La tet es la letra inicial de la palabra tov, “bueno”. La forma de la tet es “invertda”, simbolizando el bien escondido, invertido – como está expresado en el Zohar: “su bien está oculto dentro de él”. La forma de la letra jet simboliza la unión de la novia y el novio, consumada en la concepción. El secreto de la tet (que equivale numéricamente a nueve, los nueve meses del embarazo), es el poder de la madre de llevar su bien interior y oculto (el feto), durante el periodo de embarazo.
El embarazo es el poder de llevar lo potencial a lo real. La revelación de una energía nueva y actual como la revelación del nacimiento, es el secreto de la letra siguiente del alef-bet, la iud. Ella revela el punto de la “Vida Esencial”, el secreto de la concepción en la letra jet, preñada y cargada por la tet.
De los ocho sinónimos de “belleza” en hebreo, tov -“bueno”- alude al más íntimo, inverso y “modesto” estado de belleza. Este nivel de belleza, está personificado en la Torá por Rivka y Bat Sheva, quienes son descriptas como “muy bellas [buenas] de apariencia”.
En el comienzo de la Creación, la aparición de la luz es denominada “buena” a los ojos de Di-s: “Y Di-s vió que la luz era buena”. Nuestros sabios interpretan esto como: “bueno para que esté oculto, para dárselo a los tzadikim en la Tiempo Venidero”. “¿Y donde El la ocultó? En la Torá, como está dicho: ‘no hay otro bien que la Torá'”.
El Baal Shem Tov enseña que el ” Tiempo Venidero” se refiere también a cada generación. Cada alma de Israel es un potencial tzadik (como está dicho: “y tu pueblo son todos tzadikim“), en conección con la luz buena oculta en la Torá. Cuanto más uno realiza su potencial de ser un tzadik, más bondad el revela del “útero” de la Torá”.
En el primer versículo de la Torá: “En el comienzo Di-s creó los cielos y la tierra”, las letras iniciales de “los cielos y la tierra”, son las letras del “Nombre oculto” de Di-s en la Creación, (alef-hei-vav-hei), de acuerdo con la cabalá. El valor numérico de este nombre es diecisiete, el mismo que el de la palabra tov, “bueno”. La palabra tzadik equivale a 12 veces 17 = 204, el valor total de las doce permutaciones de las cuatro letras del Nombre oculto. Los Tzadikim, que son llamados “bien”, poseen el poder del Nombre oculto (derivado de “los cielos y la tierra”), la bondad oculta necesaria para unir los cielos y la tierra, y de esta manera revelar la luz interior y el propósito de la Creación. Así como la alef tiene el poder de conllevar opuestos, (el poder del firmamento de asociar las aguas superiores e inferiores), la tet posee el poder de unir los mundos de arriba y abajo, “cielos y tierra”. El jasidismo explica que en el servicio del alma, este poder se manifiesta en el hombre cuando asume el estado de estar “en el mundo pero fuera del mundo” simultáneamente. Estar “en el mundo” significa estar completamente conciente de la realidad mundana, para rectificarla. Estar “fuera del mundo”, significa estar completamente conciente de que en verdad “no hay otro fuera de El”.
Encontramos otra conección entre luz y bien, en la historia del nacimiento de Moisés: “Y ella [Iojeved, la madre de Moisés] vió que él era bueno”. Rashi cita al Midrash, el cual explica que en el nacimiento de Moisés, una gran luz llenó el cuarto. De acuerdo con la Masorá (tradición) antigua, la tet en la palabra tov (“bueno”) de este versículo es más grande. Esto da idea del Absoluto Bien Divino confiado a Moisés, cuya misión en la vida fue cumplir la promesa de la redención de Egipto y la revelación de la Torá en el Sinaí. El exilio de Egipto es comparado a un útero, en el que Israel estuvo en estado de preñez latente por el lapso de doscientos diez años. En el Sinaí, se unieron cielo y tierra, como se discutió en la letra alef.
De esta manera, la enseñanza global de la tet es que, por intermedio del servicio del alma, toda la realidad se “preña” con la bondad y belleza Infinita de Di-s, y de esta manera brinda paz y armonía a los “cielos y la tierra”.
FORMA
Un recipiente con un borde invertido; la sefirá de iesod; paz.
Mundos:
Forma oculta en la materia.
Potencial oculto en lo real.
Paz entre los elementos de la Creación.
Paz entre el agua y el fuego en el cielo: “Aquel que hace paz en las alturas”.
Almas:
El alma oculta en el cuerpo.
Paz entre las almas de Israel.
El útero externo: el mundo impuro; el útero interno: la aspiración pura del alma.
Divinidad:
Di-s oculto dentro de Su Creación.
La revelación futura de la paz universal.
La presencia de Di-s impregnada (preñada) en el mundo.
NOMBRE
Inclinación; bastón – serpiente; abajo; cama.
Mundos:
La serpiente en el Jardín del Edén; el hígado; patrones innatos de comportamiento.
Bajas inclinaciones mundanas.
La tendencia a mentir.
Almas:
El poder de juzgar correctamente.
El poder de imaginar correctamente.
Las doce tribus de Israel.
Los doce sentidos.
Divinidad:
La pechera del Sumo Sacerdote.
La cama – unidad del hombre y su esposa en la presencia de Di-s.
La tonada de la Torá.
NUMERO
Nueve
Mundos:
Nueve materiales físicos que forman recipientes que contraen impureza.
Nueve niveles de paz.
Nueve torrentes de bendición de las sefirot en maljut.
Almas:
Los nueve meses de embarazo.
Los nueve mandamientos positivos en las leyes de Fundamento y Carácter.
Divinidad:
El símbolo numérico de la verdad y la eternidad.
Nueve bendiciones de Musaf en Rosh HaShaná.
Nueve sonidos del shofar.
Vida eterna.