El Tania es el libro básico del Jasidut, el movimiento que fundó nuestro maestro el Baal Shem Tov. Es un libro pleno de pensamiento Divino, Jojmá-Sabiduría, Biná-Entendimiento, Daat-Conocimiento. Junto con esto hay varias frases fundamentales en el libro de Tania que son cosas muy simples. Una de las que trae allí es que sólo decir las palabras cabalat ol Maljut Shamaim, “recibir el yugo del Reino Celestial”, produce un efecto muy profundo en el alma. Sólo las palabras, sin pensamiento ni meditación.
Así, en cada generación hay palabras especiales que tienen una energía espiritual, una energía Divina sumamente potente. Sólo decir la palabra produce un efecto tremendo en la psiquis. Vamos a destacar dos de esas palabras, que en realidad una es una expresión y la otra una palabra sola. Las palabras que simplemente diciéndolas penetran muy profundamente dentro del alma es el nombre Baal Shem Tov, esta es una. Sólo pronunciar el nombre de nuestro maestro el Baal Shem Tov es una segulá, un mérito que produce una tremenda acción en el alma.
Ahora traeremos otra palabra, una de las fuerzas interiores del alma, y tan sólo pronunciarla, actúa. De todos los poderes del alma la palabra más potente es la que corresponde al interior de Maljut, la última sefirá del Árbol de la Vida de las sefirot. La palabra es שיפלות, shiflut, “humildad”, auto desinterés. El efecto que produce es, como la palabra lo dice, la anulación del yo, la anulación del ego. Shiflut, “humildad”, no hace rey a la persona, sino que justamente lo hace equilibrado, porque sin humildad la persona no es equilibrada.
Decir Baal Shem Tov eleva el alma, la raíz Divina del alma. Entonces, acostumbrémonos a decir Baal Shem Tov y Shiflut.
