LAS VESTIMENTAS SACERDOTALES DE AARÓN

Adaptado y traducido de nuestro libro (en hebreo), “La Tierra, el Cielo y el Abismo”, pág. 161.

de Las Maravillas de Tu Torá

joshen

¿Cuánta atención deberían prestarle los hombres a la ropa? La respuesta corriente es probablemente: un poco, pero no demasiado. Maimónides escribe: “La ropa de un estudioso de la Torá debe ser limpia y de buen aspecto y está prohibido que una mancha o una marca de aceite se halle en su ropa, etc. Tampoco debería ponerse vestimentas reales, como ropa de oro granate que atraen la atención de todos, ni ropa de un mendigo que degrada a la persona que lo lleva, sino ropa normal, de buen aspecto”.1 Por supuesto, la joyería y la moda en general pertenecen sólo al mundo de las mujeres, mientras que los hombres también están limitados por la prohibición “un hombre no vestirá vestido de mujer”.2  Pero el Sumo Sacerdote es una excepción a esta regla. Él sí viste “vestimentas de oro y grana que atraen la atención de todos”, y algunos de sus vestidos, como el pectoral y la placa de la cabeza, son claramente de joyería.

Moisés y Aarón


Las vestimentas sacerdotales no son para los cohanim (sacerdotes) sólo algo complementario y añadido, sino una parte integral y esencial de su sacerdocio. El servicio de un sacerdote que sirve en el Templo que lleve ropa de todos los días y no las vestiduras sacerdotales no es válido. Del mismo modo, el Sumo Sacerdote es ordenado como tal usando las vestiduras del Sumo Sacerdote.3

Para obtener una visión más profunda en los misterios de las vestimentas sacerdotales, vamos a hacer una comparación entre dos hermanos.

Aarón, el Sumo Sacerdote, es obviamente quien juega el papel principal en la porción de la Torá Tetzavé. En la primera parte de la porción de la Torá se cose para él un guardarropa completo de magníficas vestimentas: “Y harás vestimentas sagradas para Aarón tu hermano, para honor y para belleza.” En la segunda mitad de la porción aparece el precepto relativo a los siete días de “compleción” cuando Moisés sirvió en el Tabernáculo, ofreció sacrificios e inició a Aarón y a sus hijos al servicio.

En contraste, Moshé aparece en esta porción como asistente de Aarón, e incluso se le ordenó vestirlo, “Y vestirás a Aharón…” Por otra parte, esta es la única porción de la Torá desde el nacimiento de Moshé donde no menciona explícitamente su nombre, a pesar de que se lo menciona en segunda persona, como en “y tú ordenarás.” Es como si Moshé hubiera despejado el camino para su hermano mayor, y no desea competir con él ni ofenderlo.

Mientras que Aarón posee ocho magníficas y coloridas prendas hechas a la medida, los versos no hacen mención explícita de la ropa de Moshé. Sin embargo, los sabios preguntan: “¿Qué vistió Moshé durante los siete días de ‘compleción’? Una túnica blanca.” Entonces ahora, si incluimos la vestimenta sacerdotal básica de los cohanim regulares, que se compone de cuatro prendas -una túnica, pantalones, un gorro y un cinturón- llamados “la ropa blanca,” tenemos ahora tres juegos de ropa: una prensa de Moshé, ocho prendas de Aarón y cuatro prendas de los cohanim regulares.

La división en 1, 8 y 4 es una clara alusión a las tres letras de la palabra “uno” (אחד ) que tienen valores numéricos de 1 (א ), 8 (ח ) y  4 (ד ) respectivamente. Usemos esta alusión para ayudarnos en nuestra búsqueda para alcanzar una dimensión más profunda.

Dios es Uno

Todos los días, dos veces al día, pronunciamos la palabra “uno” en voz alta con intenciones especiales, “Oye, Israel, Havaiá es nuestro Dios, Havaiá es uno”.4 Al decir la palabra “uno” debemos tener en mente el valor numérico de cada una de las letras de la palabra en hebreo, con la intención de que la alef (א ) de valor numérico 1 alude al Todopoderoso, la letra jet (ח ) de valor numérico 8 alude a los 7 cielos junto con la tierra, y la letra dalet (ד ), con un valor numérico de 4, alude a las cuatro direcciones del espacio 5 Esto significa que no tenemos percepción de la alef porque Dios mismo es una unidad singular, por encima de cualquier definición o limitación y no tenemos comprensión alguna de Él (“ningún pensamiento puede catarlo en absoluto”). Sin embargo, su unidad penetra en el mundo y se puede comprobar a medida que desciende de cielo en cielo hasta llegar a la tierra (la letra jet) y se difunde a través de las direcciones del espacio (la letra dalet), que es la forma en que lo conocemos como “Rey del universo.” Entre la letra jet y la letra dalet, la mayor novedad es la de la jet, que logra descender y evoluciona de un mundo superior a un mundo inferior, en comparación con la dalet, que representa a la difusión en un plano (la diferencia entre dos dimensiones y tres dimensiones).

Ahora volvamos a la ropa. Nuestra ropa es nuestra capacidad para presentarnos al exterior. Sin embargo, durante esta aparición existe el peligro de que nuestra ropa nos pueden traicionar. De hecho, las letras de la palabra “traición” (בָּגָד , bagad) son idénticas a las letras de la palabra “prenda” (בֶּגֶד , begued) y los sabios hacen esta conexión en su explicación de la frase: “El olor de su ropa -el olor de sus traidores”.6 Pero en un escenario más positivo, nuestra vestimenta representa nuestra verdad interior, y a través de las prendas que usamos para cubrir nuestros cuerpos, los otros pueden recibir un sensación distante de nuestra alma, oculta profundamente dentro. Nuestra ropa es como nuestra campaña de relaciones públicas, y tenemos que tener cuidado de que sea una expresión genuina de nuestra esencia interior y no se convierta en un rutilante pero vacío cascarón.

Moshé no participa en esta campaña de relaciones públicas. Es el menos adecuado para hacerlo porque tartamudea, “De boca pesada y lengua pesada.” Podríamos decir que no es particularmente ” fotogénico”. Moshé se aferra a la verdad Divina, y conoce a Dios mejor que nadie. Por eso viste una túnica blanca – porque integra la luz brillante de Dios, tal como Él está en la unidad simple, por encima y más allá de todos los diferentes colores y sus matices. Esto es exactamente como la letra alef (א ) de la palabra “uno” (אֶחָד ), que alude a la unidad de Dios.


Las cuatro prendas del cohen común logran hacer que la luz blanca sea tangible y perceptible para el ojo humano. No visten sólo una sencilla túnica blanca, sino un atuendo detallado de ropa blanca que incluye el cinturón del sacerdote común en el que hay una combinación de diferentes hebras de colores.7 Esta es la primera etapa de nuestra campaña de relaciones públicas -como el letra dalet (ד ) de la palabra “uno” (אֶחָד), que alude a las cuatro direcciones del espacio.

Las ocho vestimentas del Sumo Sacerdote son el punto culminante de nuestra campaña. Aquí tenemos una colección de bellos colores que incluye una gran variedad de tonos, del reino vegetal (lino), animal (lana) y mineral (oro y piedras preciosas). Incluso portan campanitas que llaman nuestra atracción a través de nuestro sentido del oído. Todo el mundo está impresionado y alaba al Sumo Sacerdote, “¡En verdad, qué magnífico que era la visión del Cohen Gadol [Sumo Sacerdote]!”8 Esta es la letra jet (ח ) de la palabra “uno” (אֶחָד ), que logra ilustrar la unidad de Dios dentro de las miríadas de cambiantes matices de este mundo.

Padre y Madre

Comenzamos con las diferencias entre hombres y mujeres respecto a la ropa. De hecho, podemos percibir a Moshé y Aarón como las figuras de “padre” y “madre”. El padre lleva una túnica blanca, Una vestimenta “limpia y bien parecida”, mientras que la madre lleva distintas capas hermosas vestimentas (como las tres capas de vestimentas de Aarón: una túnica, por encima de ella una chaqueta, por encima el delantal y el pectoral). El padre representa la esencia abstracta, la unidad que precede a la multiplicidad, por lo que basta con una prenda simple y modesta, sin joyas ni adornos. Por el contrario, la madre sabe trabajar bien con los innumerables matices de la realidad, y por eso su vestuario tiene mucho más que el vestuario de su marido; un vestido para hoy y otro para mañana, en una variedad de colores y estilos.

El Tabernáculo y el Templo son un hogar, y el hogar está a cargo de la mujer, el ama de casa. Esta es la tarea de los cohanim, por sobre ellos Aarón el Sumo Sacerdote dirige el espectáculo, como una madre devota que se encarga de la cocina, la lavandería y la limpieza. Moshé, por el contrario, no sirve regularmente en el Tabernáculo, él se ocupa del estudio de la Torá y entra en el Tabernáculo para escuchar la palabra de Dios, la Torá. Cuando no obstante tiene una tarea que hacer, como en los siete días de “compleción” del Tabernáculo, conserva su lealtad a su tarea única y no añade nada a su única prenda simple.

La Verdad y la Paz

Esto es lo que los sabios tienen que decir acerca de la diferencia entre Moshé y Aarón:9

Moshé decía que la justicia debe prevalecer. Pero Aarón amaba la paz y perseguía la paz y promovía la paz entre el hombre y su prójimo, como está dicho: “La verdadera enseñanza estaba en su boca, e injusticia no fue hallada en sus labios. En paz y justicia fue conMigo, e hizo volver a muchos de la iniquidad”.

La verdad no hace ningún compromiso, por lo tanto, es apropiado para un hombre de verdad que lleve una túnica blanca, como si él viera todo en blanco o negro, sin tonos grises en el medio. Pero la verdad por sí sola no puede tener éxito en la creación de una comunicación positiva entre las personas en nuestro mundo, por lo que junto al hombre de la verdad es necesario que haya un hombre de paz que se adapte a usar ropa hermosa, colorida. Por eso Aarón lleva los nombres de todas las tribus en sus hombros y sobre su corazón, porque promueve la paz entre ellas.

Un hombre de paz está dispuesto a hacer un desvío de la verdad absoluta por el bien de la paz, ya que, “Se permite [e incluso es una mitzvá] modificar [las propias palabras] por la paz.” Pero Moshé dice la verdad sin prejuicios y sin adornos:

Moisés los reprendía verbalmente, pero Aarón nunca le dijo a un hombre ‘has actuado corruptamente’ o a una mujer ‘has actuado corruptamente’… Dos personas que estaban en disputa fueron a Aarón. Se sentó con uno de ellos y le dijo: ‘Mira lo que tu amigo está diciendo: “Mi corazón está en crisis… me estoy tirando de los pelos ¿cómo puedo levantar la vista y mirar a mi amigo? Estoy tan avergonzado de haber pecado contra él.” “Se sentaba con él hasta eliminar todo rencor de su corazón. Luego se iba del otro amigo y hablaba con él del mismo modo, y cuando se reunían, los hacía abrazar y besarse.10

Sin embargo, Aarón necesita a Moshé a su lado, para vestirlo e iniciarlo en su servicio, para que la paz que alcance represente la verdad más íntima, y así sus múltiples prendas no lo “traicionen”. Como se mencionó anteriormente, las letras de la palabra “prenda” son las mismas que “traicionar” (בגד ) y son letras consecutivas en el orden del alef -bet. Pero, antes de estas estas tres letras viene la primera letra, la alef (א ), que está representada por Moshé, como vimos antes. La alef (א) debe entrar en la ropa (בגד ) como se alude en el versículo: “Y Lea dijo bagad(בגד )” donde la palabra se lee como si se trata de dos palabras con una alef adicional (בָּא גָד ), lo que significa que dentro de la prenda de vestir hay una alef, que es una reminiscencia del Dios Uno y único que es la fuente de todas las variedades de color y ropa.

 NOTAS


Hiljot Deot 5:9.

2 Deuteronomio 22:5.

3 Maimónides, Hiljot Klei HaMikdash 10:4.

4 Deuteronomio 6:4.

Shulján Aruj Harav 61:6.

6 Sanedrín 37a.

Hiljot Klei HaMikdash 8:1.

8 De las oraciones de Iom Kipur.

9 Sanedrín 6b.10 Ialkut ShimoniParashat Jukat 764.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *