En la posición de la sefirá de biná, “entendimiento”, hay una interpretación del Baal Shem Tov, que el Admur Hazakén trae también en el Tania: la explicación de “la recompensa del precepto, el precepto”. [Pirkei Avot 4:2]
El Baal Shem Tov dice que la recompensa de la realización del precepto es el precepto mismo. Esto está traído en el Tania, citando al Baal Shem Tov, y dice quien logra cumplir un precepto como corresponde, está tan feliz y siente tanto placer por el mismo hecho de cumplir el precepto, que vale más que toda la vida del Mundo por Venir.
“Es más bella una hora de retorno y buenas acciones en este mundo, que toda la vida del mundo por venir.” [Pirkei Avot 4:17]
Teshuvá, “retorno” corresponde al mundo de Biná, “entendimiento”, “Su corazón entenderá y retornará”. [Ishaiahu 6:10]
Entonces quien hace teshuvá [arrepentimiento y retorno] ya desde antes de cumplir con la mitzvá, “el precepto”, significa que en principio, antes de todo precepto que se realiza hay que hacer teshuvá.
Entonces hay teshuvá, y a causa de la teshuvá viene la buena acción, una buena acción es un acto que ilumina, luz. Y esto es mucho mejor para el judío que toda la vida del Mundo por Venir. Sobre esto está dicho “la recompensa del precepto, el precepto”.