Meditación diaria de Rab Itzjak Ginsburgh
Itró: La Entrega de la Torá
Shabat 18 de Shevat 5778 – 3 de Febrero 2018
“Harás para mí un altar de la tierra… y si haces un altar de piedras, no las construyas piedra labrada, porque pusiste tu espada sobre ella y es indigna”. Shemot 20:21-22
“מִזְבַּח אֲדָמָה תַּעֲשֶׂה לִּי… וְאִם מִזְבַּח אֲבָנִים תַּעֲשֶׂה לִּי לֹא תִבְנֶה אֶתְהֶן גָּזִית כִּי חַרְבְּךָ הֵנַפְתָּ עָלֶיהָ וַתְּחַלְלֶהָ
En la ocupación de la historia, o mejor dicho prehistoria, es aceptable hablar de la “Edad de Piedra” antigua, después de la cual llegó la “edad de hierro” –como está dicho en la parashá Bereshit, que la construcción de las herramientas de hierro comenzó en la segunda etapa (con los hijos de Caín). Aquí, en la construcción del altar, estamos hablando primero de la tierra, la base primaria, y luego de un altar de piedras, desde ‘el período de la tierra’ hasta ‘la edad de piedra’. Entonces hay un deseo natural de avanzar a la Edad del Hierro y usarlo para labrar las piedras, ¡pero esto está prohibido! En otras palabras, en el desarrollo tecnológico y el progreso también hay algo malo, el hierro es también una herramienta destructiva terrible (como la energía atómica hoy en día). A veces es necesario permanecer en la “Edad de Piedra” cuando el hombre está más cerca de la naturaleza simple.
De hecho, en el Templo (primero y segundo) no había que hacer uso del hierro, pero entre los materiales preparados por el rey David para construir el templo había una gran cantidad de hierro ¡(como está escrito en el Libro de Crónicas)! De hecho, dice el Rebe de Lubavitch, en el Tercer Templo sí usaremos hierro. En otras palabras, el progreso humano y tecnológico no vendrá a expensas de la inocencia natural, sino que lo apoyará. “Y convertirán sus espadas en arados”, y luego el hierro también vendrá al Templo.