Está dicho: en el futuro “será tragada la muerte por siempre”, porque Hashem “retirará de la tierra el espíritu de impureza”.
El pecado y la muerte se relacionan entre sí. Porque con el pecado del conocimiento del bien y mal se mezcló el bien y el mal. Antes existía el mal, pero estaba separado del bien. Y al mezclarse la condición de la vida de las criaturas es limitada y finita e impura por naturaleza. (No así el alma que es eterna)
Con el servicio del cumplimiento de los preceptos de la Torá refinamos lo material y rectificamos el mundo separando el bien del mal para llegar al estado previo al pecado original. Y para llegar a la realidad rectificada final y este mundo sea una morada sagrada para Hashem, que es el objetivo y la tarea del hombre-Adam, el Shabat eterno, el mal será eliminado por completo y la vida será eterna, cuerpo y alma con Hashem.