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PARASHAT KITETZÉ – “Cuando Salgas a la Guerra”
“BORRA EL RECUERDO DE AMALEK, NO LO OLVIDES”
Al final de la Parashá Tetzé , “Cuando Salgas”, está el precepto de “Borrar el recuerdo de Amalek”, un precepto positivo de la Torá, la parashat Zajor que se debe leer una vez por año frente a toda la comunidad en la sinagoga, cuando todos vienen a escuchar, también las mujeres, y en cierta medida es la lectura más importante de toda la Torá. “Recuerda lo que te hizo Amalek, borra el recuerdo de Amalek debajo del cielo, no lo olvides”.
¿Cuántas mitzvot de las 613 hay en esta corta parashá de Amalek, “Cuando salgas a la guerra contra tu enemigo”, que cierra la porción tetzé ? La parashá comienza con guerra y termina con la guerra principal, contra Amalek. De acuerdo con el Rambam y los que determinaron el número de las mitzvot a continuación del Rambam, hay 3 preceptos, 2 positivos y uno negativo. Es una gran novedad, que en una porción tan pequeña como esta haya 3 preceptos de la Torá. Toda la Torá es una instrucción triple, una combinación de preceptos, y un ejemplo de la combinación de preceptos es este de Amalek.
¿Cuáles son las 3 mitzvot que se encuentran aquí?
1: Zajor : “Recuerda lo que te hizo Amalek”. Precepto positivo de recordar el acto de maldad que Amalek nos hizo, “que te persiguió en el camino, etc.”
2: Timjé : “Borra el recuerdo de Amalek”. También un precepto positivo que nos ordena borrarlo hasta acabarlo. Y luego
3) Lo Tishcaj : “no te olvides”. Un precepto negativo que nos prohíbe olvidar.
Entonces el orden es hacer, hacer, no hacer. “Recuerda lo que te hizo Amalek”, un precepto positivo de la Torá, luego “borra el recuerdo de Amalek”, otro precepto positivo, y luego “no te olvides”, un precepto negativo.
¿Cuál es la diferencia entre recuerda y no te olvides, al principio? Aparentemente es lo mismo. Los sabios de bendita memoria diferencian entre ambas expresiones, y dicen que zajor es con la boca, hay que recordar diciendo con la boca lo que nos hizo, para recordarlo muy bien, para que lo recuerde en el corazón, en mi interior. Entonces hay un precepto positivo de la Torá que hay que recordar con la boca, expresar con la boca. ¿Qué es lo tishcaj ? No te olvides en el corazón.
Entonces hay quienes preguntan, si es un precepto permanente, ¿por qué no lo contamos como uno de los 6 preceptos permanentes? Porque está prohibido olvidarse ni por un momento lo que hizo Amalek. Si es una mitzvá oral, como la de recordar, no es del todo un precepto permanente. Pero los preceptos del corazón como no olvidarse, teóricamente son permanentes, quizás correspondería incluirla dentro de los 6 preceptos permanentes que hay en la Torá.
De todas maneras, tenemos aquí 3 mitzvot. Ahora, ¿cuál es el orden de ellas? Si los sabios ya dividieron entre recordar que está en la boca, y no olvidarse que está en el corazón. ¿Qué es el corazón? Es el pensamiento, la vestimenta del pensamiento, entonces tiene que estar siempre dentro de la meditación de mi pensamiento. Eguion livi , meditar en mi corazón, Amalek, y no olvidarme que tengo el precepto de borrarlo. Y de tanto en tanto, por lo menos una vez por día, también está la mitzvá de recordarlo oralmente, como al final de la plegaria donde junto con los 6 “recuerdos”, decimos esta porción y de esta manera cumplimos la mitzvá de recordarlo con la boca.
¿Qué es timjé , “borra”? Borrar es una acción, “la acción es lo principal”, hay que cumplirlo en la acción. ¿Entonces qué es, cuál es la lógica aquí de los tres preceptos? Es algo especial, es efectivamente una unidad especial en la Torá, hay aquí tres preceptos dentro del mismo asunto: “un precepto con el pensamiento, un precepto con el habla y un tercer precepto con la acción. Pensamiento, habla y acción.
Es sabido que pensamiento, habla y acción corresponden a los tres mundos inferiores. El mundo de la Creación es del pensamiento, el mundo de la Formación es del habla y el mundo de la Acción es de los hechos. Hay un verso que constituye la base del libro de Tania, como el Alter Rebe señala en la introducción del Tania: “Porque esta cosa está muy cerca en tu boca, y en tu corazón para hacerla”. También es pensamiento, habla y acción. Allí comienza “en la boca”, o sea de palabra, y aquí también comienza con la palabra, ” zajor “, recuerda. Pero luego hay un orden distinto, opuesto. Allí “en tu boca y tu corazón”, de la boca llega al corazón”, y del corazón, o sea del pensamiento llega a la acción.
Entonces el orden aquí es habla, acción y subimos al pensamiento, un orden muy interesante. O sea que de Ietzirá, el mundo de Formación, la vav del Nombre de Dios, se desciende a la hei inferior, que es la unión vav-hei , el mundo de Asiá, Acción, y luego volvemos y subimos a la heisuperior del Nombre de Dios, que es el pensamiento, el mundo de Briá, Creación. “Recuerda lo que te hizo Amalek , borra el recuerdo de Amalek …, no te olvides.”
Para entender bien esto vamos a meditar en una alusión muy conocida del Baal Shem Tov, que Amalek, עמלק , 240, es de guematria ספק , safek , “duda”: lo principal de la cáscara impura de Amalek es que provoca dudas en la fe, Dios no lo permita. ¿Dónde se encuentra el lugar de la duda, en el pensamiento, en el habla o en la acción? Teóricamente, literalmente la duda está en el pensamiento. En el interior del hombre, en lo más íntimo existen dudas.
Por lo general cuando la persona tiene dudas, en especial quien observa la Torá y los preceptos superficialmente, tiene vergüenza de decir que tiene dudas. Nuevamente, las dudas están dentro de su pensamiento. Y también, y eso es bueno, trata de alejarlas. Pero si Amalek de guematria safek , “duda”, eso a lo que se refiere el Baal Shem Tov, primero hay que identificarlo en la vestimenta del pensamiento. De acuerdo con el orden bajamos desde el pensamiento a la palabra y a la acción, este es el orden.
¿Qué es este Amalek que comienza creando dudas en el pensamiento, qué sucede con él cuando llega a la vestimenta de la palabra, que corresponde al precepto “recuerda lo que te hizo Amalek”? Cuando baja a la vestimenta del habla, la duda comienza a ser tartamudeo. Está escrito “lo que creí voy a decir”. La persona tiene hablar en un idioma claro, expresar su fe de forma clara. Si la fe es clara dentro en el pensamiento, también su habla es clara, sin ningún tartamudeo. Pero en cuanto tiene dudas en el pensamiento, automáticamente, cuando tiene que expresarlo, ya sea sutil o groseramente comienza a tartamudear. No sale liso y llano, no sale claro.
¿Qué es la duda que desciende otro mundo y llega al mundo de Asiá, “Acción”? Allí la duda es si acaso puedo hacer algo en el este mundo. La duda es sentirse atado, mis manos están atadas. Así me siento, no me siento libre para actuar, siento limitaciones, estoy completamente limitado, no consigo hacer lo que tengo que hacer. La palabra sipek , conseguir en el sentido opuesto, que no da abasto. Cuando el safek , la duda baja al mundo de Asiá, siento que mis manos y mis pies están atados, no consigo levantarme e iniciar obras en lo sagrado, hacer cosas.
Ahora, si la persona está del lado opuesto a lo sagrado, el sitra ájara , Dios no lo quiera, entonces es ciertamente Amalek, y puede estar con mucha potencia, con mucha confianza en sí mismo, y más todavía, todo esto viene del lado de la impureza. Pero aquí estamos hablando de alguien que está identificado y quiere pertenecer a lo sagrado. Esto comienza con cierta duda, que en Jasidut se llama “gusano”, cierto gusano en el pensamiento. Y luego desciende y se convierte en tartamudeo en su capacidad para influenciar.
¿Qué es hablar? Hablar es la capacidad para influenciar, causar un efecto, catalizar, ser un shaliaj (emisario) del Rebe, salir hacia afuera. Lo principal de la fuerza del emisario está en su hablar, y si no puede hablar claro, bien y con amor, con una gran luz, “abre tu boca e iluminarán tus palabras”, es una señal de que Amalek penetró en su vestimenta del habla. Nuevamente, y si llega a un estado en que no puede actuar de manera sagrada, está limitado, sus manos están atadas, es Amalek que ya llegó a su vestimenta de la acción.
¿Cuál es el orden aquí? El orden del verso es, como dijimos antes, primero el habla, “recuerda”, luego “borra”, que es acción y al final volvemos para desarraigar, como ya estudiamos durante las últimas semanas. El final de “no olvides” es volver al pensamiento, pero no sólo a la dimensión consciente del pensamiento, sino también al aspecto inconsciente del pensamiento, para desarraigar allí a Amalek. Que no quede ninguna raíz de él que pueda brotar luego.
¿Dónde percibo que Amalek está en mí? Como dijimos antes, el judío religioso aleja a Amalek, a sus dudas. ¿Pero cómo se da cuenta de repente, alguien sagaz que tiene dentro a Amalek? Cuando tartamudea, al hablar, allí percibe que aparentemente que tiene cierto Amalek. Y luego siente que eso baja a la acción, y allí tiene que tratarlo, porque esos son aspectos revelados en la psiquis.
Y luego, después que termina de arrancarlo, como estudiamos la semana anterior, arrancar la idolatría y la conquista de la Tierra de Israel de manera efectiva en la acción, entonces puede volver a “no te olvides”, “aniquilar, aniquilarás”, desarraigar completamente a Amalek de la Tierra de Israel. Que no quede de él ningún recuerdo, tampoco en los pensamientos más íntimos.
Entonces, estos son los tres preceptos de esta unidad completa de Amalek: Zajor, Timjé, Lo Tishkaj , “Recuerda, borra, no te olvides”.