TIENES UN LUGAR
El santo Arí, el más grande de los cabalistas, enseñó una alusión sorprendente: La Torá dice acerca de una persona que sin querer mata a alguien: “Y no fue su intención, y Dios se lo trajo a su mano, y pondré para ti un lugar a donde pueda huir.”[1] וַאֲשֶׁר לֹא צָדָה וְהָאֱלֹהִים אִנָּה לְיָדוֹ…