El rabino Ginsburgh compuso esta melodía en Rosh Chodesh Tamuz 5763 (2003). Es una melodía de anhelo de adherirse al Creador.
La vista es el sentido especial del mes de Tamuz, “Mira que hoy te he dado la vida y el bien…” (Deuteronomio 30:15). El Rebe de Lubavitch explicó que la vida es apegarse a la Divinidad, mientras que la muerte es la falta de apego a la Divinidad.
El Jasidut explica que una melodía jasídica tiene el poder de traer muerte y vida y que literalmente puede despertar a los muertos. Rabi Hilel de Paritch comparó este mundo con una búsqueda constante de la melodía que se ha perdido. A veces, escuchamos una melodía que toca nuestras fibras sensibles. Primero me mata y luego me revive, de la inmensa sorpresa de que de repente estoy escuchando la melodía que he buscado toda mi vida.