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LUZ, ALEGRÍA, GOZO Y GLORIA

Sin lugar a dudas, el punto culminante del Rollo de Ester es el versículo:

 “Los judíos tenían luz, alegría, gozo y gloria” [1]

לַיְּהוּדִים הָיְתָה אוֹרָה וְשִׂמְחָה וְשָׂשֹׂן וִיקָֽר

Estas palabras de la Meguilat Ester celebran la gran alegría del cambio experimentado por el pueblo judío en esa generación, que pasaron de ser condenados a una muerte violenta a manos de sus enemigos a una victoria triunfal sobre ellos.

La alegría de Purim se considera la alegría más elevada de todo el año, correspondiente al nivel del “singular” o iejidá en el alma. La alegría de este elevado nivel proviene de la Cabeza Incognoscible o la fe simple, emuná pshutá (אֱמוּנָה פְּשׁוּטָה), cuyo valor numérico es el mismo que el de “bendito Mordejai”, Baruj Mordejai (בָּרוּך מָרְדְּכַי) y que el de “maldito Hamán”, Arur Hamán (אָרוּר הַמָּן); resultando el valor de la suma de los tres 502.

Sobre estas palabras, el Talmud afirma: 2

• “Luz”- esto se refiere a la Torá.
• “Alegría” – esto se refiere a una festividad. Iom Tov (יוֹם טוֹב)
• “Gozo” – esto se refiere la circuncisión.
• “Gloria” – esto se refiere a los tefilín.

Podemos tomar estos cuatro conceptos que corresponden a las cuatro descripciones de la alegría de Purim -Torá, festividad, circuncisión y tefilín – y corresponderlos en ese orden con las cuatro letras de Havaia, de la siguiente manera:

Expliquemos estas correspondencias.

Luz y Torá corresponden a Jojmá, Sabiduría, según la afirmación del Zohar de que “la Torá surgió de la Sabiduría”. La sefirá de Sabiduría es considerada el lugar de la revelación inicial de la luz infinita de Di-s en cada mundo, por lo que está relacionada con la luz. Dado que la Torá proviene de la sabiduría, la luz en este caso, que se declina en la forma femenina (אורה, orá), es en realidad más alta que la forma masculina de la luz (אור), ya que es la fuente de la Torá.

De hecho, en Purim el pueblo judío trajo la luz de la Torá al reiterar su compromiso con la Torá, como dice el versículo, “los judíos hicieron y aceptaron sobre ellos y sobre su descendencia” [3] (קִיְּמוּ וְקִבְּלוּ הַיְּהוּדִים עֲלֵיהֶם וְעַל זַרְעָם). El Talmud afirma que significa que los judíos aprobaron lo que ya habían recibido, es decir, la Torá en el Monte Sinaí. En la práctica, esta luz era entonces la guía proporcionada con respecto a la Torá Oral.

La alegría se considera la experiencia interior de la sefirá de entendimiento. Además, en las festividades brilla la luz del Principio Madre, el partzuf que corresponde a Biná, Entendimiento. La frase “La alegría es la festividad”, simjá zé Iom Tov (שִׂמְחָה זֶה יוֹם טוֹב) es igual a 6 veces 73, el valor de “festividad”, iom tov (יוֹם טוֹב), aludiendo a las seis festividades descritas en la Torá: el primer y séptimo día de Pesaj, Shavuot, Rosh Hashaná, el primer día de Sucot y Sheminí Atzeret.

El gozo está intrínsecamente relacionado con la circuncisión. Por ejemplo, en el verso “Me complazco en tu dicho, imrateja (אִמְרָתֶךָ), como quien obtiene un gran botín” [4] Rashi escribe que “tu dicho” se refiere a la circuncisión. La circuncisión es la primera mitzvá o mandamiento que Di-s le dio a Abraham. Al dirigirse a Abraham, Di-s usó la raíz de la palabra “decir”, amar (אמר).

La palabra “Me complazco”, sas (שָֹשׂ) se escribe exactamente igual que la palabra “seis”, shesh (שֵׁשׁ), pero se pronuncia de manera diferente. Como tal, alude a las seis facultades emocionales representadas por la letra vav, (cuyo valor es seis), del nombre Havaia. La sexta de las facultades emocionales es fundamento, que se considera una y la misma que el propio cuerpo, donde el cuerpo corresponde a la sefirá de belleza (tiferet), la sefirá principal entre los seis atributos emocionales. Por supuesto, la circuncisión se realiza en el órgano reproductor masculino, ¡que corresponde a fundamento!

Los tefilín, que corresponden a la hei final de Havaia, son denominados “gloria“, vikar (וִיקָר) en referencia al verso que describe el impacto de los tefilín, “Todos los pueblos de la tierra verán que sobre Ti es invocado el Nombre Havaia” [5] (וְרָאוּ כָּל־עַמֵּי הָאָרֶץ כִּי שֵׁם י-הו’ נִקְרָא עָלֶיךָ); una vez que las naciones del mundo reconozcan los Tefilín, sentirán la necesidad de honrar a su portador. La noción del “Nombre” de Di-s también está asociada con reinado, como decimos en el versículo inmediatamente después del Shemá: “Bendito es el Nombre de Su reino, por los siglos de los siglos”.

Purim es una de las mejores épocas del año para practicar la guematria. En este caso, el valor promedio de las ocho palabras, “Torá, luz, alegría, festividad, gozo, circuncisión, gloria, tefilín” (תּוֹרָה אוֹרה שִׂמְחָה יוֹם טוֹב שָׂשׂוֹן מִילָה יָקָר תְּפִלִּין) es 358, el valor de “Mashíaj” (מָשִׁיחַ) cuyas letras permutan para formar la palabra “se alegrará”, ismaj (יִשְׂמַח).

Los personajes principales de Ester

En el Pergamino de Ester hay cuatro personajes principales, a los que ahora añadiremos como una columna más a nuestra tabla. Estos son: Ester, Hamán, Mordejai y Ajashverosh. Corresponden en este orden a las cuatro letras de Havaia, de la siguiente manera

Ester representa el poder de la anulación en sus acciones. Ella contrarresta los sentimientos del yo y del ser que se encuentran en Vashti (וַשְׁתִּי), cuyo nombre permuta para formar la palabra “ego”, Ieshut (יֵשׁוּת), al igual que el poder de la auto-anulación es la experiencia interior de sabiduría.

Con respecto a Hamán, los sabios escriben que la Torá alude a él en la pregunta: “¿Has comido del árbol?”, hamin haetz (הֲמִן הָעֵץ). La sefirá de entendimiento corresponde a la pregunta “quién”, mí (מִי) y como se afirma en el Zohar, “‘Quién’ se presenta como una pregunta”.

Mordejai es el tzadik, el fundamento del mundo, quien también rectifica el pacto. El valor de su nombre y título, “Mordejai el Judío” (מָרְדְּכַי הַיְּהוּדִי) es el mismo que el del Nombre Shakai (שַׁ-דַּי), el Nombre de Di-s que corresponde a la sefirá de fundamento.

Finalmente, Ajashverosh es el rey correspondiente a la sefirá de reinado y el Libro de Ester usa el título de “gloria” para describir su grandeza (al menos a sus propios ojos).

Los Cuatro Preceptos de Purim

Es bien sabido que hay cuatro preceptos que estamos obligados a cumplir en Purim. Constituyen la última columna de nuestra correspondencia de la siguiente manera:

1 Ester 8:16.

2 Meguilá 16b.

3 Ester 9:27.

4 Salmos 119:162.

5 Deuteronomio 28:10.

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