La Entrega de la Torá se encuentra en la parashat Itró. Itró era el sacerdote del pueblo de Midián, suegro de Moshé Rabeinu, pasó por todas las idolatrías que hay en el mundo, experimentó toda la oscuridad que hay en el mundo. Y desde la oscuridad llegó a la ventaja [itarón] de la luz que viene de la oscuridad.
Está escrito que la Torá no podía ser dada al pueblo de Israel antes de que venga Itró y reconozca a Dios, cuando dijo “Bendito es Dios, porque ahora sé que Havaiá es más grande que todos los dioses”, y entonces por esta ventaja, itarón, como el nombre de Itró, que significa ventaja o superioridad, puede aparecer una nueva luz.
Como entonces, hoy también es exactamente igual. Nos encontramos en una oscuridad multiplicada, una oscuridad espiritual sumamente densa. Y justamente desde nuestra oscuridad, donde las personas erran vagabundas y prueban toda clase de sistemas e ideologías, senderos diferentes y bizarros. Desde esta misma oscuridad vendrá La Gran Luz, la luz de la “Torá Nueva de Mí saldrá”, la Torá del rey Mashíaj.