Vaiejí: Y vivió – Viernes
Meditación diaria de Rab Itzjak Ginsburgh
En esta entrega: Cómo educar a los hijos y cómo traer bendición de lo alto
בִּנְיָמִין זְאֵב יִטְרָף בַּבֹּקֶר יֹאכַל עַד וְלָעֶרֶב יְחַלֵּק שָׁלָל””
Biniamín zeev itraf, baboquer iojal ad velaerev iejalek shalal
“Benjamín es un lobo rapaz, por la mañana devorará su presa
y por la tarde repartirá los despojos”.
Benjamín es finaliza las bendiciones de Iaacov a sus hijos. Comparó a cinco de ellos con animales: Iehudá con un león, Dan con una serpiente, Issajar con un burro, Naftalí con una gacela y Benjamín con un lobo.
La pareja del lobo es la oveja. Hoy son enemigos, pero en el futuro: “Y el lobo morará con las ovejas”, en la era mesiánica de la paz. Pero en la bendición de Iaacov los hijos son comparados con animales salvajes, no hay ovejas plácidas. Iaacov mismo se ocupa mucho de las ovejas, es un pastor y se casa con Rajel, cuyo nombre significa “oveja”. Además, en Cabalá está escrito que Iaacov es como una oveja, como en el verso “Y las ovejas Iaacov se separó”. Así la oveja está bendiciendo a sus hijos para que sean animales salvajes, e incluso carnívoros.
Esta es una base importante en la educación. El padre debe actuar como una oveja, con templanza y calma, debe comportarse con sumisión siguiendo el sendero del pastor. Pero no críes a tus hijos para que sean ovejas, más bien críalos para que sean leones y lobos. El lobo tiene el tremendo poder de las orot de tohu, “las luces del caos” y así devora a las ovejas. Pero Iaacov, la oveja, sabe cómo heredar las luces del caos (de su hermano, Esav) y brindárselas a sus hijos de manera rectificada.
Muchas veces el hijo lobo no se maneja bien con su padre ovejero. Hay tensión entre ellos y el hijo siente que quiere devorar a su padre. Pero el objetivo final es “Y el lobo morará con las ovejas”´, el hijo lobo vivirá en paz con su padre, la oveja. Entiende que su padre le dio el poder del lobo. (Su personalidad de lobo era un gen recesivo dentro de la personalidad de oveja de su padre). Entonces se cumplirá el versículo: “Y [el Mashíaj] devolverá los corazones de los padres a los hijos y el corazón de los hijos a los padres”.