P: ¿Cuáles deben ser mis Metas?
R: El Ba’al Shem Tov entendió que todas las almas intuyen la existencia de una realidad más profunda de la que puede ser percibida con los cinco sentidos. El alma Judía en especial, está imbuida del deseo y la necesidad de estar en contacto con la dimensión invisible y oculta de la realidad.
Frecuentemente a causa de la vida que tienen en este mundo material y de la impresión inicial que los judíos tienen a veces de su religión cuando toman contacto con ella, se quedan con la idea errónea de que es imposible alcanzar y relacionarse con la dimensión oculta de la realidad. Y como resultado, algunas personas se rinden, insensibilizados por la banalidad de la existencia física.
S in embargo, nuestra era es testigo de muchos buscadores que no son tan fácilmente alienados de su necesidad del alma más fundamental –buscar el significado interior y la realidad de la vida, buscar a Dios.
El verdadero y sincero aprendizaje de la auténtica Cabalá y Jasidut conduce a la persona a dos objetivos simples:
Primero, entender que Dios es todo y todo es Dios. Él está en todas partes –en toda faceta de nuestras vidas. Nuestra meta es descubrir a Dios y conectarnos con Él en todo lo que hacemos.
La segunda meta es tomar lo que hemos aprendido y difundirlo, enseñar y despertar a otros. Cada uno de nosotros tiene una misión que Dios le dio –esparcir la luz de Dios hasta los rincones más oscuros del mundo. No importa su edad, género o procedencia, toda persona fue traída a este mundo para que con su estilo único cambie al mundo para mejor. Y el objetivo de cada persona debe ser a su vez, hacer su parte para hacer de este mundo una morada para Dios—un mundo lleno de bondad, salud, felicidad y paz verdadera.