En el mes de Elul tocamos el shofar, para despertar la teshuvá, el arrepentimiento y retorno. El mes de Elul es una época de buena voluntad, y en él iluminan los 13 Atributos de Misericordia de Dios, como está explicado en Jasidut con la parábola del rey que sale al campo y todos pueden acercarse a él, y él recibe a todos con amablemente. Esa luz que ilumina ayuda a que despertemos a la teshuvá, y también que Hashem se alegre por esa teshuvá nuestra y la reciba. La alusión es que la palabra Elul, אלול, en guematria pequeña suma 13, como los 13 atributos de misericordia.
תשר”ת , Los patriarcas y las columnas
Cuando tocamos el Shofar תשר”ת , תקיעה-שברים-תרועה-תקיעה , tekiá-shevarim-truá-tekiá, nos conectamos con los patriarcas. Tekiá, por el mérito de Abraham Avinu; shevarim, por el mérito de Itzjak Avinu; teruá, por el mérito de Iaacov Avinu. Y al final nuevamente tekiá, el mérito de Abraham, como comienza la bendición de los patriarcas: “El Dios de Abraham, el Dios de Itzjak y el Dios de Iaacov” y nuevamente la terminamos con “Escudo de Abraham”.
Abraham es la columna de la bondad, jesed, Itzjak es la columna del servicio de la plegaria, avodá, y Iaacov es la columna de la Torá. Hay que despertar la teshuvá en las tres columnas, que no di suficiente tzedaká (actos de bondad), que no recé como corresponde (avodá), y que no me ocupé como corresponde en la Torá.
Tekiá [un sonido fijo] corresponde a Jesed, bondad. Tekiat caf [en hebreo “estrechar la mano”] es un compromiso entre las personas, y así hay que “estrechar la mano”, dar tzedaká [כסף , “plata”, comienza y termina con כף , caf, mano] La tekiá es un sonido simple, sin divisiones, una decisión simple y fija [takúa]. La tzedaká y la bondad provienen del amor al judio, una acción simple del judío simple. En el mes de Elul hay que aumentar en tzedaká, como en el verso donde se insinúa las combinación del Nombre de Havaiá del mes de Elul “וצדקה תהיה לנו כי” , “Y tzedaká será para nosotros porque…”
El sonido de shevarim, “el sonido quebrado” correspondiente al servicio de la tefilá, la plegaria. Rezamos con el corazón quebrado, porque no tengo mérito y sin embargo Hashem me da, “un corazón quebrado y deprimido Elokim no humilla”. Los shevarim están compuestos de 3 sonidos, como la plegaria que se divide en 3 partes, alabanza, pedido y agradecimiento.
El sonido de teruá es un grito, una explosión que corresponde a la Torá. La palabra תרועה es la misma palabra Torá más una letra ain [ע , 70]. Al estudiar Torá hay que saber que hay 70 facetas en la Torá, donde a cada judío le corresponde su letra y por lo tanto tengo que estar con tov ain, “buen ojo” frente a él. Teruá está compuesta por 9 sonidos –teruá se divide en 3 sonidos, “tres luces”, pero la división continúa con la interinclusión y así llegamos a 9 partes: La Torá escrita se divide en Torá, Profetas y Crónicas. La Torá Oral se divide en Mishná, Guemará y Halajá, y el interior de la Torá se divide en Zohar, escrituras del Arizal y el Jasidut. “No hay verdad sino la Torá”, donde אמת en guematria pequeña suma 9; en el número 9 hay algo verdadero, no cambia, porque en todo múltiplo de 9 la suma de sus cifras da 9 en número pequeño.
La bondad es simplicidad, “uno fue Abraham”, la plegaria toma esta simpleza y la divide en 3, y luego la Torá toma este triángulo de la plegaria y hace una interinclusión llegando a 9.
Una alusión a todo esto es que en las letras de la palabra אלול , Elul en guematria pequeña: alef = 1 correspondiente a la tekiá, Abraham, la columna derecha del jesed, bondad. Al 3 le corresponde a shevarim, Itzjak, la columna izquierda de la plegaria. Y el 9 corresponde a la teruá, Iaacov, la columna central de la Torá.
Tekiá, shevarim, teruá corresponde a JaBa”D
La raíz de los patriarcas es jojmá-biná-daat, sabiduría-entendimiento-conocimiento, JaBa”D, y por lo tanto TShR”T, tekiá-shevarim-teruá-tekiá, equivale a JaBa”D.
Tekiá equivale a Jojmá, como está escrito que tekiá es “sabiduría y no es trabajo”. Sobre la sabiduría se dice iesod aba aroj, “el fundamento padre extendido”, ‘insertado’ en todo el Mundo de Atzilut.
Shevarim, “quebrados”, corresponde a biná, “entendimiento”. Explica la Cabalá que la ruptura [el quiebre] proviene del nombre sa”g, ס”ג , que corresponde a biná (a pesar que de hecho comienza en daat), el entendimiento se llama ima, “madre” y la madre se ubica en el quiebre. E interiormente, si hay un “corazón quebrado” evita la ruptura de los recipientes, porque no hay un recipiente más entero que un corazón quebrado. La palabra shevarim no se encuentra en la Torá Escrita, sino en la Torá Oral, “Tu Torá es tu Madre”, biná, entendimiento.
Teruá corresponde a Daat, como está escrito “dichoso el pueblo que conoce la teruá”. Por la fuerza del daat se produce la unión y la conexión entre las almas, teruá de la expresión רעות , reut, “amistad”.
Tres veces cuarenta días
Después de la entrega de la Torá, Moshé Rebeinu subió al Monte Sinaí y permaneció allí cuarenta días, luego del pecado del becerro de oro subió por segunda vez, y en Rosh Jodesh Elul, el primer día de Elul subió por tercera vez y bajó en Iom HaKipurim.
Los primeros cuarenta días son días de jesed, “bondad” (recibir “Torat Jesed”), y corresponden a la tekiá, el sonido del shofar de la Entrega de la Torá (“anuncia el año de jubileo, una tekiá simple).
Los segundos cuarenta días son días de din, “juicio”, que comienza con la ruptura de las tablas de la ley, correspondiente a shevarim.
Los cuarenta días últimos son días de rajamim, “misericordia”, correspondiente a teruá, el patriarca Iaacov, la columna de la Torá, como se dice que en Elul hay que escaparse a la “ciudad de refugio” y ocuparse en la Torá.