Contamos la historia del Ladrón que salvó a un niño, y cuál es la ley.
Estudio de halajot del Kitzur Shulján Aruj Admur Hazakén, Compendio del Libro de Leyes de la Torá, de Editorial Kehot Lubavitch Sudamericana, del Rebe Shneur Zalmen de Liadi. Fundador del Movimiento Jasídico Jabad Lubavitch.
Lunes a la noche 7 de Jeshvan comenzamos a bendecir en la plegaria de Shomone Ezre:
Mashív harúaj umoríd haguéshem (“El hace que el viento sople y que caiga la lluvia”).
Bendiciones por algo bueno o beneficio personal:
Barúj atá A-donái, E-lohéinu, Mélej haolám, shehejeiánu vekiimánu vehiguiánu lazmán hazé
Bendito eres Tú, Di-s, nuestro Señor, Rey del universo, que nos ha concedido vida, nos sostuvo y nos hizo llegar a la presente ocasión”
[la noticia] es benéfica tanto para el oyente como para otros,
Barúj atá A-donái, E-lohéinu, Mélej haolám, hatóv vehameitív (“Bendito… que es bueno y hace el bien”
Es deber del hombre bendecir a Di-s también por lo malo, pues fue dicho: “Amarás a Di-s, tu Señor, con todo tu corazón (bejól levavjá), con toda tu alma (bejól nafshejá) y con todos tus bienes (bejól meodéja)” (Deuteronomio 6:5)
Por malas noticias dirá:
Barúj atá A-donái, E-lohéinu, Mélej haolám, daián haemét (“Bendito eres Tú Di-s, nuestro Señor, Rey del universo, el Juez verdadero”).