Pekudei, concluye la construcción del Tabernáculo, así como también concluye todo el Jumash del libro Éxodo, Shemot.
La construcción del Tabernáculo es como la creación del mundo; se dice que el Tabernáculo es un modelo en miniatura de toda la creación. Existe un fenómeno muy hermoso que refleja esta observación, al final del parashá dice: “ vaiejal Moshé et hamelajá ”, Moshé Rabeinu completó todo el trabajo de la construcción del Tabernáculo. Lo más sorprendente es que esa frase, “ vaiejal Moshé et hamelajá ,” equivale exactamente, en su guematria, a la primera palabra en la Torá, Bereshit. Ya sabemos que en cada parashá existe una frase clave que equivale a Bereshit. Porque Bereshit, “en el principio” contiene por cierto todo el propósito de la creación.
Hashem creó al mundo para que le construyamos una morada aquí abajo. Esto contiene todo nuestro servicio Divino a Hashem en este mundo, pues la construcción del Tabernáculo no es tan sólo la residencia física, sino que es un Tabernáculo espiritual en nuestros corazones para que Hashem pueda morar continuamente en la conciencia de nuestros corazones.
Entonces, es muy sorprendente que la frase final “ vaiejal Moshé et hamalejá ”, que “Moshé Rabeinu completó todo el trabajo” equivalga exactamente a Bereshit. En el Sefer Ietzirá, el Libro de la Formación, aprendemos que, “ nautz sofan betjilatan vetjilatan besofan ” que “el final está incrustado en el principio y el principio en el final.”
En Leja Dodi, que cantamos antes de Shabat, cuando el Shabat está entrando, dice: “ Sof maasé bemajshavá tejilá ”, “el final de la acción ya está presente en el inicio del pensamiento”. De esta forma podemos entender, y esta es la manera en que se explica, que todo el propósito está contenido en la primera palabra de la Torá, Bereshit. Y aquí tenemos el más hermoso ejemplo de esto. Bereshit, el propósito de la creación, es que Moshé Rabeinu, quien es el alma integral del pueblo judío, tenga éxito en la construcción del Tabernáculo y en la conclusión de todo el trabajo.
Así es viéndolo desde Bereshit hasta vaiejal Moshé et Hamelajá , en una dirección. ¿Cómo es que la conclusión ya está contenida en el principio? Porque Hashem prevé el propósito de la creación. Pero esto también puede ser entendido desde la dirección opuesta, ¿De que manera el principio está incluido e incrustado en el final, que significa esto? Significa que, en ese mismo momento, después del gran esfuerzo y devoción que se le dedicó a la construcción del Tabernáculo, en el momento mismo de la conclusión, de la consumación, Moshé Rabeinu experimenta la revelación de Bereshit, de “en el principio.”
Un nuevo mundo ha sido creado, como dijimos anteriormente, el Tabernáculo es la réplica de toda la creación, y ahora está completa, observamos, experimentamos un nuevo inicio. ¿Cómo está también esto indicado (en el principio)? En la continuación del pasaje final de Shemot, de Éxodo, dice:” veló iajol Moshé lavó el ohel mo’ed ki shaján alav he’anán, u’jevod Hashem malé et hamishkán ”. “Moshé no pudo entrar en la Tienda de la Congregación por que la nube de gloria de Hashem residía allí, cubría toda la tienda, y la gloria de Hashem llenaba el Tabernáculo.” Y por eso no pudo entrar. Esa palabra “capaz” o “no fue capaz”, la frase “veló yajol, es realmente la misma sub-raíz de dos letras que vaiejal . Una vez más, vaiejal es la palabra para “él completó (todo el trabajo).”
(A eso) se conoce como “ lashón nofel al lashón ”, es una comparación y una ecuación de palabras, de raíces, de sub-raíces de palabras, que la misma palabra que significa “completar” también significa “habilidad”, ser capaz de entrar. Ahí dice que (Moshé) no fue capaz de entrar; ¿Por qué no pudo entrar? Él, justo ahora, en este segundo, completó (la construcción del Tabernáculo), y en el momento que lo terminó, la nube de gloria cubrió el Tabernáculo, y por esta razón no fue capaz de entrar. Justo ahora el está ante el inicio, ante u nuevo servicio, antes de crear un nuevo mundo.
Cuando completamos la creación de un mundo, tenemos entonces que darnos cuenta de que ese mundo existe para que un mundo nuevo pueda ser creado (a partir de éste), y cada mundo existe para poder crear otro mundo; es un proceso en curso, un proceso infinito. Y justo al comienzo de un nuevo mundo soy incapaz, he completado mi mundo anterior y ahora, en este mismo momento soy incapaz, debido a la gloria, debido a la luz de la experiencia de completar, en ese momento, todavía no puedo entrar. Estoy a punto de… estoy presente ante el nuevo mundo, pero la gloria es tan inmensa que no puedo entrar en este mismo momento, estoy en un estado de ain , de “nada”.
Y justamente este estado de nada prepara que Hashem me llame, lo cual es el principio de la siguiente parashá, el siguiente Jumash, Vaikrá el Moshé , “HaKodesh Baruj Hu llama a Moshé” y le dice: “ahora puedes entrar al nuevo mundo y comenzar a crear otro mundo, un mundo mejor, un mundo más extenso”. Ya que este es nuestro servicio en la tierra, el construirle a Hashem un santuario, un Tabernáculo, pero continuar después. En primer lugar, en ese instante de la conclusión de una fase, la experiencia de Bereshit, “en el principio” aparece, no puedo entrar en ese primer instante el nuevo Tabernáculo que acabo de completar. Debo esperar a que Hashem me llame para entrar.
Y Hashem lo hará si yo me encuentro ahora en un estado de bitul , “anulación”, de verdadero ain , “nada”, y en ese justo momento, el instante siguiente, Hashem me llamará para entrar y para hablar conmigo y para comenzar un nuevo servicio en el Tabernáculo que yo, que nosotros hemos completado para HaKadosh Baruj Hu.