LOS NOMBRES DE HASHEM

Once Nombres Sagrados de Hashem
asociados con las Sefirot

Introducción 

Hashem creó el mundo a través de la palabra. Cada objeto y criatura del universo tiene un nombre a través del cual es hecho existir. Con las 22 letras del alfabeto hebreo se forman palabras. La combinación de letras dan su energía especial a cada palabra para que cada parte de la creación tenga sus propias cualidades.

Como fuimos creados a imagen y semejanza de Hashem, también nosotros damos vida o creamos cosas materiales y espirituales a traves de la palabra. De ahí la importancia de cuidarnos de las cosas que decimos, pués aunque no nos demos cuenta estamos utilizando el poder de Hashem, que crea y da vida.

Esto se potencia de manera dramática cuando se trata de los Nombres de Hashem. Cada uno tiene sus cualidades y poderes que sólo los grandes tzadikim conocen y pueden dominar.

Algunos se pueden pronunciar al estudiar Torá, al bendecir o al rezar. Pero de todas maneras debemos cuidarnos muy bien de no pronunciarlos vanamente o con propósitos destructivos o egoístas.

Tampoco se pueden borrar, ni tirar como desperdicios los papeles u objetos donde se hayan escritos. Para deshacerse de ellos, deben ser enterrados de acuerdo con la ley judía.

Este es el motivo de que no pongamos aquí la verdadera pronunciación de estos nombres, sino simplemente la palabra o “apodo” con que son conocidos.

Nombre de DiosAsociado
con:
HavaiáLa sefirá de jojmá y tiferet
EkieLa sefirá de keter y biná
KaLa sefirá de jojmá
KelLa sefirá de jesed
ElokaLa sefirá de jesed
ElokimLa sefirá de guevurá
TzevakotLa sefirá de netzaj y hod
ShakaiLa sefirá de iesod
AdnutLa sefirá de maljut
AkvaEl “lado derecho” de daat, o iesod
EheviEl “lado izquierdo” de daat

Havaiá

Cuando se lee del rollo de la Torá en el ritual, cuando se reza o se dice una bendición, este Nombre es pronunciado Adon-ai ; cuando se estudia o en cualquier otra ocasión se dice Hashem (“el Nombre”) o Havaiá (una permutación de las letras del Tetragramatón).

Es el Nombre más sagrado de todos conocido como:

shem haetzem o “el Nombre esencial” que representa la absoluta trascendencia de la Esencia Divina ( Atzmut ),

shem hameiujad o “Nombre único” que representa la paradoja existencial de la omnipresencia y omnipotencia de Dios que permanece constante antes y después de la Creación y

shem hameforash o el “Nombre explícito” que representa la suprema voluntad de Dios en la Creación, de revelar al mundo Su Esencia verdadera.

En Cabalá, el Nombre Havaiá representa el alma y la luz interior de las sefirot o emanaciones Divinas. Sus 4 letras, junto con el kotzó shel iud (la púa o punta de la iud ), corresponden a la configuración del cuadro completo de las sefirot :

kotzó shel iud keter

iud jojmá

hei superior: biná

vav : midot (de jesed iesod )

hei inferior: maljut

En particular, el Nombre Havaiá se manifiesta a dos niveles, primero a nivel de jojmá cuyo estado espiritual interno es bitul (auto anulación), el principio “padre” en Cabalá, y segundo a nivel de tiferet , cuyo estado espiritual interior es rajamim (misericordia), el nivel de “hijo” en Cabalá. La unión de estos dos principios, por el poder del Nombre Havaiá , está aludida en el verso “qué es su nombre y qué es el nombre de su hijo” (Proverbios 30:4). La palabra “qué”, má = 45 = la “guematria completa” primaria de Havaiá .

Cuando se ve correspondiendo a la sefirá de jojmá , el Nombre Havaiá refleja el poder Divino de la recreación continua de la realidad. Este es un proceso que incluye 4 etapas correspondientes a las 4 letras de Havaiá :

iud : contracción [de la luz infinita de Dios en un punto]

hei : expansión [en la realidad oculta]

vav : extensión [de la realidad oculta a la revelada]

hei : expansión [en la realidad revelada]

Este poder Divino deriva de la sefirá de jojmá (cuya manifestación inicial es la creación misma), y está aludido en el verso: “ Havaiá con jojmá asentó la tierra” (Proverbios 3:19).

La primera manifestación del Nombre Havaiá en la creación está a nivel de tiferet , (que es llamada la “columna central”, que se elevo hasta keter y desciende a maljut ), se considera, en general, como un reflejo del “atributo de misericordia” de Dios. Mientras que en el primer relato de la Creación en la Torá aparece sólo el Nombre Elokim , cuando se relata por segunda vez, Havaiá precede a Elokim . Nuestros sabios interpretan este fenómeno como “en el principio, Dios intentó crear el mundo según el atributo de juicio estricto, pero vio que el mundo no iba a sobrevivir, por lo que le asoció el atributo de misericordia, que hizo preceder al de juicio”.

Havaiá = 26 = 2 veces 13 = ejad (“uno”). Así, cuando proclamamos “Oye Israel, Havaiá es nuestro Dios, Havaiá es Uno”, estamos expresando la absoluta unidad de Dios como la razón de 26 y 13, del “todo” con el “medio”, implicando que Dios (el todo) y Su creación (el medio) son esencialmente Uno.

En at – bash , el Nombre de Havaiá se transforma en mem tzadik pei tzadik , que equivale a 300, la letra shin . 300 también equivale al “deletreo completo” superior del Nombre de Dios Elokim . Esta igualdad implica que “ Havaiá [la revelación supranatural] es [absolutamente uno con] Elokim [el orden natural]”.

En los Tefilín de la cabeza están inscriptas dos shins , una con tres cabezas y otra con cuatro. La shin de tres cabezas, que pertenece este mundo, representa al “deletreo completo” de Elokim , mientras que la shin de 4 cabezas, la shin del mundo por venir, representa la transformación at – bash de Havaiá .

En total, hay 27 maneras de deletrear en forma completa Havaiá (cada una de las letras hei vav hei poseen tres formas de escribirse [3 x 3 x 3 = 27]. Juntas suman 1521 = 39 al cuadrado (39 = 26 más 13 = Havaiá Ejad ). Los cuatro deletreos básicos que se explican en Cabalá = 72, 63, 45, 52, suman en conjunto 232, cuyo valor promedio es 232/4 = 58, jen , la “gracia” inspirada Divinamente.

Ekie

El nombre Ekié generalmente se asocia con la sefirá de keter y a veces con la sefirá de biná. Como nombre Divino aparece en un solo versículo de la Biblia (Éxodo 3:14), cuando Moshé, el mensajero elegido para redimir a Su pueblo de Egipto, le pregunta a Hashem cuál de Sus Nombres debe pronunciar cuando la gente le pregunte quién lo envió. ” Ekié asher [el que] Ekié ; le dirás a los hijos de Israel: ‘ Ekié me envió a ustedes”.

Literalmente, significa “Yo seré”, implicando un nuevo “nacimiento” o “revelación” de Sí mismo. La esencia misma de Dios viene a nacer en la realidad con el nacimiento espiritual de los Judíos al ser redimidos del exilio (en Cabalá Egipto se asocia con la imagen del útero). La “presentación” misma de Dios refleja el poder de la sefirá de keter, por esa razón el Nombre Ekié generalmente se asocia con ella .

El nacimiento de las almas de Israel desde el vientre celestial, asocia Ekié con la sefirah de biná (la “madre”). En Cabalá, las dos veces que aparece Ekié cuando Dios se presenta a Moshé se interpreta como: ” Ekié en keter quien es Ekié en biná “.

Al igual que Nombres Kah Havaiá, es considerado un Nombre de Dios esencial , porque está compuesto exclusivamente por las letras alef, hei, iud (tres de las cuatro letras del grupo alef, hei, vav, iud Eheví ]—los cuatro “orígines” esenciales de la lengua sagrada).

Ekié = 21. Sus dos apariciones yuxtapuestas se pueden interpretar como “21 veces 21”, ó 21 2 = 441 = emet, “verdad”.

” Ekié asher Ekié ” = 543 (el “inverso” numérico de 345, la guematría de “Moshé”.

543 es también el valor numérico del hijo primogénito de Moshé, Gershom , que es el valor de emet (442, “verdad”) más con emuná (102, “fe”).

En la transformación At-bash Ekié e tav-tzadik-mem-tzadik , igual a 620 el valor de keter , (la sefirá asociada en general con el Nombre Ekié ).

Tal como el Nombre Ekié aparece 3 veces en las Escrituras (todas en un sólo verso), así también posee 3 “formas de deletreo” primarias, las cuales son igual a 161, 143 y 151. Juntas suman 455, el valor de “toda la tierra está llena de Su gloria” ( meló kol haaretz kevodó ). 455 = 5 veces 7 veces 13, o 5 veces 91 (la unión de los dos Nombres Havaiá Adnut , 26 más 65), o 7 veces 65 (el Nombre Adnut ).

El Nombre Ká está compuesto de las primeras dos letras del Tetragramatón, iud hei , el nombre esencial de Dios Havaiá de cuatro letras E n Cabalá , generalmente se asocia con la sefirá de jojmá.

Al igual que las primeras dos letras de Havaiá, la iud corresponde en particular a jojmá mientras que la hei corresponde en particular a biná, las “dos compañeras que nunca se separan.” Estas dos letras se conocen como la dimensión oculta de Havaiá (en comparación con sus dos últimas letras, su dimensión revelada), insinuando que la providencia Divina que deriva del nivel de Ká generalmente (o en principio) es algo insondable para la mente humana. Así, los sufrimientos de todo tipo, aunque no lo percibamos en definitiva son para bien (e incluso ahora es esencialmente bueno, cuando sí somos capaces de percibirlo), se dice que derivan de Ká.

Como una aparente paradoja, en los Salmos de David encontramos repetidamente alabanzas a Ká (especialmente con la expresión h alelú-Ká ). Vemos así que el libro de los Salmos concluye con el verso: “Toda alma alabe a Ká halelú-Ká “. Nuestros sabios interpretan “toda alma” como “todo aliento”—insinuando que todos y cada uno de los alientos de vida deben estar impregnados con la intención de alabar a Ká . En Cabalá J asidut se nos enseña que a través de expresar una alabanza sincera, uno “atrae” este atributo digno de alabanza al que alaba, mereciendo así revelar y experimentar la infinita bondad y el placer “oculto” en el sufrimiento aparente.

C omo representante del estado espiritual interior de jojmá, la conciencia (y la alabanza) de Ká nos lleva a un verdadero estado de bitul, de auto anulación en presencia de Dios. Esto permite que fluya dentro de nuestra conciencia el placer y la infinita luz Divina y penetre en todo el ser. Esta experiencia es mencionada como la del ” Edén ” mismo, encima del “Jardín del Edén.”

Ká = 15. S us dos letras, 10 ( iud ): 5 ( hei ), tienen una relación de todo/mitad. El Nombre Ká por tanto representa el principio general en Cabalá de shalem vajetzi (“completo y medio”). (véase Havaiá , con relación al fenómeno idéntico de “completo y medio”, la relación de Havaiá , 26, a ejad ,13).

La dimensión de “todo” refleja el origen del placer se sentirse completo en la supra conciencia. La dimensión de “medio” refleja el origen de la voluntad en el supra consciente de buscar la complesión. Por eso, el Nombre Ká refleja, desde la perspectiva de jojmá (el comienzo de la consciencia), los dos principios básicos del alma enraizados en keter, el supra consciente general.

N uestros sabios enseñan que las dos letras de Ká aparecen en las dos palabras hebreas para “hombre” ( ish , א י ש , cuya letra central es iud, con la cual Dios creó el mundo por venir), y “mujer” ( ishá , אש ה , cuya letra final es hei, la letra por medio de la cual Dios creó este mundo). Cuando la pareja amerita revelar estas dos letras del Nombre Ká , “la Presencia Divina mora entre ellos”, completando las dos letras restantes de ish e ishá que forman la palabra “fuego”, esh , אש , el amor fogoso que los une. E n caso contrario, cuando no se revela la Divinidad de Ká iud hei, en el hombre y la mujer, sólo queda alef shin esh , “el fuego los consume”.

Así, el Nombre Ká representa el secreto de la armonía marital, porque en él descansa el poder para “endulzar” toda negatividad aparente, que se pueda experimentar en uno mismo y en la relación de pareja. A través del poder de Ká , la pareja física se eleva al nivel de “dos compañeros que nunca se separan”.

E n at-bash , el Nombre Ká se transforma en mem-tzadik que suman 130 = 5 veces 26 (5 veces el valor del Nombre esencial de Dios Havaiá ).

E l Nombre Ká posee tres “deletreos completos” que equivalen a 26, 30, y 35. 26 es el valor de Havaiá (este fenómeno está aludido en el verso “porque dentro de Ká está Havaiá, la roca del universo” [Isaías 26:4]; 30 más 35 se combinan para sumar 65, el valor de Adnut . Juntos, 26 más 65 = 91, אמן , “amen” .

Kel

En Cabalá, el Nombre Kel (alef lamed) se asocia generalmente con la sefirá de jesed (como el Nombre Eloka ). Esta relación está explícita en el Salmo (52:3): “El j esed de Kel está todo el día”.

La raíz Kel en Hebreo significa “fuerza”, representando así la fuerza de la mano derecha de Dios para sustentar, en Su infinita benevolencia, la realidad que Él creó. El nombre Kel e s el primero de los 13 atributos de misericordia de Hashem, de acuerdo con el sistema de su enumeración que hayamos en el Zohar y en los escritos del Arizal .

Cuando el Nombre Kel se une a los otros tres Nombres de D-s, representa la revelación de la Providencia Divina en los tres mundos inferiores de Beriá Ietzirá , y Asiá Kel Shakai en el mundo de Beriá, Kel Havaiá en el mundo de Ietzirá y Kel Adnut en el mundo de Asiá .

Kel = 31. La más importante aparición del numero 31 en la Biblia son los 31 reyes Cananitas a los que Yoshúa y el pueblo de Israel derrotaron al entran en la tierra elegida. El Nombre Kel está entonces asociado con el poder Divino de dar (con Su mano derecha) la tierra elegida (llamada “tierra de justicia”) a Su pueblo elegido, Israel. Como lo explicó Rashi al principio de la Torá, nuestro poder para conquistar y heredar la tierra es una prolongación real de la mano extendida de Dios para regalarnos la tierra a nosotros.

En at-bash , el Nombre Kel se transforma a tav-kaf que equivale a 420 = 6 veces 70 (correspondiendo a las 70 “caras” de la Torá, cada una de las cuales posee 6 lados o “alas”).

Kel , cuando se escribe al revés, se lee lo , “no”. 70 = ken ( jaf-nun, “sí”). Los 6 “si” y 1 “no” corresponden a los 6 días de la creación (cuando el trabajo está permitido: “si”) y el séptimo día de Shabat (cuando el trabajo está prohibido: “no”).

El “deletreo completo” de Kel = 185, equivale a hapanim , “la cara”. En Cabalá, una “cara” es un perfil (una “mejilla”). Una cara completa posee dos veces hapanim , 2 veces 185 = 370, el secreto de las 370 luces ( sha [shin ain] nehorín ) que brillan desde el semblante Divino.

Eloka

E n Cabalá, el Nombre Eloka generalmente está asociado con la sefirá de jesed , al igual que el Nombre Kel (formado por las primeras dos letras de Eloka ) y a menudo se consideran como un “meta-Nombre”, es decir que se refieren a la Esencia misma (“innombrable”) de Dios, que posee un “espectro” de Nombres (o “atuendos”).

E l alma de Israel se describe como “una verdadera parte de Eloka en lo alto.”

Eloka = 42 (2 veces 21, el valor del Nombre de Dios Ekié aparece como un par en las palabras de Dios a Moshé: ” Ekié asher Ekié” ). Como el mundo fue creado con el poder del Nombre de 42 letras, Eloka implica el poder de la creación. El Nombre Kel en at-bash = 420 = 10 veces Eloka .

U no de los secretos de 42 en Cabalá en relación a la creación del universo es que el acto Divino de la creación empieza cuando Dios dice iehi (“sea…”) = 25, y concluye al ver que Su creación era tov (“bueno”) = 17. Entonces 25 (el principio del proceso creativo) más 17 (la conclusión del proceso creativo) = 42 (el poder todo-incluyente de la creación.

E n at-bash , las primeras 2 letras del Nombre Eloka Kel ) se transforman en tav-kaf , que suman 420. Las dos letras adicionales de Eloka vav, hei ) se transforman en pei-tzadik , que dan 170. Así 420 = 10 veces 42; 170 = 10 veces 17. Y justo al final de la creación, Dios vio que todo lo que había creado era ” muy bueno.” Este es el significado del 170 adicional del Nombre de Dios Eloka .

E l más básico de los “deletreos completos“ de Eloka = 203, equivalente a = bará (“creó “), la segunda palabra de la Torá (y las primeras tres letras de la primera palabra de la Torá , Breishit ). Esto está muy relacionado con nuestro patriarca Abraham (las letras de cuyo nombre permutan en hebreo para deletrear bará ma , “creó ma” [el estado intermedio entre ‘nada’ y ‘algo,’ ese estado amorfo de la creación que refleja el proceso de re-creación continua, algo de la nada]. Además las dos palabras bará ma = 203 y 45, que son los “deletreos completos” de Eloka Havaiá , que corresponden a la sefirá de jesed cuyo Nombre Divino asociado es Kel Eloka ) quien fue el primer hombre en revelar la presencia de Dios en la tierra.

En las palabras de la Torá él reveló a Dios como Havaiá Kel olam (” Havaiá, Dios-universo”). Es muy significativo que el verso no dice “Dios del universo” (Génesis 21:33), lo cual podría implicar que Dios y universo son dos entidades separadas [Dios siendo el amo de su universo creado], sino “Dios-universo,” implicando que en la verdad absoluta, Dios es Uno con [en] Su universo. Este es el verdadero significado del ideal Judío del monoteísmo, proclamado primeramente por Abraham. Esta frase = 203 = bará Eloka en el “deletreo total”.

Elokim

En Cabalá, el Nombre Elokim generalmente se asocia con la sefirá de guevurá (el poder que complementa a jesed , cuyo Nombre Kel está compuesto por las primeras dos letras de Elokim ).

En la expresión de los sabios, el Nombre de Dios Elokim corresponde a Su “propiedad de juicio estricto”. Este es el único Nombre explícito en el relato inicial de la Creación en la Torá Elokim = 86 = hateva (“la naturaleza”). Elokim creó la “naturaleza” a través del acto de tzimtzum (la retracción o contracción aparente de la infinita luz de Dios).

En particular, el Nombre Elokim se manifiesta en tres puntos de la configuración del árbol de las sefirót :

•  A nivel de biná, donde el Tetragramatón de cuatro letras tiene las nekudot (la puntuación de las vocales en hebreo) de Elokim y se pronuncia Elokim. Aquí Dios es llamado Elokim Jaim (“el Dios viviente”), el origen último de toda la fuerza de vida que fluye (como la sangre) a través de la realidad. A este nivel, incluso las opiniones aparentemente contradictorias de nuestros sabios se entienden como “estas y aquellas son las palabras del Dios viviente”.

•  Dios, en Su estricto juicio de la Creación, corresponde a la manifestación de Elokim a nivel de guevurá.

•  Dios, en tanto esencia interior de la naturaleza y sus leyes, es Elokim al nivel de maljut .

Elokim, 86 = 26 ( Havaiá ) más 60. 60 = kli , “recipiente”. Por tanto se entiende a Elokim como el recipiente de Havaiá. Esto está aludido en el verso “porque [como el] sol y [su] escudo así son Havaiá [y] Elokim ” (Salmos 84:12). El sol y el escudo son como luz (fuente) y recipiente. De igual modo, 86 ( Elokim ) más 60 (recipiente) = 146 = olam , “mundo.” Esto indica que tal como Elokim es el recipiente o instrumento de Havaiá (es decir, el nivel de Divinidad cuya intención final es servir a la revelación de Havaiá en el mundo), así el mundo mismo es el recipiente de Elokim (es decir, el contexto Divinamente creado en el cual la naturaleza es experimentada como una manifestación de Dios).

En at-bash , el Nombre Elokim se transforma en tav kaf tzadik mem iud = 560, que es también el valor de la palabra ejad , “uno,” cuando se transforma por at-bash (a tav samech kuf ). Esto nos ensena que la unidad final de Dios se manifiesta a través de la creación por el poder de Su Nombre Elokim, como está indicado por la proclamación quinta esencial de la fe Judía: “Escucha Oh Israel, Havaiá es nuestro Elokim, Havaiá es Uno”. Esto significa que por Havaiá siendo “nuestro Elokim, ” Havaiá se manifiesta a través de la creación como Uno.

El Nombre Elokim posee tres “deletreos totales”: 291, 295, 300 = 886. que junto con los cuatro “deletreos” completos de Havaiá = 232, suman 1118, el valor exacto de “Oh Israel, Havaiá es nuestro Elokim, Havaiá es Uno”, el menor múltiplo común de los dos Nombres Havaiá Elokim (1118 = 26 veces 43; 1118 = 86 veces 13)!

Tzevakot

En Cabalá, el Nombre Tzevakot (lit. “Ejércitos”) generalmente se asocia con las sefirot de netzaj hod . En particular, su forma combinada Havaiá Tzevakot se refiere a la sefirá de netzaj y cuando se combina Elokim Tzevakot se refiere a la sefirá de hod.

Tzevakot es el único de los Nombres Divinos revelados que no aparecen explícitamente en el Pentateuco. Su primera aparición como Nombre Divino en la Biblia (en Shmuel 1:11) es en la sentida oración de la mujer estéril, Janá, pidiendo tener un hijo: “Y ella hizo una promesa diciendo: Havaiá Tzevakot , si Tu ves la aflicción de tu sierva, y me recuerdas, y no olvidas a Tu sierva, y le das a Tu sierva la semilla del hombre, entonces yo lo entregaré a Dios por todos los días de su vida….” Dios respondió a su oración y le dio un hijo, Shmuel, quien “es equiparado a Moshé y Aarón”.

Moshé y Aarón corresponden a las sefirot de netzaj hod (de donde derivan todos los niveles de profecía, como se enseña en Cabalá ). En la oración de Janá (considerada por nuestros sabios como el prototipo de la oración en la Biblia), el Nombre Havaiá Tzevakot corresponde justamente a la sefirá de netzaj, el nivel de Moshé. Lo que es más sorprendente, desde el principio del libro de Shmuel, el Nombre de Dios Tzevakot (apareciendo aquí por primera vez), es la 148ª palabra del texto. 148 = ¡ netzaj !

E n Cabalá, Shmuel personifica la rectificación final de Netzaj (que ha sido manchada desde el tiempo en que el ángel de Esav dañó el muslo de Iaakov). Él es el que dijo (en la victoria sobre Amalek, el nieto de Esav archienemigo de Israel): “y también, la Eternidad de Israel ( Netzaj Israel ) no engañará ni se arrepentirá, porque Él no es mortal, para arrepentirse” (Shmuel 15:29).

L as dos sefirot de netzaj hod, que corresponden a las dos piernas del cuerpo, son mencionadas en Cabalá (a diferencia de las otras sefirot ) como “fuera del cuerpo”. Por esta razón, la aparición del Nombre Tzevakot en la Biblia está “fuera del cuerpo” del Pentateuco. Estar “fuera” es ser vulnerable a influencias extrañas (las cuales pueden finalmente resultar en “descenso” a la tumba). La rectificación de netzaj (y hod, cuando se une con netzaj hod fue inicialmente mucho más vulnerable que netzaj ) es entonces la rectificación de la muerte misma, la victoria de la vida (eterna) sobre la muerte (la victoria de Netzaj Israel ).

E l Nombre Tzevakot representa la revelación de Dios dentro del contexto de Sus “Ejércitos” que residen en los mundos bajos de Beriá Ietzirá Asiá . Nuestros sabios leen Tzevakot como Ot hu betzava sheló, “Él es una señal entre Sus ejércitos”. Aquí “Sus ejércitos” se refiere tanto a los ángeles o, más propiamente, a las almas de Israel (aquellas cuya conciencia revelada se deriva de los mundos más bajos).

E n Éxodo (12:41), a los judíos se les llama Tzivot Havaiá (“el Ejército de Havaiá “). En la oración de Janá, este Nombre representa el poder de resistir ejércitos, para provocar que un alma sagrada descienda a un cuerpo físico y finalmente manifieste la “señal” Divina de la vida eterna en el plano físico.

T zevakot = 499. De acuerdo al Rambam (Maimónides), el hombre tiene 248 miembros mientras que la mujer 251. Cuando se unen para engendrar un niño, el numero de partes de los padres es 248 más 251 = 499. Cuando el embrión recién formado es considerado 1, 499 más 1 = 500 = pru urvú (“Fructifiquen y multiplíquense”). Vemos así que el último de los Nombres de Dios a ser revelado en la Biblia está unido eternamente con el primero, el mandamiento todo abarcador de la Torá para el hombre recién creado, para llenar la tierra con la “señal (e imagen) de Dios” (como lo manifiesta la unión de toda alma sagrada entrando a un cuerpo físico). Por esta razón 499 = guf kadosh , “un cuerpo sagrado”—el cuerpo sagrado de todo Judío hombre o mujer, albergando el alma Divina de Israel, “una parte real de Dios en lo alto”.

E n at-bash , el Nombre Tzevakot se transforma a hei-shin-tav-pei-alef. Esto forma una palabra de la raíz shin-tav-pei que significa “socio”. Las dos sefirot de netzaj hod son llamadas “socios” (tal como los dos pies [a diferencia de las dos manos] puede sólo pueden cumplir su función de caminar cuando actúan juntos, como “socios”). Al dar a luz a un niño, los dos padres junto con Dios (el dador de la vida) son llamados por nuestros sabios como “los tres socios del hombre”. Con respecto a este acto de sociedad, se dice que el marido entra al estado de netzaj Havaiá Tzevakot ) y la esposa al estado de hod Elokim Tzevakot ).

Los 18 “deletreos totales” posibles del Nombre Tzevakot , el de más alto valor numérico es 1165. En la historia de la Creación, Dios plantó en el jardín del Edén dos árboles especiales, “el árbol de la vida” y “el árbol de conocimiento del bien y del mal”. La palabra “árbol” en Hebreo, etz , está relacionada con la extraña palabra hitas , “anuncio”. En Cabalá, el origen de las dos sefirot netzaj hod (cuyo Nombre Divino en común es Tzevakot ) en el cuerpo está en los dos riñones, de los cuales nuestros sabios dicen “los riñones dan consejo”. Entonces los dos árboles del jardín del Edén son vistos como correspondientes a las dos Fuentes de consejo a la conciencia humana, el consejo hacia la “vida” derivado del riñón derecho, netzaj, y el consejo hacia el “conocimiento del bien y del mal” derivado del riñón izquierdo, hod.

E l valor numérico de “el árbol de la vida” = 233; el valor de “el árbol del conocimiento del bien y del mal” = 932. 932 = 4 veces 233 (por lo que el valor promedio de las cuatro palabras que componen “el árbol de conocimiento del bien y del mal” = “el árbol de la vida.” De modo similar, el valor promedio de las cuatro letras que componen la palabra “vida” [jaim = 68] = “bueno” [ tov = 17]). ¡El valor combinado de los dos árboles, 233 más 932 = 1165, el valor exacto del “deletreo total” de Tzevakot (el Nombre Divino manifestado por el secreto de los dos árboles)!

E l poder del Nombre de Dios Tzevakot es unir la esencia de los dos árboles del paraíso, para traer al mundo su deseado estado Divino de vida eterna y el conocimiento del verdadero bien Divino que convierte todo aparente mal en bien.

Shakai

En Cabalá, el Nombre Shakai (lit. “el Todopoderoso”) se asocia generalmente con la sefirá de iesod, el “fundamento” de toda existencia.

Nuestros sabios interpretan este Nombre como sigue: “Por el cual Él dijo a este mundo: Basta”. Entonces el Nombre Shakai representa el poder de Dios para limitar la tendencia natural de la Creación de expandirse infinitamente.

Mientras que el Nombre esencial de Dios, Havaiá, se asocia a menudo con “Milagros revelados” que desafían la naturaleza y sus leyes, el Nombre Shakai se asocia con los “milagros ocultos” que cambian el curso de la naturaleza permaneciendo escondidos dentro de ella. El poder anterior para limitar la inercia de la expansión sin límites es el ejemplo clásico de ese milagro oculto.

Una lectura adicional de Shakai por nuestros sabios es: “Por lo que su Divinidad es suficiente para todas y cada una de las criaturas”. Esto se refiere al poder de Dios de hacer que Su Divinidad sea consciente y “accesible” a cada una de Sus criaturas, independientemente de su estado espiritual o su lugar en la jerarquía de la Creación.

Como la sefirá de iesod siempre está personificada por la figura del tzadik (en cada generación), él es el modelo ideal de Divinidad entrando a un plano visible y finito (su propio cuerpo y conciencia), capacitándolo así para servir como “casa de luz,” revelando al mundo la continuación de los milagros ocultos de Dios rectificando la conciencia del mundo señalando constructivamente así la tendencia del mundo hacia la entropía.

El Nombre Shakai con frecuencia aparece junto con el Nombre Kel como Kel Shakai. Este es el Nombre por el cual Dios se reveló a Sí Mismo y Su providencia a los patriarcas, como Él dijo a Moshé antes de mostrarse a Egipto con los milagros revelados de las diez plagas: “Y yo aparecí a Abraham, a Itzjak y a Iaacob como Kel Shakai; pero por Mi Nombre Havaiá, no me presente ante ellos ” (Éxodo 6:3).

Shakai = 314. Junto con Kel (= 31), 31 más 314 = 345, el valor de Moshé (el “inverso” numérico de 543, “Ekié asherEkié”). Entonces, en cierto sentido, Dios se reveló a Si Mismo a los patriarcas “envuelto” en la raíz espiritual del alma de Moshé, el que fue destinado a redimir a sus hijos del exilio y concederles el regalo final de Dios, la Torá.

En Cabalá (vea el principio del comentario del Gra en Sefer Ietzirá), el secreto de la continuidad de los Milagros ocultos dentro de la naturaleza se relaciona a la relación de la circunferencia del circulo a su diámetro (comúnmente referido como pi). Nuestros sabios, en general, lo aproximan como 3. La yuxtaposición de (el valor numérico de) dos Nombres de Dios Kel Shakai (como la continuación del número 3) alude a la única forma correcta para representar el “número trascendental” pi (un “milagro escondido” de la teoría numérica), denominada como una progresión infinita cuyo limite es pi: 3, 3.1 (Kel), 3.14 (Shakai)… (aquí vemos que el poder para “limitar,” inherente en el Nombre Shakai, también implica la habilidad de alcanzar el limite finito de un proceso que sólo puede ser representado como una progresión de términos finitos).

En at-bash, el Nombre Shakai se transforma a beitkufmem. Estas tres letras son de hecho las tres letras finales de los Nombres de los Patriarcas, Abraham (cuyo nombre termina con la letra mem), Itzjak (cuyo nombre termina con la letra kuf), y Iaacov (cuyo nombre termina con la letra beit). Esto apoya lo que se explico arriba, que Dios se revelo a Sí mismo a los Patriarcas por el Nombre Shakai.

Dios personificó el poder de Su Nombre (Todopoderoso) en el “sello” (las letras finales) de los Patriarcas. El “sello” representa la sefirá de iesod (referida en Cabalá como el “Sello de la verdad” de Dios). El sello “común” de los tres Patriarcas es el alma de Iosef el tzadik (hijo de Iaacov, y su poder espiritual para dar a luz a todos sus hijos, las tribus de Israel y su progenie por siempre, como se explica en Cabalá y Jasidut), el alma arquetípica de iesod (el tzadik iesod olam, el justo fundamento del mundo).

El at-bash de Shakai se lee beitkufmem, mientras que las letras finales de los Patriarcas se leen, hacia atrás, memkufbeit. Esto alude al verso donde los Patriarcas son enlistados hacia atrás en el tiempo: “Recordaré mi pacto con Iaacov, y también mi pacto con Itzjak, y también mi pacto Abraham recordaré, y recordaré la tierra” (Levítico 26:42). Este verso aparece a la conclusión de las “maldiciones” en ese libro. No sólo es una promesa del bien resultante y destinada a Israel (en merito de los Patriarcas y el pacto de Dios con ellos), sino que viene a “endulzar’ todas las “maldiciones” en curso, para revelar que en verdad todas ellas son bendiciones “ocultas”.

Este es el poder del verdadero tzadik, el poder de iesod y el Nombre Shakai, el poder para transformar la aparente maldición en una bendición revelada. Este es Dios diciendo al plano de la creación (que aparenta estar muy lejos Suyo), la aparente maldición de este “mundo de engaño “–“¡basta!” esta es la revelación de la continuidad de los milagros ocultos dentro de la naturaleza y la manifestación de la Divinidad de Dios siendo suficiente para todas y cada una de Sus criaturas.

El “deletreo completo” de Shakai = 814, es igual a 314 (Shakai) más 500 (su parte “embarazada”). 500 = pru urevú, “fructificad y multiplicaos”, el primer “gran” precepto de la Torá, el mandamiento de iesod, dado a Adam el día de su creación, el sexto día, que también corresponde a la sefirá de iesod.

814 = 22 veces 37. La sefirá de iesod se menciona como el “signo”, ot, o “letra” (el signo del pacto Divino en la carne del hombre es llamado ot brit kodesh, “la señal del pacto sagrado”). Contiene el potencial de los 22 poderes inherentes en las 22 letras del alef– beit (tal como los 22 cromosomas independientes en la semilla del hombre [el 23 se une con el del sexo opuesto para determinar el sexo de la descendencia]), todo lo cual se deriva del “vapor” amorfo (hevel = 37) de la creación, como se explica en Cabalá.

Adnut

Adnut , (pronunciado de esa manera, o como Adni, cuando no está en el contexto de una oración o en la recitación de un verso). En Cabalá, el Nombre Adnut (lit. “mi Amo”) generalmente se asocial con la sefirá de maljut. El Nombre Adnut es el “atuendo” esencial del Nombre Havaiá (el Tetragramatón). La relación entre estos dos Nombres fue hecha explicita por primera vez en las palabras de Dios a Moshé en la zarza ardiente: “Este es Mi Nombre por siempre y este es Mi recuerdo de generación en generación” (Éxodo 3:15). “Mi Nombre” se refiere al Nombre Havaiá, mientras “Mi recuerdo” (lo cual también puede leerse como “Mi declaración”) se refiere al Nombre Adnut, porque se nos ordena pronunciar el Nombre Havaiá como Adnut en la oración o la recitación de un verso de la Torá (sólo en el Templo Sagrado fue pronunciado en Nombre inefable tal como se deletrea).

El Nombre Adnut, representando la inmanencia de Dios, sirve para reflejar el Nombre Havaiá, representando la trascendencia de Dios, como se manifiesta a Sí mismo en las dimensiones creadas del tiempo y espacio.

En Cabalá, encontramos la cavaná (la intención mental) de las 4 letras de Adnut intercaladas con las 4 letras de Havaiá (empezando con la iud de Havaiá y terminando con la iud de Adnut). Esta cavaná es conocida como ijuda ilaá (la “unificación superior”), donde el tiempo y el espacio creados están siendo “elevados” para unirse con la trascendencia de Dios por encima del tiempo y espacio.

Cuando las cuatro letras de Havaiá se intercalan con las 4 letras de Adnut (empezando con la alef de Adnut y terminando con la hei final de Havaiá), esta cavaná es conocida como ijuda tataá (la “unificación mas baja”), la trascendencia de Dios uniéndose con Su inmanencia para manifestarse a Si mismo como el continuo Creador del tiempo y espacio.

La relación numérica entre estos dos Nombres es Havaiá = 26 (2 veces 13) frente a Adnut = 65 (5 veces 13). Juntos = 91 (7 veces 13, o el triángulo de 13, la suma de todos los números de 1 a 13), el valor de amén.

Una relación numérica adicional entre los dos Nombres es que ambos –26 y 65—son números cuadrados más 1. 26 es 5 al cuadrado más 1; 65 es 8 al cuadrado más 1. Matemáticamente, cada cuadrado más 1 es el valor promedio de los 2 cuadrados antes y después del cuadrado dado. Entonces, 5 al cuadrado más 1 (26, Havaiá) es el valor promedio de 4 al cuadrado más 6 al cuadrado; 8 al cuadrado más 1 (65, Adnut) es el valor promedio de 7 al cuadrado más 9 al cuadrado.

El “Nombre de la bondad” de oculto Akvá (Havaiá en “numeración pequeña,” donde la iud de Havaiá es sustituida por la alef de Akvá) = 17, que es también un cuadrado más 1. En efecto: 4 al cuadrado más 1 = el valor promedio de 3 al cuadrado más 5 al cuadrado. Asimismo, cada una de las primeras 2 letras de Havaiá (las 2 letras que componen el Nombre ), iud y hei, son cuadrados más 1: 10 = 3 al cuadrado más 1, 5 = 2 al cuadrado más 1.

La primera letra de la Torá, la bet de Bereshit = 2 = 1 al cuadrado más 1 (en la frase “B’Ká Havaiá tzur olamim” (Ishaiahu 26:4), “con [el poder de] KáHavaiá es la roca [la fuerza esencial de formación] de los mundos”, cada una de las 3 letras “B’Ká” —betiud, y hei—son cuadrados más 1; toda la palabra “B’Kah” = 17 = 4 al cuadrado más 1; las primeras 2 letras de Havaiá son cada una un cuadrado más 1; todo el Nombre Havaiá = 26 = 5 al cuadrado más 1; su “lectura”–Adnut = 65 = 8 al cuadrado más 1).

Conceptualmente, un cuadrado más 1 significa la manifestación de la luz trascendente de Dios (el Uno absoluto) “por encima” de un estado consumadamente revelado de Su luz inmanente (representada por un cuadrado). Este principio está reflejado en los dichos de nuestros sabios, “No es lo mismo el que estudia un capitulo de la Torá 100 veces que el que estudia el capítulo 101 veces.” Similarmente, el 50va Portal del Entendimiento (el portal de la Esencia trascendente de Dios) se revela solo después de la consumación del 49 (7 al cuadrado) puertas de entendimiento (como en la sifirat haomer, [49 días más 1, shavuot] y el año del Jubileo [el año 50 después de 49] ).

E n at-bash, el Nombre Adnut se transforma en tavkuftetmem, que es = 549 = 549 = 9 veces 61. Donde 61 = ani, “Yo,” la connotación más común para la sefirá de maljut en Cabalá. Maljut no posee nada propio y esta formada exclusivamente por los 9 niveles de maljut contenidos dentro de las 9 sefirot que están sobre ella (el maljut de j ojmá viene a ser la jojmá de maljut, el maljut de biná viene a ser la biná de maljut etc., según el principio de interinclusión de las sefirot).

E l “deletreo completo” de Adnut = 671. Como la sefirá de maljut se identifica a menudo con el targum (la traducción al arameo, la “parte posterior” de la Lengua Sagrada), el número 671 se interpreta en Cabalá como una referencia a la palabra aramea para “portal,” tara (= 671). Maljut (y el poder de su Nombre Divino Adnut) es llamado el sendero para entrar en el misterio de las sefirot Divinas, el plano de la conciencia del Uno perfectamente rectificada.

J untos con los cuatro “deletreos primarios” de Havaiá (= 232), 232 más 671 = 903 = el triángulo de 42 (la suma de todos los números desde 1 a 42), el número secreto de la Creación. 903 = 7 veces 129; 129 = “Havaiá es Elokim,” la frase que repetimos 7 veces a la conclusión de la oración Neilá (“ cierre ”) en I om Kipur.

Akvá

Este Nombre de Dios secreto nunca aparece explícitamente en el texto de la Biblia, aunque sí lo encontramos “codificado” en las letras iniciales ( rashei teivot ) y la letras finales ( sofei teivot ) de las palabras, etc., de los versos de la Torá. Akvá se pronuncia de esta manera y se escribe א-ה-ו-ה , alef-hei-vav-hei .

En Cabalá está asociado con la sefirá de daat (en particular con el “lado derecho”, que es el poder concentrado de la mente de despertar el amor en el corazón) o a veces con las sefirot de iesod (el poder del tzadik iesod olam [el justo fundamento del mundo] de conectar los cielos y la tierra, como explicaremos). Así, como daat está oculto dentro de las sefirot de keter hasta maljut , el Nombre Akvá está oculto en la Torá.

Este Nombre es llamado a veces “el Nombre de Dios de la bondad”, porque su valor numérico es igual al de la palabra “bueno” ( טוב , tov = 17). Es la luz primordial del primer día de la creación con la que Hashem “vio” que era “bueno” y la ocultó en la Torá para ser revelada al mundo (a las almas justas de Israel) en el futuro.

Aparece por primera vez en la Torá en el verso inicial: “En el comienzo creó Elokim los cielos y la tierra”. Las letras iniciales de las cuatro palabras et hashamaim veet haaretz , “los cielos y la tierra” forman Akvá . Las palabras precedentes “Hashem Creó” = 289 = 17 2 . De esto aprendemos que el propósito de la creación es, en general, manifestar Su infinita bondad Divina en la realidad, y en particular, combinar y unir los dos reinos creados “cielos” y “tierra”, el reino espiritual y el reino físico.

En la Torá, “bueno” se relaciona con el poder de “pegar” “adherir” (como lo declara el profeta: “dijo apegarse es bueno” [Ishaiahu 41:7], el poder de unir dos estados del ser. El Baal Shem Tov, cuyo nombre significa literalmente “el dueño del buen Nombre”, vino al mundo para revelar el poder Divino de este Nombre. De hecho, cada una de las tres palabras son múltiplos de 17 (Baal = 102 = 6 x 17; Shem = 340 = 20 x 17; Tov = 17).

Nos enseñó que la máxima manifestación del alma sagrada de Israel es su capacidad de estar “en los cielos” y “en la tierra” simultáneamente y de esta manera sirve como un “puente” Divino para conectar y traer la luz del cielo a que brille abajo en la tierra. La frase (en Idish) que utilizó el Baal Shem Tov para este estado ideal del ser es in velt ois velt , “en el mundo y fuera del mundo” simultáneamente).

El Nombre oculto de Hashem Akvá se asemeja mucho al Nombre esencial Havaiá. Se escriben igual salvo por la primera letra iud en vez de alef iud = 10, alef = 1 = iud en mispar catán , “numeración pequeña”).

Cuando cada letra de Havaiá (nombre que en particular se relaciona con la sefirá de jojmá ) se eleva al cuadrado (100 más 25 más 36 más 25) el resultado es 186 que equivale a makom , literalmente “lugar” o “espacio” (el “lugar” general y abstracto de toda la creación), palabra utilizada por los sabios para referirse a Hashem.

Cuando se aplica la misma función al Nombre Akvá (que se relaciona en particular con la sefirá de daat ) el resultado es 87 (1 más 25 más 36 más 25) que equivale a blimá , el término utilizado por la Torá para el “espacio” o “vacío” en el cual fue creado el mundo, como dice el verso: “El sostiene la tierra en blimá ” (Iov 26:7). Esta frase = 913 = Bereshit , “en el comienzo”, la primera palabra de la Torá.

Cuando e

sta función se aplica al tercer Nombre esencial de Hashem de cuatro letras, Ekié (“con el cual se reveló a Moshé en la zarza ardiente” y en particular se refiere a la sefirá de biná ), el resultado es 151 (1 más 25 más 100 más 25) que equivale a haolam , “el mundo”.

Entonces, los tres Nombres (en su orden “natural” de jojmá-biná-daat ) juntos se pueden leer como “el lugar del mundo es el vacío [Divino]”, macón haolam blimá = 424 = Mashíaj Ben David , que viene al mundo para revelar este misterio Divino que “no hay un lugar [incluso el vacío de la creación] vacío de Ti”

En at-bash , el Nombre Akvá se transforma en tav-tzadik-pei-tzadik , que equivale a 660 = “Bendito eres tu Havaiá ”, con lo que comienzan todas las bendiciones a Hashem. El poder interior de reconocer a Hashem como la fuente de toda bendición y materializarla es el poder de daat (el poder del Nombre Akvá para traer la bendición de los cielos a la tierra)

Akvá tiene 4 formas de deletrear sus letras o deletreos completos (136, 143, 154, 163) que se corresponden a otros tantos deletreos completos del Nombre Havaiá , (45, 52, 63, 72), en total 232 más 596 = 828. EL valor promedio de cada par, o sea 828 dividido 4, es 207. Este número es la guematria de 4 palabras muy significativas: or – “luz”, raz – “misterio”, ein sof – infinito, adón olam – “Dueño del Universo”.

Eheví

Eheví es un grupo de cuatro letras —alef,hei,vav,iud– que además de servir como consonantes, constituyen las cuatro letras vocales del Alfabeto Hebreo. Son por lo tanto la dimensión espiritual o “alma” del alef– beit.

Todos los Nombres esenciales de Dios (Havaiá,KáEkié, y el Nombre oculto Akvá) están constituidos únicamente por estas letras. En el orden del alef– beit, este grupo de letras es perfectamente simétrico de 1 a 10 (aludiendo a la presencia interna de las 10 sefirot dentro de las 22 letras del alef– beit): alef =1; hei = 5; vav = 6; yud = 10. Además, se combinan para sumar 22 (implicando por tanto que en esencia contienen dentro de ellas mismas la fuente de todos los 22 poderes inherentes en las 22 letras del alef– beit).

A menudo, se considera a Eheví un Nombre Divino, que acompaña al Nombre AkváAkvá representa el “lado derecho” de daat, el origen del principio masculino inherente a daat, en donde Eheví corresponde al “lado izquierdo” de daat, el origen del principio femenino inherente a daat.

Juntos, los dos Nombres suman 39 (17 más 22), el valor idéntico de Havaiá Echad (“Havaiá es Uno”; 26 más 13 = 39). (el Nombre Akvá aparece por primera vez en la Torá como las letras iniciales de las cuatros palabras de la Torá “los cielos y la tierra”. Los valores ordinales de estas cuatro palabras desde el principio de la Torá son 4, 5, 6, 7, que suman 22, el valor de Akvá que acompaña al Nombre Eheví. Además, las letras iniciales de las siete palabras del primer verso de la Creación = 22).

Cuando los dos Nombres se multiplican letra por letra el valor total es = 112 (1 veces 1 = 1; 5 veces 5 = 25; 6 veces 6 = 36; 5 veces 10 = 50; 1 más 25 más 36 más 50 = 112). Este es el valor de Havaiá Elokim (1 más 25 = 26 = Havaiá; 36 más 50 = 86 = Elokim [las primeras tres de Elokim = 36; las ultimas letras de Elokim = 50]), el “Nombre completo” de Dios (en donde Su atributo de misericordia —Havaiá—precede y “dulcifica” Su atributo de estricto juicio —Elokim. Este proceso de unión “dulcificante” es una función del poder de daat, la unión de los dos Nombres ocultos de Dios, los dos “lados” de daat,Akvá y Eheví).

En at-bashEheví se transforma en tavtzadikpeimem, los cuales = 610. Como Ehevi corresponde al lado izquierdo de daat, el origen de guevurá en daat, esto se entiende relacionado al Nombre Elokim (el Nombre de guevurá). Elokim en at-bash = 560. 610 más 560 = 1170 = 26 veces 45. 26 = Havaiá; 45 = el “deletreo” primario de Havaiá, que es = adam, “hombre.” La revelación de la unión absoluta de Dios y el hombre es por tanto vista como derivada del poder de la “izquierda,” el poder de concentrar y encapsular el infinito dentro de los confines y la bien definida forma de lo finito.

Los 4 “deletreos” primarios de Eheví (que corresponden a los de Havaiá Akvá), 150, 153, 159, 168, se combinan con los del Nombre Akvá (136, 143, 154, 163) = 1226 = 2 veces 613. Entonces vemos que los dos lados de daat son de hecho dos perspectivas, o estados de consciencia, con respecto a la totalidad de los 613 mandamientos (fuerzas conectivas del hombre con Dios) de la Torá, el poder de conectarse con Dios a través del amor y el poder de conectarse a Dios a través del temor.

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