sencillo sería que es mejor que muera uno sólo y no el grupo entero, pero la halajá nos enseña que cada judío es “un mundo” y que no podemos hacer ningún acto que ponga en peligro a la integridad del pueblo judío, incluso si se trata de pagar un precio tan alto. El cuidado de la existencia del pueblo judío está en las manos competentes del Todopoderoso, que nos mandó a comportarnos de esta manera.
Por último, la Integridad de la Tierra aparentemente corresponde a las relaciones prohibidas, pero ¿Cómo es esto? En el parashot anteriores (Ajarei-mot y Kedoshim) vimos que la Torá asocia explícitamente observar las leyes de las relaciones prohibidas con el derecho a asentarse en la Tierra de Israel, como dice la Torá después de enumerar las relaciones prohibidas: “Porque todas estas abominaciones eran cometidas por los pueblos de la tierra que les precedieron y la tierra fue contaminada. Pero la tierra no os ha de vomitar por haberla contaminado como vomitó a la nación que les precedieron.” Podemos entender este vínculo especial con la tierra a través de la recurrente imagen bíblica de la unión entre el pueblo judío y la tierra de Israel, una relación de marido y mujer: “Como un joven desposa a una virgen, así Tus hijos te desposarán.”
A un nivel profundo, transgredir el mandato contra las relaciones prohibidas significa negar la posibilidad de toda relación verdaderamente consumada entre el hombre y la mujer con todas sus implicaciones. Siguiendo este principio, la relación entre el pueblo judío y la tierra de Israel debe ser entendida como una relación de totalidad consumada: la nación judía en su totalidad vive en toda la tierra de Israel. Así como la santidad de la vida matrimonial nunca puede permitir que dos hombres tengan relación íntima con una mujer, así la tierra de Israel no se puede dividir por la fórmula de “dos estados para dos pueblos”, porque siempre seguirá siendo “una tierra para un sólo pueblo. “Toda la nación judía debe ocupar toda la tierra de Israel, siguiendo las leyes de toda la Torá.
Este artículo está dedicado a la memoria de nuestro amigo, el prestigioso Rabino Iaakov Iosef, sea su memoria bendición, para quien estas tres “integridades” eran su luz guía.
Meditación diaria de Rab Itzjak Ginsburgh
Emor – Dile a los Cohanim
Domingo 14 de Iiar 5778 – 29 de abril 2018
¿QUÉ RECORDAR CUANDO ERES GRANDE
Cada meditación una lección de Jasidut y Lashón Hakodesh
“Y Dijo Havaiá el Moshé: ‘Di a los sacerdotes, a los hijos de Aarón, y les dirás que no se impurifiquen por un muerto de su pueblo’”. [Vaikrá-levitico 21:1]
א וַיֹּ֤אמֶר יְהֹוָה֙ אֶל־משֶׁ֔ה אֱמֹ֥ר אֶל־הַכֹּֽהֲנִ֖ים בְּנֵ֣י אַֽהֲרֹ֑ן וְאָֽמַרְתָּ֣ אֲלֵהֶ֔ם לְנֶ֥פֶשׁ לֹֽא־יִטַּמָּ֖א בְּעַמָּֽיו:
“Vaiomer Havaiá el Moshé: ‘emor el hacohanim bnei Aharón, veamarta aleihem, lenefesh lo itamá beamav.’”
Rashi explica sobre la repetición: “Diga… y les dirás…”, Esto viene a advertir a los grandes (adultos) sobre los pequeños (niños)”. En otras palabras, no solo está prohibido que los cohanim adultos (sacerdotes) (que están obligados a cumplir los mandamientos) se vuelvan ritualmente impuros, sino que también está prohibido causar que un niño cohen se vuelva ritualmente impuro.
Este es un principio educativo fundamental: debemos asumir la responsabilidad de influir positivamente en todos aquellos que son ‘más pequeños’ que nosotros, no solo en nuestros propios hijos, sino en todos aquellos a quienes podemos enseñar e inspirar. En hebreo “advertir”, להזהיר, lehazhir, de la misma raíz hebrea que zohar, זהר, resplandor, así, según el comentario de Rashi también significa “iluminar”. Debemos iluminar el mundo para los demás, no solo para nosotros mismos. Además, cuando una persona está ocupada en iluminar el mundo para los demás, su propia luz se intensifica. “Esto viene a advertir a los adultos sobre los niños”, significaría “iluminar a los adultos por el simple hecho de que están ocupados con los niños”.
Esto también es instructivo a nivel personal. A veces somos ‘grandes’ y a veces somos ‘pequeños’. “Grande” es un estado de conciencia expandida y madura, cuando una persona cumple la voluntad de Di-s con alegría y de buen corazón. “Pequeño” es un estado de consciencia contraída e inmadura, cuando una persona cae de su nivel anterior, se siente distante y sumergida en una mentalidad aburrida y ocupada en pequeñeces ¿Qué podemos hacer cuando caemos?
Como vemos en nuestros versos, está el servicio de “advertir al grande por lo pequeño”. Cuando estás en un estado de conciencia expandida, prepara el terreno para la conciencia contraída que vendrá inevitablemente. Prepárate ahora para la futura caída y asegúrate de que no sea una caída total en el pecado, Di-s lo prohíba, sino más bien, una caída relativa desde un estado iluminado. Por ejemplo, en Shabat, prepárate para la caída en relación a los días de la semana.
¿Cómo hacemos esta preparación? Cuando estás en un estado expandido no pienses ni por un momento que eres grandioso. Recuerda que todo lo que tienes, los recursos físicos, materiales, intelectuales, emocionales y espirituales, provienen de Di-s. Agradece a Di-s por tu situación positiva. Así cuando caigas podrás fortalecerse al recordar tu estado expandido y así finalmente regresar y crecer aún más.
Pero si durante tu estado de ánimo expandido cometes el error de pensar que se debió a tus propios talentos, si se te subió la grandeza a tu cabeza, entonces verdaderamente has caído en las profundidades. “Advertir al grande de lo pequeño”, nos advierte de asegurarnos de que nuestros momentos de grandeza no nos arrojen a las profundidades de la pequeñez.
(Del libro del Rabino Ginsburgh, Maaian Ganim – El Manantial de los Jardines)
Meditación diaria de Rabino Itzjak Ginsburgh
Emor – Dile a los Cohanim
Lunes 15 de Iiar 5778 – 30 de abril 2018
LA HIJA DEL COHÉN
Cada meditación una lección de Jasidut y Lashón Hakodesh
Nuestra parashá de la Torá contiene leyes especiales relacionadas con la hija del cohen. En el Zohar está escrito que *bat cohen, בת כהן, “hija del Cohen”* es un apelativo para cada alma de Israel, la hija de Di-s, Quien es llamado Cohen. La hija del Cohen es la raíz compartida de todas las almas de Israel, “Kneset Israel”, כנסת ישראל. Al alma se la llama hija porque, en relación con Di-s, todos tenemos una identidad femenina, el estado receptor de la mujer.
El alma, sin embargo, puede enredarse en complejidades y problemas, tal como la hija del Cohen también aparece en la Torá en un contexto negativo. Inicialmente, ella está en la casa de su padre, pero finalmente se involucra con un hombre extraño, y algunas veces incluso desciende a la prostitución.
En última instancia, llegará el momento en que el alma, y toda la Kneset Israel, regrese con su Padre. Esto puede suceder de la manera difícil, como está escrito sobre la redención: “Si no son dignos (la redención vendrá) en su momento / beitá“. Y justamente el valor numérico de Hija del Cohen / בת כהן / bat Cohen = “en su momento / בעיתה / beitá).
El objetivo principal es llegar al momento en que “la hija” / בת /bat se convertirá en un “hogar” / בית / bait, cuando la Divina Presencia se revelará dentro de ella, representada en la letra iud (que simboliza la Presencia de Di-s) dentro de la hija / בת, que convierte a la palabra בת en בית / casa.
Martes 16 de Iiar 5778 – 1 de Mayo 2018
SERÁS COMPLETO PARA SER ACEPTADO
“Será completo para ser aceptado”. [Vaikrá-Levítico 22:21]
*תָּמִ֤ים יִֽהְיֶה֙ לְרָצ֔וֹן* – *Tamim ihié leratzón*
La ofrenda debe ser completa, perfecta, sin imperfecciones, y desde que no está el Templo sagrado la oración es en lugar de una ofrenda. Cuando oramos está prohibido que tengamos imperfecciones. ¿Qué es una mancha espiritual? Jasidut explica que toda la nación judía es como los órganos de un solo cuerpo, si una persona alberga incluso un poco de odio por otra ¡está espiritualmente manchado!
Por eso es tan importante decir cada mañana antes de orar: “Acepto sobre mí el mandamiento positivo de ‘Ama a tu prójimo como a ti mismo’. Al hacerlo, la persona se completa en todos sus órganos, está conectada a todas las almas de Israel, así sus oraciones ascenderán y serán aceptadas.
Cuando abrimos los ojos por la mañana lo primero que decimos es Modé ani / מודה אני / Doy gracias ante ti. El comienzo de nuestro servicio de Di-s es agradecer, una expresión del rasgo de Hod (Esplendor / Agradecimiento o reconocimiento) en el alma. La dimensión interior de Hod, el poder que lo impulsa, es el rasgo de la simplicidad y perfección en el alma. Este es precisamente el mandamiento “Será completo para ser aceptado”. Cuando una persona es simple, completa, su servicio de Di-s asciende al cielo y es aceptado. Esto se refleja en el valor numérico de “será completo para ser aceptado”, que equivale a temimut / תמימות /simplicidad.
EL OMER DIVINO Y EL OMER HUMANO
Meditación diaria de Rabino Itzjak Ginsburgh
Emor – Dile a los Cohanim
Miércoles 17 de Iiar 5778 – 2 de abril 2018
Cada meditación una lección de hebreo y Jasidut
“Y contarán para ustedes desde el día después del Shabat, desde el día en que traigan el omer hatnufá, pasarán siete semanas completas”. [Levítico 23:15]
טו וּסְפַרְתֶּ֤ם לָכֶם֙ מִמָּֽחֳרַ֣ת הַשַּׁבָּ֔ת מִיּוֹם֙ הֲבִ֣יאֲכֶ֔ם אֶת־עֹ֖מֶר הַתְּנוּפָ֑ה שֶׁ֥בַע שַׁבָּת֖וֹת תְּמִימֹ֥ת תִּֽהְיֶֽינָה:
“Usfartem lajem mimajarat haShabat, miiom habiajem et omer hatenufá, sheva shabatot temimot tihiiena.”
Existe una profunda conexión entre la mitzvá de la cuenta del Omer (y la ofrenda Omer) y el nombre de esta porción de la Torá, ya que Emor, אמור que significa ‘decir’. En hebreo, Omer se escribe עֹמר, ain, mem reish, y emor אמֹר alef, mem, reish. La letra alef es la dimensión interna de la letra ain. Por lo tanto, dentro del Omer está el Emor. ¿Qué significa eso?
El secreto de la palabra Emor se encuentra en su primera aparición en la Torá: [Bereshit-Génesis 1:3] “Y Di-s dijo, ‘Haya luz…”, וַיֹּאמֶר אֱלֹהִים, יְהִי אוֹר, “vaiomer Elokim iehi or.” La acción misma de decir, o declarar se convierte en luz. Además, la palabra amar/אמר/decir es un acrónimo de אור מים רקיע / or-maim-rakía / luz-agua-firmamento, que en Cabalá representa el proceso de descenso y materialización: la luz intangible se convierte en líquido, que se mueve hacia adelante y hacia atrás, y el líquido se convierte en el firmamento sólido (como en la descripción de la creación del firmamento: el agua se congeló como resultado de la reprimenda de Di-s).
Estas son las etapas básicas de cualquier proceso: primero una idea abstracta e intangible, la luz. Luego viene el deseo de concretarlo en la realidad. La idea comienza a cristalizarse, pero todavía es fluida y puede fusionarse de muchas maneras diferentes: agua. Finalmente, surge la materialización firme y decisiva: el firmamento.
Es sugestivo que las últimas letras de las palabras “אור מים רקיע” / or maim rakia / luz agua firmamento forman la palabra omer, עמר (de atrás para adelante). Por un lado, emor, decir, אמר, aparece de arriba hacia abajo (como se refleja en el hecho de que está escrito en las primeras letras de las palabras “אור מים רקיע” / luz agua firmamento). El omer, por otro lado, avanza en respuesta de abajo hacia arriba, como se refleja en el hecho de que está escrito en las últimas letras de las palabras “אור מים רקיע” / firmamento de agua clara. El omer es nuestro servicio humano.
En hebreo, la cuenta del Omer se llama Sefirat Haomer. La palabra Sefirá, ספירה, es afín con a sapir/zafiro/ספיר, una gema de luz. Durante los días de la sefirá rectificamos, pulimos y purificamos nuestros rasgos de carácter hasta que brillen. De esta manera, el Decir/amar/אמר, Divino se manifiesta dentro del omer/ עמר humano.
Las letras אמר/amar aparecen con las mismas vocales que omer con ain en el verso, [Tehilim 19:3]
“De día en día expresará una declaración y de noche a noche expresará conocimiento”.
לְיוֹם יַבִּיעַ אֹמֶר וְלַיְלָה לְּלַיְלָה יְחַוֶּה דָּעַת
Iom leiom ievia omer, velaila lelaila iejavé daat.
La pronunciación omer con un alef corresponde al día, la luz directa de arriba hacia abajo. La “noche a noche expresará conocimiento” es nuestro conteo humano del Omer en la noche, en el cual las noches expresan conocimiento una a la otra (¿Cuánto fue la cuenta de ayer?).
Jueves 18 de Iiar 5778 – 3 de abril 2018
¿POR QUÉ COMES?
“Es un Shabat de Shabatón para ustedes y ayunarán el noveno día del mes al anochecer,
desde la noche hasta la noche descansarán en su Shabat”.
[Levítico-Vaikrá 23:32]
לב שַׁבַּ֨ת שַׁבָּת֥וֹן הוּא֙ לָכֶ֔ם וְעִנִּיתֶ֖ם אֶת־נַפְשֹֽׁתֵיכֶ֑ם בְּתִשְׁעָ֤ה לַחֹ֨דֶשׁ֙ בָּעֶ֔רֶב
מֵעֶ֣רֶב עַד־עֶ֔רֶב תִּשְׁבְּת֖וּ שַׁבַּתְּכֶֽם:
Shabat Shabatón hu lajem, veanitem et nafshotejem, betishá lajodesh baerev,
meerev ad erev tishbetú shabatjem.
Este versículo se refiere a Iom Kipur, que es muy similar al Shabat. Sin embargo, es una mitzvá hacer que el Shabat sea placentero con comida, bebida y demás. En la superficie el ayuno y la abstinencia en Iom Kipur son todo lo opuesto al placer. Pero en verdad hay un placer interior aún mayor en Iom Kipur, como está escrito sobre el Mundo Venidero: “No hay comida ni bebida en él, sino más bien, los tzadikim se sientan y sus coronas están sobre sus cabezas y toman placer del brillo de la Shejiná.” [Talmud, Berajot 17a] Este es el mayor placer de todos.
¿Pero cómo podemos disfrutar del brillo de la Shejiná mientras todavía estamos aquí en este mundo? Por el servicio de la teshuvá (el regreso a Di-s). “En el lugar donde están los que retornan a Di-s, los tzadikim completos no pueden estar”. A través de la teshuvá logramos que resida en nosotros la Shejiná, la Presencia Divina del Creador.
Pero tienes que pecar con la intención de volver en teshuvá. La excelsa virtud de los que retornan a Di-s incluye a los grandes tzadikim. Así como Di-s contrae Su Shejiná dentro del Beit Hamikdash (la contracción en este caso significa concentración y enfoque), así Él contrae Su Shejiná dentro de estos grandes tzadikim (como está escrito sobre Rabi Shimón Bar Iojai). En virtud de esta contracción/tzimtzum/צמצום, una persona puede ayunar (en hebreo, tzam tzom, צם צום, es afín a tzimtzum) desde un lugar de gran placer. Cuando la Shejiná mora entre nosotros, ¿Quién necesita comer?
Ejercicio: En el verso anterior, “שבת שבתון הוא לכן ועניתם את נפשותיכם בתשעה לחדש בערב מערב עד ערב תשבתו שבתכם”, la palabra Shabat aparece cuatro veces en sus diversas formas. Además de esas apariciones, las letras de la palabra Shabat שבת aparecen a intervalos iguales dentro del verso. ¿Cuántas veces la puedes encontrar?
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PARASHAT EMOR – “DILE A LOS SACERDOTES“
MEDITACIÓN 1
“UNA LEY PARA PROSÉLITO E ISRAEL”
http://www.youtube.com/watch?v=2-engo7iFmk
Hacia el final de parashá Emor hay un verso muy importante que dice:
“Ley única será para ustedes, como para el prosélito, como para el ciudadano será, porque yo Havaiá tu Dios”
“ משפת אחד יהיה לכם כגר כאזרח יהיה כי אני י-הוה אלקיכם ”,
“ Mishpat ejad ihié lajem kaguer kaezraj ihié, ki aní Havaiá Elokeijem ”
“Una ley será para ustedes, (es decir, para todos ustedes) como para el prosélito, es decir, el converso, así como para el ciudadano, es decir la persona nacida dentro del judaísmo, pues Yo soy Hashem tu Dios.”
Hay varios versos en la Torá donde no se hace distinción entre las leyes para los conversos y los judíos que nacieron en el judaísmo. Pero este es quizá el versículo más fuerte de todos y la expresión muy importante y bella: “ … kaguer caezraj ”, “como para el guer , como para el ezraj ” –continuaré utilizando estos términos hebreos, “ guer ” significa el prosélito o converso y “ esraj ” significa el ciudadano o la persona nacida dentro del judaísmo.
Esta expresión en particular es muy ubicua y aparece de 7 de distintas maneras en la Torá. Sabemos que los 7 son siempre queridos. La expresión “tanto para el… como para el…” significa que ambos son idénticos, que estaban destinados para ser equiparados entre sí, y, en realidad esta expresión al final del parashá de esta semana aparece 2 veces, uno tras otro, “ kaguer kaezraj ”, dos versos. El primero dice, en relación a la blasfemia, que la persona que maldice a Dios, que incurre en la blasfemia contra Hashem, HaKadosh Baruj Hu , es merecedor del castigo capital en la Torá. También dice que no importa si es un guer o un esraj , “ kaguer kaezraj ”.
Luego prosigue con una generalización que toda la Torá, “ Mishpat ejad ihié lajem kaguer kaezraj ihié, ki aní Hashem ”, que el guer y el ezraj son equivalentes. La letra aquí, que crea esta importante expresión en hebreo es la letra “ caf ”, כ , “como para uno como para el otro”, lo que implica que tal como A es B, así B es A, que ambos son iguales.
La primera vez que aparece esta expresión es cuando Abraham, habla, o en verdad discute con HaKadosh Baruj Hu , Dios, acerca del destino de la Sdom , de Sodoma y Gomorra, y le dice que si juzgas a todos sin distinguir entre el tzadik (justo) y el rashá (malvado) y destruyes a todos juntos, eso seguramente, “¿ Hashofet col haaretz lo taasé mishpat ?”, “¿El que juzga a toda la tierra no va a hacer justicia? Y la frase dice es “ katzadik karashá ”, “¿ harías al tzadik lo mismo que al rashá ?”
Esta es la primera vez que esta forma de expresión aparece en la Torá: “ ka tzadik ka rashá ”, “ como al tzadik como al rashá .” Aquí está usado en sentido negativo, que no debes equiparar a los dos, sino que debe estar bien claro, especialmente respecto al hecho que el tzadik se merece una recompensa y el rashá se merece lo opuesto a una recompensa: castigo. No castigues a ambos sin hacer una distinción entre ellos, eso es lo que Abraham le está diciendo a Dios.
Pero, una vez más, es muy importante puesto que esta es la primera vez que aparece este tipo de expresión, kaf kaf . Trataré de explicar un poco más lo que significa esta expresión: significa que la kaf , la letra kaf , כף , significa “palma” [de la mano], las palmas también son los platillos de una balanza, tenemos los moznaim. En hebreo significa balanza, la balanza posee 2 platillos, kaf jov – kaf zjut . La palma derecha de la balanza es llamada “la palma del mérito,” y la palma izquierda de la balanza es llamada “la palma de lo opuesto”. Así pues la balanza posee 2 palmas o platillos, cuando tenemos una expresión que dice: “ ke ”, “como”, como “A” es para “B” así es “B” como para “A”, significa que la balanza está perfectamente bien nivelada; está en un estado perfecto de equilibrio, que ambas palmas son idénticas: una es como la otra.
Y una vez más, esta expresión aparece en 7 diferentes ocasiones. Así que en breve, como que aparece en 7 diferentes frases en la Torá, estas frases corresponden al establecimiento del equilibrio en nuestras almas en los 7 atributos del corazón.
Ahora mencionaremos como corresponden a los 7 atributos del corazón en breve.
Hay una frase en la Torá que dice: “ kezajir , ketoshav ”, “como empleado, como ciudadano”. La persona tiene un sirviente judío, eved ivrí , que tiene que ser tratado como un hombre libre, es decir, tiene que relacionarse con el con amor y no tratarlo como sirviente o esclavo, y sólo darle para hacer un trabajo apropiado para un hombre libre: “ kezajir, ketoshav” , esa es la primera vez que esta frase aparece, que esta forma de expresión aparece en un contexto de amor. El amor es Jésed.
La segunda vez es: “ kajatat , kaasham ”, son 2 formas diferentes de la ofrenda del pecado. Las ofrendas del pecado tienen que ver con Guevurá, la persona reconoce que ha cometido un pecado y tiene que traer un sacrificio, una ofrenda al Templo. El sacerdote come de la carne del sacrificio y al realizar este acto la Torá dice que ayuda, de hecho, a crear la expiación para el pecador. El pecado, la ofrenda e inclusive el sacerdote mismo que come el sacrificio para atraer la expiación al pecador, significa que su placer –comer– ayuda, si la intención del pecador es la de arrepentirse sinceramente y (hacer) teshuvá, regresar a Hashem, ayuda al proceso de expiación, a esto se le conoce como “ guevurá ”.
Después hay una tercera forma en la que aparece esta expresión, aparece en relación al juicio: “ kekatón kegadol ” , que Moshé dice a los jueces del pueblo judío y les dice que tienen que tratar un caso pequeño de la misma manera que uno grande. Todos los casos son iguales, todos los juicios son iguales. En Cabalá y Jasidut el concepto de igualar, equiparar, pequeño y grande en un contexto de juicio es tiferet , “belleza”, es el tercer atributo del corazón.
Luego siguen las 2 expresiones que son muy parecidas entre sí pues tienen que ver con el prosélito en relación al ciudadano, al ezraj , más el primero no es el verso que aparece en nuestra porción de la lectura de la Torá, hacia el final, es: “ kajen , kaguer ”, “así como para ti, así también para el guer.” Tiene que ver con que los judíos lleven sacrificios tan pronto como entren en la tierra de Israel. Todas las leyes que tengan que ver con los sacrificios, al entrar a la tierra, entonces deberás traer un sacrificio, no importa si eres un guer o un ezraj. Kajen , “como tú”, un judío de nacimiento, así también el guer , “ kajen, kaguer ”.
El concepto en la Cabalá de entrar en la Tierra de Israel y agradecer a Dios al traerle un sacrificio tiene que ver con Netzaj . Netzaj es el cuarto de los 7 atributos del corazón.
Después, el que corresponde, que es el que aparece aquí hacia el final del parashá, dos veces: “ kaguer , kaezraj ”, “como el guer , también el ezraj ”. La primera instancia es en el contexto de la blasfemia. Se nos enseña en Cabalá y jasidut que la blasfemia es un pgam , mancillar la sefirá de hod , que es la sefirá que va con Netzaj , son llamadas “las dos piernas del cuerpo”, los dos lados del cuerpo, que van juntos.
Luego la primera aparición, como mencionamos antes, en el contexto de Abraham discutiendo con Dios, “ katzadik , karashá ” , “como el tzadik, como el rashá”, aunque ahí la intención es de que no se debe igualar, pero hay veces que, en relación a las almas judías, que todas las almas sí deben ser igualadas, incluyendo tzadikim y reshaim , no en relación al premio y el castigo, sino acerca de amar a todas las almas de la misma manera.
Uno de los grandes maestros jasídicos dice, rev Pinjas Of Koritch dice: “¿quién es el tzadik consumado? Aquel que ama al rashá consumado”. Esto quiere decir que debemos amar a todas las almas de igual manera. Cuando amamos al rashá es, obviamente, para ayudarlo con la luz de ese amor a despertar en él la teshuvá . Pero definitivamente “ katzadik karashá ”, es la ecuación entre el tzadik y el rashá , que tenemos que amar a todos de igual manera.
Después el último caso, es la instancia en que Iehudá se acerca a Iosef, el virrey del faraón de Egipto y no sabe que éste es su hermano Iosef, y le dice: “ kamoja kefaró ” , “así como tú, también es el rey”. Yo te considero a ti, en tan alta estima, que para mí, tú, el virrey, eres igual al rey. Obviamente esta ecuación del virrey siendo equivalente al rey tiene que ver con el nivel de Maljut, del reinado. Pero hay muchas lecturas con implicaciones e inferencias aun más profundas que los sabios infieren de esta ecuación, “ kamoja kefaró” .
Y dicen que una de ellas es, que Iehudá viene con una enorme contundencia para reclamar que se le devuelva a su hermano, para que se los devuelva a ellos, y dice: estoy listo para pelear, estoy listo para pelear contigo y con tu amo, pues para mi tú eres lo mismo, eres igual el virrey que el rey. Cuando tengo un gran principio muy profundo de mi alma que debo defender, así todos, incluso el propio rey, son igual en mi oposición sobre él, si y cuando es necesario.
Así que aquí tenemos 7 ejemplos diferentes de esta muy bella y excepcional fenómeno de las 2 palmas (platillos) equilibrándose entre sí. Y comenzamos este tema debido al quinto, el quinto es el que aparece en la parashá de esta semana y, de hecho, la misma frase aparece 2 veces “ kaguer, kaezraj ”, “tal como para el guer, así también para el ezraj .”
Y como dijimos, el primero, que es el que incluye a todos los demás, en conclusión, que aunque tengamos que rezar a Hashem para que distinga entre el tzadik y el rashá , sin embargo nosotros, en relación a las almas del pueblo judío, tenemos también que saber igualar: “ katzadik karashá ”, y hacer que las balanzas pesen lo mismo.
PARASHAT EMOR – “DILE A LOS SACERDOTES“
MEDITACIÓN 2
“EL FIN DE LA SOLEDAD”
(del seminario de México 5771)
http://www.youtube.com/watch?v=Isms1bk988w
Mensaje especial para la comunidad de estudiantes de Gal Einai en México – Seminario en Cancún del Rabino Itzjak Ginsburgh – (27 de Nisán 5771 – 1 de Mayo 2011)
Shalom a todos. Hoy tenemos el seminario en México, en Cancún. Que el seminario tenga mucho éxito y sea maravilloso. Hoy comenzamos a leer en la Torá la Parashá Emor , (“Díle” [a los sacerdotes]), que comienza con un verso muy interesante, donde está 3 veces la raíz emor , אמר , “decir”. Está “ ledaber ”, לדבר , “hablar”, que es una forma más dura, y lemor , לאמור , “decir” que es una expresión más suave. Y aquí está escrito 3 veces. Está escrito “ vaiomer Hashem el Moshé” , “y dijo Dios a Moshé”, y en general está escrito “ vaidaber …” “y habló…”. El verso dice:
“ VAIOMER Hashem el Moshé, EMOR el hacohanim bnei Aharón,
VEAMARTA alehem… [lenefesh lo itamé beamav].”
“Y dijo Hashem el Moshé, diles a los sacerdotes hijos de Aharón,
y les dirás:…” [“no se impurifiquen a causa de muerto entre su pueblo.”]
¿Por qué está 3 veces “ emor ”, “decir”? ¿Qué se puede aprender de esto, y también relacionarlo con nuestro seminario de hoy?
En la segunda y tercera vez que está escrito “dile a los sacerdotes…” y “y les dirás…”, dicen nuestros sabios y el comentarista Rashi lo trae en su explicación simple de la Torá escrita:
” להזהיר גדולים על הקטנים
“ lehazhir gdolim al haktanim ”
“para advertir los mayores a los menores”.
Hace es necesario dos veces “ emor ”, “diles a los sacerdotes hijos de Aharón y les dirás…”, para que los sacerdotes adultos, maduros cuiden a sus hijos, a los jóvenes, a los más pequeños y los guíen, los eduquen para que “nunca se impurifiquen con muertos en su pueblo”, con la intención de cuidar la sacralidad y la pureza. El cometido del mayor es advertir al menor para que también sepa cuidar su santidad y su pureza, “nunca se impurificarán con muerto de su pueblo”. Así comienza.
De esta manera, la primera enseñanza de esta parashá es acerca de la responsabilidad de la educación. También hay una situación general, en especial en nuestra generación, que las personas se sienten aisladas, solitarias, desconectadas, separadas del otro, en soledad. Y el motivo verdadero es que cada uno no se hace responsable por el otro. Cada uno tiene que sentir que yo soy responsable también por mi compañero. Si lo siente muy profundo en el corazón, que su compañero es tan importante como él mismo, e incluso más todavía, entonces todo el tiempo tiene cuidado de cuidar al compañero.
Puede ser alguien menor que él, o puede ser alguien mayor, depende en qué. Hay cosas en las que yo soy mayor que el otro, que sé más, y otras cosas en las que es más grande que yo. En las relaciones entre las personas también hay grande y pequeño y se puede invertir, y aquí la primera enseñanza de la parashá es que los grandes adviertan a los pequeños.
Otra cosa importante es que todo sea con un lenguaje suave, tierno, en forma de “ amirá” , “diciendo”, “dile a los cohanim hijos de Aharón…”. Y si la persona en verdad siente responsabilidad, esto contrarresta y anula la soledad, el aislamiento entre los seres.
Ahora, volvamos a meditar en esta expresión “ lehazhir , “advertir los mayores a los menores”. La palabra lehazhir ”, להזהיר , no es sólo cuidar, advertir de algo, que pueda sucederle algo no bueno, Dios no lo permita. En lashón Hakodesh, la lengua sagrada, también es “ zohar ”, “ זוהר ”, claridad, gran luz. Está escrito en la Torá: “y los inteligentes resplandecerán [ iazhiru ] como el resplandor [ zohar ] del firmamento”. Y por eso el Zohar, el libro básico de la Cabalá, el sagrado Zohar, se llama así justamente por resplandecer, resplandece, proyecta una gran luz que llega justamente a otras almas que comprenden muchas almas juntas.
Con respecto a la palabra “al”, “ על ”, “a”, de advertir “gdolim al haktanim”, “los grandes A los pequeños”, a veces se explica que dice “ al iedei ”, על ידי , “a través de”. O sea que esta expresión se puede leer en dirección inversa, que si yo soy más grande en alguna cosa respecto a otra persona, que yo sé y el otro no sabe, entonces cae sobre mí la responsabilidad de enseñarle, de cuidarlo, iluminarlo. Pero a través de que yo lo ilumino, recibo de él una luz que retorna, “ or jozer ”, un feedback, que no tiene que ser sólo con palabras, puede ser una energía. Si yo emito energía, irradio, ilumino al prójimo, recibo de vuelta. Esto se llama “ lehazhir gdolim al haktanim ”, que el mayor se vuelve luminoso, que los grandes iluminen justamente por intermedio de los pequeños. Por cuanto que siente la responsabilidad e ilumina al menor, recibe de vuelta una gran luz y de esta manera “resplandece”.
Hay también una enseñanza de los sabios muy importante: “toda persona tiene que tener alguien por encima suyo”, es lo que se llama “Rebe”; “tiene que tener un compañero”, alguien que está frente suyo, “y también tiene que tener un alumno”, alguien que recibe. El discípulo es el pequeño, el compañero es el igual por igual, y el Rebe es el grande. Y hay otro dicho de los sabios muy novedoso: “mucho recibí de mis rabinos”, que aprendí mucha Torá de mis rabinos, “pero de mis compañeros más que de ellos, y de mis discípulos más que de todos los demás”.
¿Cómo puede ser que una persona diga que aprendió mucha Torá de sus rabinos, pero que de sus compañeros más todavía, y de los que más aprendí fue de mis alumnos? ¿Qué significa de mis alumnos? Es lo que dijimos antes, es la or jozer , la luz que regresa, que recibo de mi alumno. Es resplandecer los grandes a través de los pequeños. Entre los compañeros también hay luz que constantemente va y vuelve, que se llama “ ratzó vashov” . La relación con el compañero es como el pulso viviente, que constantemente corre y regresa. Como la visión de la profecía de Iejezkel: והחיות רצוא ושוב כמראה הבזק , “ vehajaiot ratzó vashov kemaré havazek ”, “y las bestias corrían y regresaban como la visión del relámpago”. Donde [los ángeles llamados] bestias, jaiot , es el jaiut , la vitalidad, el pulso de la vida, el pulso del corazón, que va y viene. Esta es la relación con el compañero. Y la relación con el rabino es de anulación, soy como “ ain ”, “nada”, respecto al Rebe que está sobre mí.
Ahora, las 3 veces que figura la palabra “decir” en este verso son exactamente estas tres relaciones. Y también, expliquemos antes que en Cabalá, uno de los secretos más profundos del Arizal, es que las letras de la palabra emor , אמור , “decir”, son las iniciales de אור-מים-רקיע , “ or-maim-rakía” , “luz-agua-firmamento”. Así Dios creó el mundo: primero hay luz, luego la luz se condensa, se materializa un poco donde el agua es como la lluvia, ( hagshamá , de gueshem , “lluvia”, cuando el agua del aire se condensa y se transforma en gotas de lluvia), y se transforma en agua líquida, y luego se hace más definido, se transforma en algo fijo porque el agua todavía no es estable, oscila [entre aire y líquido], pero el firmamento es una realidad concreta, completamente material. Entonces para que haya una realidad material, primero tiene que haber una luz que es completamente espiritual, más elevada que la oscilación, luego agua, que comienza a ser material pero no es completamente estable, y al final el firmamento. Estas son las etapas de la creación del Mundo. También estas son las etapas de la transmisión de la simiente al formarse el embrión, de acuerdo con la Cabalá.
Ahora, lo que recibo de mi Rebe es luz. Lo que converso con mi compañero, “y entonces hablarán el hombre con su prójimo”, como dice el verso. Tengo un compañero, y entre nosotros conversamos [ mitdabrim ] a manera de ida y vuelta, ratzó vashov . Esto es agua, maie denaide , “agua que va y viene” y “no hay agua sino la Torá”. Pero en el momento en que llego a enseñar algo a mi alumno, obligatoriamente tiene que ser firmamento, porque hay que decirle algo claro, una Halajá brurá , una ley que se entienda. Si hay personas adultas que tienen que advertir a los menores para que no se impurifiquen, para cuidar la santidad y la pureza, hay que decir cosas claras, precisas. Esto se llama firmamento.
Estas tres etapas son equivalentes a las tres relaciones, con el Rebe, con el compañero y con el alumno. Al final, si logro tomar la luz del Rebe, materializarla como el agua cuando hablo con mi compañero, luego más todavía, hacerla como el firmamento que enseño a mi discípulo, entonces recibo toda esa gran luz que regresa, y esto se hace “de mis alumnos más que de todos”. ¿Qué es ‘que de todos’? Significa que verdaderamente pasó por todos, que provino del Rebe, luego pasó por el compañero y cuando llega al alumno entonces la luz que recibo de vuelta es enorme. Está escrito que toda luz que vuelve, vuelve a su origen verdadero. Llega al Atzmut mamash , a la Esencia tal cual.
Ahora, la primera palabra del verso es “ vaiomer Hashem el Moshé ”, “y dijo Dios a Moshé”. Vaiomer es Hashem quien habla. Está escrito que el respeto a tu rabino, cómo uno se relaciona con su Rebe es como el temor que uno tiene al Cielo. Entonces cuando uno escucha a su Rebe tiene que ser una vivencia del alma, como si recibiera luz de Dios. Es una iluminación y una revelación directa de Dios. Esto es “Y dijo Dios a Moshé”, paralelo a “mucho aprendí de mis rabinos”.
Luego cuando dice “ emor el hacohanim bnei Aharón ”, “dile a los sacerdotes hijos de Aharón”. Hay muchos sacerdotes hijos de Aarón, es una relación de compañeros. Si yo soy sacerdote y tú también, ambos hijos de Aarón, es el agua, la relación entre compañeros.
Pero al final, donde está escrito veamarta aleiem , “y les dirás a ellos”, especialmente de aquí los sabios aprenden, de este agregado aprenden “advertir los grandes a los pequeños”. Que es la relación con el alumno, y la responsabilidad respecto a ellos.
Y si existe todo este flujo, de seguro no hay más soledad en el alma. Está escrito que hasta el jasidut, que no había una relación normal de Rebe, compañero y alumno, había soledad, aislamiento. Pero ahora el Baal Shem Tov trajo esta gran noticia de que se terminó, porque hay este flujo del “emor”, אמר , de nuestra porción de la Torá de la semana. Está la luz del Rebe, está el agua fresca y dulce de la relación con los compañeros, que se llama “ dibuk javerim ”, “apego de los compañeros”, y está el firmamento, la capacidad también de materializar completamente y decir las leyes de la Torá de forma clara y precisa al alumno. Entonces de todo este proceso recibimos la luz de regreso a su Esencia, que es “de mis alumnos más que de todos”.
Entonces les deseo que todos tengamos un Rebe verdadero, que tengamos compañeros a quien apegarnos, y también que cada uno pueda ser un maestro con alumnos, para traer la luz, el agua y el firmamento, para que “Y dijo Hashem el Moshé, diles a los sacerdotes hijos de Aharón, y les dirás a ellos…”. Entonces que todo sea con un éxito extraordinario y enorme.
VIDEOS GAL EINAI
Año 5782
Escuela para Padres: Parashá Emor – Veamarta –
CÓMO TRANSMITIR LA TORÁ A NUESTROS HIJOS
Hablar firme y delicadamente
Invita el Rabino Iehuda Leiv Cohen
y participación del Rabino Jaim Frim
LECTURA EMOR: QUÉ ES LA IMPUREZA
Adelanto de la clase del Jueves
QUÉ ES LA IMPUREZA Y LA CONEXIÓN CON LA RESURRECCIÓN FUTURA Y LA REDENCIÓN CON EL MASHÍAJ
ROSH JODESH IAR LUNA NUEVA DE LA PRIMAVERA
Lectura Torá 5782
EL AÑO SABÁTICO Y LOS SECRETOS DE LA LUZ – EN FÍSICA Y CABALÁ
Parashá Emor Behar:
Hemos entrado en el mes de Iyar, el lenguaje de la luz, al que también se hace referencia explícita en la Biblia como “el mes de Ziv” (quizás debido a la transición al verano brillante después del invierno oscuro), y esta es una oportunidad observar la luz – un tema que es una interfaz significativa entre la Torá y la ciencia. La luz es un concepto fundamental en dos reinos aparentemente separados y distantes: la Cabalá y la física moderna.
Año 5781 y anteriores
UNA NUEVA OPORTUNIDAD
– 14 de Iyar 5780 Segundo Pesaj –
Hilula Rabi Meir
Parashá Emor y Adam y Java
AUDIO: https://t.me/galeinai_audios_es/75
VIVIR CON JASIDUT 5778
HABLA A LOS COHANIM
http://www.youtube.com/watch?v=UQxDM4pRT-0
AUDIO: https://t.me/galeinai_audios_es/71
SANTIFICATE EN LO PERMITIDO
5779
Ekie asher Ekié “seré el que seré”. El primer Ekié es ratzó y en mérito de esta ascensión salimos de Egipto. El segundo Ekié es el shov, regresar, y en mérito de este retorno seremos redimidos ya.
AUDIO: https://t.me/galeinai_audios_es/72
Rabi Aizik de Homil explica esto como el ratzó vashov, “correr hacia arriba y volver abajo” de la esencia del alma judía. Ustedes los apegados a Hashem vuestro Dios, viven todos ustedes hoy”. [Devarim-Deuteronomio 4:4] Tenemos vitalidad, jaiut, y está escrito que jaiut se relaciona con “hajaiot ratzó vashov camaré habazaq”, “las bestias corren y vuelven como la visión del relámpago”. [Iejezkel 4:4] Para explicarlo más, es como el pulso, el pulso de la vida que va y viene. ¿Y quién es judío? Ese que en cada segundo, en cada pestañear tiene un tremendo ratzó, que no existe nada más que Hashem. Esto es Got ez altz, “Hashem es todo”. El significado es que Hashem es todo lo que existe, no hay algo más que Hashem, nada, ni todo lo que veo, e incluso yo mismo, nada, solo Hashem.
Pero no hay que permanecer allí, porque quien se queda allí aunque sea una milésima de segundo demás, es como Nadav veAvihú sobre los cuales hablamos, ratzó sin shov, una ascensión sin retorno, entonces se queda arriba y se anula y se va de este mundo y esto no es lo que desea Hashem. Dios quiere como dicen los sabios “’y que vivan con ellas’ y no que mueran con ellas”. [Talmud, Iomá 85, sobre Levítico 18:5] Por eso hay que retornar inmediatamente a la conciencia opuesta, como si fuera lo mismo pero la otra cara de la moneda que altz ez Got, “todo es Hashem”, como si ahora existe la mesa, y yo existo, pero todo es Hashem.
PARASHAT EMOR 5777
Canción de las ascensiones
PARASHAT EMOR Y LA CUENTA DEL OMER 5776
https://www.youtube.com/watch?v=rSgOEXIVn3w
AUDIO: https://t.me/galeinai_audios_es/73