“וַיִּשְׂאוּ בְנֵי יִשְׂרָאֵל אֶת עֵינֵיהֶם וְהִנֵּה מִצְרַיִם נֹסֵעַ אַחֲרֵיהֶם וַיִּירְאוּ מְאֹד וַיִּצְעֲקוּ בְנֵי יִשְׂרָאֵל אֶל ה’… וַיֹּאמֶר משֶׁה אֶל הָעָם אַל תִּירָאוּ הִתְיַצְּבוּ וּרְאוּ אֶת יְשׁוּעַת ה’… ה’ יִלָּחֵם לָכֶם וְאַתֶּם תַּחֲרִשׁוּן”
“Vaiseú Bnei Israel et eineihem vehine Mitzraim nosea ajareihem, vaiireú meod vaitzakú Bnei Israel el Havaiá… Vaiomer Moshé el haam ‘Al tiraú hitiatzvú ureú et ieshuat Havaiá… Havaiá ilajem lajem veatem tajarishun”
“Y los Hijos de Israel alzaron sus ojos y vieron que Egipto venía tras ellos y tuvieron mucho temor y clamaron a Dios… y Moshé le dijo al pueblo: ‘No teman, manténganse firmes y miren la salvación de Havaiá… Di-s luchará por ustedes y ustedes estén callados”.
“Los Hijos de Israel tienen miedo y le claman a Dios. ¿Qué es más natural y apropiado que eso? Si sientes miedo, ¡comienza a orar!
Es cierto que es muy bueno clamar a Di-s y orar, pero Moshé vio que los Hijos de Israel todavía estaban en un estado inmaduro. Eran como un niño pequeño que tiene miedo y llama a su padre. Moshé deseaba elevarlos a un estado de madurez, ya que la persona madura sabe cómo emplear su mente para superar sus emociones y calmar su miedo. Por lo tanto, el punto fundamental es “No temas, mantente firme y ve la salvación de Di-s” (y comprende que no hay razón para temer).
“Y sabe que la persona debe pasar por un puente muy, muy estrecho, y la regla y el punto principal es no sentir miedo en absoluto”. (Rabino Najman de Breslov). Y si tiene miedo y corre para orar a Di-s, es mejor dejar de orar y esforzarse para superar su miedo fortaleciendo su fe en Di-s.
(Del libro de Rabi Ginsburgh Amudeha Shivá)