MATERIAL DE ESTUDIO
*🌍 En vivo desde Israel*
🗓️* DOMINGO 17 TAMUZ 5785 – 13 Julio 2025*
🕘* 21:00 HORAS DE ISRAEL*
*📖 Con el Rabino Jaim Frim*
*📌 POR ZOOM*
🔗 Únete aquí: https://us06web.zoom.us/j/5839538733
📌* POR YOUTUBE*
🔗 Síguenos aquí: https://www.youtube.com/galeinaienespañol
Las Tres Semanas —desde el 17 de Tamuz hasta el 9 de Av— son un período de duelo y reflexión por la destrucción del Beit HaMikdash (Templo de Jerusalén). Sin embargo, la Jasidut, en especial según las enseñanzas del Baal Shem Tov y del Rebe de Lubavitch, nos enseña a ver también la luz oculta dentro de este tiempo difícil, e incluso a transformarlo en un tiempo de crecimiento espiritual y redención.
*BUENA SEMANA*
*UNETE A LA COMUNIDAD GAL EINAI EN WHATSAPP*
🔗 https://chat.whatsapp.com/CrWuAEvhojQE1taZuDMhRp
*DIFUNDE LUZ AL MUNDO*
*IGRA DETAANITA*
TZEDAKÁ PARA EL AYUNO
https://galeinai.org/donations/143245
En el 17 de Tamuz, que es un día de ayuno público (תענית ציבור), el rezo de Shajarit (שחרית) incluye varios cambios y adiciones especiales. A continuación te detallo las partes del rezo de Shajarit para este día, en orden, con sus elementos particulares:
📜 Shajarit – 17 de Tamuz
1. Korbanot (קורבנות)
Se recitan como todos los días de semana.
2. Pesukei DeZimrá (פסוקי דזמרה)
Sin cambios respecto a un día común.
3. Bendiciones del Shemá y Shemá Israel (ברכות קריאת שמע ושמע)
Como de costumbre.
🧎♂️ 4. Amidá – Shmoné Esré (עמידה)
➡️ Versión de días de semana, con inclusión de “Anenu” (עננו):
El Jazán dice “עננו” como bendición aparte entre “גואל ישראל” y “רפאנו”.
Particular (persona que reza en silencio): incluye “עננו” dentro de la bendición …
Particular (persona que reza en silencio): incluye “עננו” dentro de la bendición de שומע תפילה, con la fórmula:
> “עננו ה’ עננו ביום צום תעניתנו…”
📖 5. Selijot (סליחות)
Se recita una serie especial de Selijot para el 17 de Tamuz, que incluye:
Pizmon: “שומר ישראל שמור שארית ישראל…”
Versos de confesión (וידוי), Ashamnu y 13 Midot Harajamim (י״ג מידות של רחמים).
🔹 Si se reza con minyán: se abre el Arón Hakódesh al recitar los 13 atributos de misericordia.
📖 6. Torá – Kriat HaTorá (קריאת התורה)
Se lee:
> Éxodo 32:11–14 y 34:1–10
(VaIejal Moshé… / Pesaj Shení – 3 aliot)
Tres personas suben a la Torá.
Se menciona que es “Ta’anit Tzibur” al llamar a los aliot.
💭 7. Avinu Malkeinu (אבינו מלכנו)
➡️ Se dice en Shajarit (excepto si es viernes o cae en Rosh Jodesh).
No se dice si cae en Shabat.
🧘♂️ 8. Tajanún (תחנון)
Se dice Tajanún completo, con Nefilat Apayim (si costumbre local lo permite).
🎵 9. Ashrei – U’Va Letzión – Aleinu
Como de costumbre.
✨ Puntos importantes:
Se acostumbra dar tzedaká después de la tefilá.
Se puede decir Tehilim adicional.
Se recomienda estudiar temas relacionados con la destrucción del Templo y la Gueulá.
Las Tres Semanas —desde el 17 de Tamuz hasta el 9 de Av— son un período de duelo y reflexión por la destrucción del Beit HaMikdash (Templo de Jerusalén). Sin embargo, la Jasidut, en especial según las enseñanzas del Baal Shem Tov y del Rebe de Lubavitch, nos enseña a ver también la luz oculta dentro de este tiempo difícil, e incluso a transformarlo en un tiempo de crecimiento espiritual y redención.
📖 Lectura Jasídica para el 17 de Tamuz

🔥 Qué ocurrió en este día
El 17 de Tamuz marca varios eventos dolorosos, entre ellos:
1. Moisés rompió las Tablas de la Ley tras el pecado del becerro de oro.
2. Se interrumpió el sacrificio continuo en el Beit HaMikdash.
3. Las murallas de Jerusalén fueron atravesadas por los enemigos antes de la destrucción del Segundo Templo.—
4 Apostomus quemó un sefer Torá en el Templo
5 Fue puesto un ídolo en el Templo
🌟 Perspectiva Jasídica
1. “Romper las Tablas” como preparación para una revelación más profunda
El Baal Shem Tov enseñó que todo descenso es, en esencia, un paso hacia una elevación más alta (yeridá letzórej aliá).
➡️ Moisés rompe las Lujot, pero luego recibe unas segundas tablas, junto con los Trece Atributos de Misericordia (Iud Guimel Midot HaRajamim), una revelación aún más profunda que la primera.
“A veces, la ruptura es necesaria para revelar una verdad más profunda y duradera.”
— Sijá del Rebe de Lubavitch, 17 Tamuz 5751
2. El ayuno como acto de rectificación y transformación
Según el Tania (cap. 27-29), el ayuno y la contrición no son fines en sí mismos, sino herramientas para romper la dureza del corazón, abrir espacio a la luz del alma y reconectarse con Hashem con más intensidad.
➡️ No nos enfocamos en la tristeza, sino en la transformación interior que esta provoca.
3. El Templo está destruido, pero la Shejiná nunca nos abandonó-
El Zohar (y los maamarim jasídicos que lo explican) enseña que incluso cuando el Beit HaMikdash fue destruido, la presencia divina (Shejiná) descendió con el pueblo de Israel al exilio.
> “En cada lugar donde el pueblo judío está en el exilio, allí también está la Shejiná.”
— Zohar, Vol. III, 202a
➡️ La Jasidut enseña que en el corazón roto, Dios habita más intensamente
🌿 Meditación Jasídica sugerida para el 17 de Tamuz
> “Hoy ayuno no solo por lo que se rompió, sino para descubrir lo que aún vive dentro de mí.
Hoy dejo caer mis muros, para reconstruir mi Templo interior con los ladrillos de la verdad, el amor y la Emuná.”
El Texto Original y su Significado
La formulación más famosa de esta idea proviene del Talmud (Tratado de Meguilá 29a), que sirve como base para las elaboraciones del Zohar.
El Texto Talmudico:
אָמַר רַבִּי שִׁמְעוֹן בֶּן יוֹחַאי: בֹּא וּרְאֵה כַּמָה חֲבִיבִין יִשְׂרָאֵל לִפְנֵי הַקָּדוֹשׁ בָּרוּךְ הוּא, שֶׁבְּכָל מָקוֹם שֶׁגָלוּ – שְׁכִינָה עִמָּהֶם.
Traducción al Español:
Dijo Rabí Shimón bar Iojai: “Ven y ve cuán amado es el pueblo de Israel ante el Santo, bendito sea, pues a todo lugar al que fueron exiliados, la Shejiná (la Presencia Divina) fue con ellos”.
La Expansión del Zohar:
El Zohar toma esta idea y la profundiza, dándole una dimensión cósmica y emocional. No solo afirma que la Shejiná acompaña a Israel, sino que describe este exilio como una herida dentro de la propia Divinidad. La Shejiná, a menudo descrita como el aspecto femenino y materno de Dios, sufre junto a sus hijos, anhelando la redención tanto como ellos.
En varios pasajes, el Zohar compara a la Shejiná exiliada con la matriarca Raquel, llorando por sus hijos en el camino. No es una presencia pasiva, sino una que comparte activamente el dolor y la esperanza de la redención. La reunión de la Shejiná con los aspectos más trascendentes de Dios es, de hecho, el objetivo final de la redención.
Un Pensamiento Jasídico sobre la Presencia en el Exilio
A primera vista, la enseñanza de que “en todo lugar al que fueron exiliados, la Shejiná fue con ellos” es una fuente de inmenso consuelo. Nos dice que nunca estamos solos, que incluso en nuestros momentos más oscuros de desconexión y dificultad, la Presencia Divina nos acompaña, compartiendo nuestro dolor y dándonos la fuerza para perseverar. Es una declaración de la empatía infinita de Dios.
Pero el Jasidut, especialmente las enseñanzas del Baal Shem Tov, siempre nos invita a dar un paso más allá. No se contenta con un consuelo pasivo. Nos empuja a preguntar: Si la Shejiná está en el exilio con nosotros, ¿cuál es entonces el propósito de nuestro exilio? ¿Es simplemente para que Dios nos consuele en nuestro sufrimiento, o hay algo más profundo en juego?
La respuesta jasídica transforma nuestra comprensión del exilio de una tragedia pasiva a una misión activa y sagrada.
De Compañía a Misión: La Elevación de las Chispas
El Jasidut enseña que el exilio no es solo el desplazamiento geográfico del pueblo judío. Es un estado cósmico. Cuando el mundo fue creado, “chispas” de santidad divina (Nitzotzot) cayeron y quedaron atrapadas dentro de la creación material, ocultas dentro de “cáscaras” (Kelipot) de mundanalidad.
La “Shejiná en el exilio” no significa solamente que una Presencia abstracta nos acompaña. Significa que la propia santidad de Dios está, por así decirlo, dispersa y oculta en el mundo físico, esperando ser liberada.
Entonces, ¿por qué estamos nosotros en el exilio? Porque somos los únicos que podemos encontrar y redimir esas chispas. Somos los emisarios de Dios, enviados a los rincones más lejanos del mundo y a las situaciones más mundanas de la vida, con una misión: encontrar la santidad oculta en todo lo que nos rodea y elevarla.
El Exilio como Oportunidad
Desde esta perspectiva, cada momento de nuestra vida se convierte en una oportunidad cósmica:
- Cuando comes, no solo estás nutriendo tu cuerpo. Tienes la oportunidad de elevar la chispa divina en ese alimento recitando una bendición con intención (kavaná). Al hacerlo, no solo te beneficias a ti mismo; estás “redimiendo” una parte de la Shejiná.
- Cuando trabajas, no solo estás ganándote el sustento. Tienes la oportunidad de revelar la divinidad en el mundo de los negocios actuando con honestidad, integridad y generosidad.
- Cuando hablas con otra persona, no es solo una interacción social. Es una oportunidad para encontrar la chispa divina en el alma del otro y conectarte con ella a través de la amabilidad y la empatía.
El sentimiento personal de exilio —esa soledad, esa lucha, ese anhelo por algo más— es en realidad un eco del anhelo de la propia Shejiná, que desea reunirse y volver a su Fuente. Cuando sentimos esa profunda nostalgia espiritual, estamos sintonizando con el anhelo del universo mismo por la redención.
Conclusión: Somos Socios en la Redención
Por lo tanto, el pensamiento jasídico nos enseña que no estamos esperando pasivamente a que Dios nos saque del exilio. Somos Sus socios activos en la redención. No estamos simplemente siendo consolados por la Shejiná en el exilio; estamos aquí para liberar a la Shejiná del exilio.
Cada mitzvá que cumplimos, cada acto de bondad, cada momento en que elegimos la luz sobre la oscuridad, es un acto de reunir las chispas dispersas, de construir para Dios una “morada en los mundos inferiores” (Dirá Betajtonim), y de acelerar el día en que el exilio —tanto el nuestro como el Suyo— finalmente llegará a su fin con la llegada del Mesías.
La enseñanza deja de ser “Dios está conmigo en mi oscuridad” para convertirse en “Estoy con Dios en Su oscuridad, y juntos traeremos la luz”.
Sijot kodesh
“¿Cuál es mi misión en el mundo?”
Sucedió en la semana de la parashá (porción de la Torá) de Pinjás, en el año 5712 (1952). Un grupo selecto de ‘temimim‘ (estudiantes de yeshivá) tuvo el mérito de entrar en la sagrada habitación del Rebe [de Lubavitch], antes de su partida para trabajar durante los meses de verano en la misión del “Merkaz L’Inionei Jinuj” (el Centro para Asuntos de Educación). Esta era una actividad fundada por el Rebe Anterior (Rabí Iosef Itzjak Schneersohn) que continúa hasta nuestros días, en la que los estudiantes de ieshivá viajan, por lo general, a pequeñas comunidades judías donde no hay un emisario (sheliaj) permanente, fortaleciendo allí los asuntos del judaísmo y acercando a más y más judíos a nuestro Padre Celestial, a través de la difusión de los manantiales de la Torá y el Jasidut.
En la charla que pronunció ante ese grupo, el Rebe explicó cómo cada uno de nosotros puede saber cuál es la misión específica que se le ha encomendado, y cómo esto se aprende de la parashá de Pinjás:
En nuestra parashá aparece el mandamiento de repartir la Tierra de Israel a la generación que entró en la tierra, por medio de un sorteo (goral).
En el sentido espiritual, la porción de cada judío en la Tierra de Israel simboliza el servicio a Dios que se le encomienda a esa persona dondequiera que se encuentre, para transformar su “lugar” en un sitio digno para la morada de la Presencia Divina (Shejiná). Y así como en la Tierra de Israel cada uno tenía su propia porción —uno heredó en la montaña y el otro en el valle, y así sucesivamente—, también cada judío tiene un servicio diferente y único, una mitzvá (mandamiento) que es especialmente querida para él.
Uno se esmera en elegir un etrog (cidro) hermoso y magnífico; el segundo se esmera precisamente en la matzá; el tercero, en la mitzvá de la caridad (tzedaká), y el cuarto, en la hospitalidad (hajnasat orjim). Y así también aparece la expresión en el Talmud, donde solían preguntarse unos a otros: “¿Avuj bemai havei zahir tafei?” – “¿En qué mitzvá tu padre ponía un esmero especial?”. A pesar de que cumplían todas las mitzvot con precisión y esmero, cada uno tenía aun así la mitzvá que era especialmente querida para él.
El Alter Rebe (Rabí Shneur Zalman de Liadi) explica sobre esto en el Tanya que, así como cada órgano del cuerpo tiene su función específica, también cada mitzvá (mandamiento) tiene su luz particular, y cada alma tiene la mitzvá que le pertenece de manera personal. Y se explica que esa mitzvá es como un ‘canal’ a través del cual ascienden el resto de las mitzvot que esa persona cumple.
Y esta es la interpretación de ‘sorteo’ (goral): que no es la persona quien elige la mitzvá que le es más querida, sino que desde Arriba eligen para cada alma su mitzvá específica, de entre todos los mandamientos que le han sido encomendados. A veces, precisamente si hay una mitzvá que nos requiere un gran esfuerzo para cumplirla, esa es una señal de que es nuestra mitzvá, y por eso hay dificultades en el camino hacia su cumplimiento (como es sabido, el ietzer hará [la Inclinación al Mal] intenta interferir en las cosas más importantes). Por lo tanto, en lugar de ‘abandonar’ esa mitzvá, o ese estudio que nos resulta difícil, debemos esforzarnos y saber que esa es precisamente la tarea que nos ha sido encomendada a nosotros.
Así también, cada judío en el ‘viaje’ de su alma: al alma le resulta difícil descender a este mundo, y Dios la obliga a hacerlo para que cumpla su misión divina a través del cumplimiento de la Torá y las mitzvot. Dentro de esta misión general, cada uno tiene una misión particular en la que debe ocuparse con un esfuerzo especial, y cuando se ocupe de ella con alegría, ciertamente tendrá éxito.
(Adaptado de Likutei Sijot, vol. 2, p. 346 y ss., y otras fuentes. De ‘Nishmatá DeOraita’)
PARASHÁ
Los puntos más destacados y significativos de la Parashá (porción de la Torá) de Pinjás, una de las más densas y cruciales del libro de Números.
La parashá se puede dividir en seis temas principales:
1. La Recompensa de Pinjás: El Pacto de Paz
- El Acto: La parashá comienza donde terminó la anterior (Balak). Pinjás, nieto de Aarón el Sumo Sacerdote, detuvo una plaga mortal que azotaba a los israelitas al ejecutar con una lanza a Zimrí (un príncipe de la tribu de Simeón) y a Kozbí (una princesa midianita) mientras pecaban públicamente.
- El Punto Clave: Por su acto de celo por Dios, Pinjás es recompensado con un “Pacto de Paz” (Brit Shalom) y la promesa de un sacerdocio eterno para él y sus descendientes. Su acto, aunque violento, se considera una defensa del honor de Dios que trajo paz y expiación al pueblo.[1]
2. El Segundo Censo del Pueblo
- El Evento: Dios ordena a Moshé y a Eleazar realizar un nuevo censo de todos los varones israelitas mayores de 20 años. Este es el segundo gran censo en el libro de Números (el primero fue al inicio).
- El Propósito: El censo tenía un doble objetivo: determinar el número de hombres aptos para el ejército antes de la conquista de la Tierra Prometida y, fundamentalmente, establecer la base para la división de la Tierra de Israel entre las tribus y familias.
3. Las Hijas de Tzelofjad: Un Hito en la Ley de Herencia
- La Petición: Cinco hermanas —Majlá, Noa, Joglá, Milcá y Tirtzá— se presentan ante Moshé. Su padre, Tzelofjad, había muerto en el desierto sin dejar hijos varones. Según la costumbre, su linaje y su porción de tierra se perderían. Con valentía y lógica, argumentan: “¿Por qué el nombre de nuestro padre ha de ser borrado de su familia por no tener un hijo? Danos una posesión entre los hermanos de nuestro padre”.
- El Punto Clave: Este es un momento revolucionario. Moshé lleva su caso ante Dios, quien no solo aprueba su petición, sino que establece una nueva ley de herencia para todo Israel: si un hombre muere sin hijos, su herencia pasará a sus hijas. Este episodio subraya la justicia, la importancia del legado familiar y el poder de la iniciativa personal para enmendar la ley.
4. El Nombramiento de Yehoshúa (Josué)
- La Preocupación de Moshé: Dios le informa a Moshé que su vida está llegando a su fin y que, como castigo por el incidente de las aguas de Merivá, verá la Tierra Prometida desde lejos pero no entrará en ella.
- La Petición del Líder: La reacción inmediata de Moshé no es rogar por sí mismo, sino por el pueblo. Le pide a Dios que nombre un sucesor “para que la congregación de Dios no sea como un rebaño sin pastor”.
- El Punto Clave: Dios elige a Yehoshúa, un hombre “en quien hay espíritu”. Moshé, en un acto público y generoso, transfiere parte de su “esplendor” a Yehoshúa, apoyándolo frente a todo el pueblo y asegurando una transición de liderazgo clara y ordenada. Esto enseña una lección vital sobre la responsabilidad del liderazgo y la necesidad de planificar para el futuro de la comunidad.
5. La Guerra contra Midián
- El Mandato: Como consecuencia de la seducción de los israelitas por parte de las mujeres midianitas en la parashá anterior, Dios ordena a Moshé llevar a cabo una guerra de retribución contra Midián antes de su muerte.
6. La Lista de Sacrificios Públicos
- El Contenido: Los últimos capítulos de la parashá contienen una lista detallada y sistemática de los sacrificios comunales que debían ofrecerse en el Templo.
- El Punto Clave: Esta sección describe el ciclo del servicio en el Templo, estableciendo un calendario sagrado. Incluye:
- El Sacrificio Diario (Tamid): Ofrecido cada mañana y tarde.
- Sacrificios Adicionales (Musaf): Para Shabat, Rosh Jodesh (luna nueva), y todas las festividades (Pésaj, Shavuot, Rosh Hashaná, Yom Kipur y Sucot).
- Esta sección es tan fundamental que partes de ella se leen en la sinagoga durante los servicios de Musaf en las festividades, recordando el servicio del Templo que un día será restaurado.
Segundo Templo – A semejanza del Tercer Templo

Capítulo 1, Halajá 4
A. Escribe el Rambam (Maimónides): “La construcción que hizo Salomón ya está detallada en [el libro de] Reyes. Asimismo, la construcción [del Templo] futuro que será erigido, aunque está descrita en Ezequiel, no está detallada ni explicada. Y los hombres del Segundo Templo, cuando construyeron en los días de Ezra, lo construyeron a semejanza de la construcción de Salomón y con algunos aspectos de las cosas que están detalladas en Ezequiel”.
Y en esta halajá (ley judía) se destaca la conexión entre el Segundo Templo y el Templo futuro (más que con el Primer Templo); y se puede decir que la razón para esto es la siguiente:
Dijeron nuestros Sabios, de bendita memoria, que en el futuro venidero le dirán a Itzjak (Isaac): “porque tú eres nuestro padre” – ya que la esencia de la risa (tzejok) y el deleite en lo Alto se produce a través de la purificación de lo de abajo, que es el asunto de Itzjak.
Y esto es lo que se dice sobre él: “Y salió Itzjak a meditar en el campo” – lo que también alude a la purificación del aspecto del ‘campo’, que está espiritualmente por debajo de una ‘ciudad poblada’
Y este asunto pertenece al Segundo Templo, que corresponde a Itzjak, al cual [el Templo] fue llamado ‘campo’ y está relacionado precisamente con el trabajo en el aspecto del ‘campo’ (la purificación de lo de abajo) – ya que a través de esto se obra la Redención y el Templo futuro.
B. Y se puede decir que la conexión del Segundo Templo con el Templo futuro en el asunto de las purificaciones – se destaca también en el asunto del hierro, como se explica a continuación.
Y como introducción:
Encontramos que el “hierro” está excluido del Santo Templo como está escrito: “Y la Casa, al ser construida, se edificó con piedras enteras de la cantera; y ni martillos ni hachas, ninguna herramienta de hierro se oyó en la Casa mientras era construida”, ya que [el hierro] pertenece a la destrucción del Santo Templo, como se encuentra en el Midrash: “Y esta es la ofrenda… oro, plata y cobre”. Pero el hierro no está escrito aquí, ni en el Tabernáculo ni en el Templo, porque en él está simbolizado el hombre que destruyó el Santo Templo”.
Y el hecho de que encontramos hierro en relación a la fabricación de la Menorá: “Si no tiene oro, la puede traer incluso de plata, de cobre, de hierro, etc.”, y parece que la razón por la que los reyes de la casa de los Jashmonaim (Hasmoneos) la hicieran de hierro fue porque:
(A) Dado que el hierro es un sustituto de la plata y el oro, este es un “hierro” que pertenece al nivel de la plata y el oro, (B)
“Sus vigas de hierro estaban revestidas de madera”[…], de modo que el hierro no era visible desde el exterior.
Y en cuanto a lo que encontramos [sobre] el ‘espantacuervos’ de un codo de alto, una púa de hierro como una espada de un codo de altura sobre la barandilla circundante para que los cuervos no se posaran sobre ella (según las palabras del Rambam más adelante en las halajot) – esto estaba en el techo del Templo, ya que los techos no fueron santificados (eran como un lugar secular).
C. Y quizás se pueda decir que este asunto será una novedad en el Tercer Templo, cuya construcción será (no solo de piedras, sino) también de hierro, de modo que el hierro será parte del edificio del Santo Templo mismo:
Aquello de que “el hierro no está escrito… en el Templo y en el Tabernáculo… porque [con él se] destruyó el Santo Templo” – se refiere al Primer y Segundo Templo, que fueron destruidos por medio del hierro; no así en el Templo futuro, una casa eterna a la que no le pertenece la destrucción. En él no cabe la preocupación por el asunto del hierro de la oposición, ya que en el futuro venidero se anulará la realidad del “hierro de la oposición”, y por lo tanto, su construcción puede y debe ser también de hierro, para destacar la elevación y la perfección de la transformación del hierro que destruyó el Santo Templo en el hierro que se ha convertido en parte del edificio del Santo Templo.
Y se puede decir que lo que está escrito en el libro de Crónicas (respecto a la actividad de David en la preparación de todo lo necesario para la construcción del Santo Templo): “‘He preparado para la Casa de mi Dios, el oro para lo de oro, la plata para lo de plata, el cobre para lo de cobre, el hierro para lo de hierro, etc.'”, y “cien mil talentos de hierro” – su esencia y perfección estarán en el Templo futuro que será construido por David, el Rey Mesías, cuya construcción será (no solo de oro, plata y cobre en la máxima perfección, sino) también con hierro.
[1] ~ De las Charlas Sagradas ~
La enseñanza que es posible y necesario aprender de este comentario de Rashi se entiende de manera simple:
Cuando vemos a una persona realizando una buena acción, aunque haya muchas pruebas de que, aparentemente, lo hace por motivos personales, está prohibido, de todos modos, descalificar su buena acción, porque:
A) Aun si asumimos que lo hace por motivos personales, la Halajá (ley judía) establece: “Una persona siempre debe ocuparse de la Torá y las mitzvot (mandamientos) aunque sea she’lo lishmá (no por su propio bien), ya que a partir de lo que no es lishmá, se llega a lishmá (a hacerlo por su propio bien)“.
—Y especialmente según el significado interior de que “a partir del [acto] no lishmá se llega al lishmá“. Esto significa que la persona llega después a [actuar] lishmá porque, aunque ahora está actuando she’lo lishmá, es solo en lo externo; pero en su interioridad, su “fuero interno” (toj) e intención fluyen y son lishmá. Y por eso, “a partir de (mitoj) lo que no es lishmá” –desde el “fuero interno” (toj) y la interioridad de su cumplimiento de la Torá y las mitzvot de manera she’lo lishmá–, él “llega a lishmá“, de modo que la interioridad se manifiesta de manera visible.
B) Dado que [esa persona] tiene el mandato de enseñar y cumplir las mitzvot (mandamientos) según el Shulján Aruj, está prohibido descalificarla, ya que a raíz de esto podría dejar de estudiar Torá, etc. Solo es necesario motivarla para que comience a estudiar lishmá (por el bien mismo [del estudio]), para que llegue lo más rápido posible a un estado de “haber llegado a lishmá“.
C) Y lo principal: nunca se puede conocer el interés personal en el corazón del prójimo, como vemos claramente en nuestro caso, que incluso los Jueces [del Sanedrín], a pesar de tener pruebas claras, aparentemente, de que Pinjás actuó “no por el bien mismo” (she’lo lishmá), sin embargo, el Santo, bendito sea – Aquel que “Dios mira el corazón” – testificó sobre él que lo hizo solo por celo de Dios.
Un asunto adicional al respecto:
Quien juzga al prójimo que realiza una buena acción, con la afirmación (que se le ocurre) de que lo hace por motivos personales, puede llegar a argumentar que él piensa así desde el lado de la santidad: “Dado que mi asunto es la pureza (– así piensa para sí mismo), no soy capaz de tolerar el orgullo. Y por lo tanto, al ver a un judío que estudia Torá con entusiasmo o cumple mitzvot con esmero, de una manera que podría parecer arrogancia, no puedo tolerarlo y quedarme en silencio”.
Los puntos principales que se pueden deducir de los fragmentos son:
- La Verdadera Razón de la Crítica: El texto sugiere que la verdadera razón por la que una persona no puede tolerar ver a otra sirviendo a Dios con entusiasmo y esmero (lo que el crítico llama “arrogancia”), no es por un elevado sentido de santidad, como él mismo se quiere convencer.
- Un Sentimiento de Insuficiencia Personal: La verdadera causa es un sentimiento de insuficiencia personal. El texto explica: “Él no puede tolerar que el prójimo se eleve por encima de él y, por lo tanto, le encuentra un defecto“.
- La Proyección de la Propia Falta: La crítica es, en esencia, una proyección. Debido a que el propio crítico siente que él mismo carece de ese nivel de entusiasmo, devoción o esmero en esa área en particular, no puede soportar verlo manifestado en otra persona. La excelencia del otro le recuerda su propia deficiencia y despiertan en él un deseo de aprender de su compañero: “La envidia entre eruditos aumenta la sabiduría”. Pero como junto con el interés [personal] hay en él también una medida de pereza, he aquí que fracasa al anular el estudio de la Torá y las buenas acciones del prójimo.
[Su crítica no está] consagrada a la verdad, y dado que él mismo no estudia con entusiasmo —como se explica en el dicho de nuestros Sabios: “Así como allí [en el Sinaí] fue con pavor, temor, temblor y estremecimiento, también aquí [debe ser]…” (a pesar de que le parece que él todavía no está en el nivel de comportarse así, es decir, “lishmá“, con verdad)—, va en contra del dictamen de la Torá: “una persona siempre debe ocuparse de la Torá y las mitzvot aunque sea she’lo lishmá (no por su propio bien)…”. Y de su comportamiento al anular al prójimo, que es lo contrario a la enseñanza de la ‘Torá de verdad’ que nos instruye: ‘y juzga a toda persona favorablemente’, he aquí que esto es una prueba clara de que la causa para ello no es un sentimiento de santidad, sino todo lo contrario.
De las Charlas de Shabat de la Parashá de Pinjás, 5735 (1975)




