PARA LOS EGIPCIOS HUBO UNA TREMENDA OSCURIDAD, “JOSHEJ MITZRAIM”
Y PARA NOSOTROS UNA GRAN LUZ:
“וּלְכָל בְּנֵי יִשְׂרָאֵל הָיָה אוֹר בְּמוֹשְׁבֹתָם”
“ULEJOL BNEI ISRAEL HAIÁ OR BEMOSHEBOTAM”
“Y PARA TODOS LOS BNEI ISRAEL HABÍA LUZ EN SUS ASENTAMIENTOS”
Realmente nos recuerda la versión de la havdalá de la salida del Shabat: “…quien separa entre la luz y la oscuridad, entre israel y las naciones”.
Estamos familiarizados con el midrash que durante los días de oscuridad los hijos de israel vagaron por las casas de los egipcios (que no podían ver ni moverse) y vieron todo lo que poseían. luego cuando cada judío pidió a su vecino egipcio plata, oro y ropa, el egipcio no podía negarse y le tuvo que dar todo…
¿Cuál es la historia aquí? en Egipto, la gloria del mundo antiguo, no solo había plata y oro, sino también una gran sabiduría humana “¡en la sabiduría en las naciones creerás!” pero la plaga de la oscuridad muestra que todos los tesoros de la sabiduría humana, incluso los logros del espíritu científico moderno hasta el día de hoy, están contenidos dentro de un marco de oscuridad sin la luz de la Torá y la fe. nosotros, el pueblo de Israel, tenemos luz donde sea que vayamos. ahora, nuestro trabajo es deambular (cautelosamente) a través de la sabiduría humana, extraer los grandes tesoros de allí e iluminarlos a la luz de la torá.