¿SERVIR A DIOS ES UN ESFUERZO CONSTANTE O UN FLUIR DE AMOR Y NATURALEZA DIVINA?
El rey David le dice a su hijo Shlomó: “Conoce al Dios de tu padre y sírvele de todo corazón y con voluntad”. Todo conocimiento de la mente debe conducir a trabajar en el corazón, al principio un esfuerzo por alcanzar un “corazón completo” y luego surge un flujo natural de los “deseos del alma”…