Rabino Itzjak Ginsburgh – Instituto Gal Einai de Israel
una meditación jasídica sobre la parashá de la semana
En la parashat Vaieilej [Devarim 31:18] está escrito: “Y Yo ocultar ocultaré Mi Rostro en ese día”.
El Baal Shem Tov dice que “ocultar, ocultaré” es un doble ocultamiento. ¿Qué significa? Que el hecho de que Hashem se oculta de nosotros, también eso está oculto. Yo no sé, por estar en un sótano tan oscuro, que no puedo captar y no sé en absoluto que Hashem está oculto. ¿Cómo se puede salir de un exilio como este, de “Y Yo ocultar, ocultaré Mi Rostro en ese día?
Dice el Baal Shem Tov que el verso mismo nos lo dice, que anticipa la curación a la plaga. “Yo”, Anojí, אנכי, es la primera palabra de los Diez Mandamientos: “Yo Soy Havaiá Tu Dios, etc.”. Este “Yo” es “Yo soy el que soy”, es la Esencia misma de Dios. Dentro de este ocultamiento, el ocultamiento doble donde también el ocultamiento está oculto, allí se encuentra el “Yo”, y allí es posible conectarse con “Yo”, la Esencia misma.
Los sabios de bendita memoria explican que las letras de אנכי, Anoji, “Yo”, son las iniciales de:
Yo me escribí en la Torá, a Mí Mismo, y se la entregué a ustedes, a Mí Mismo.
Por eso el consejo es simplemente abrir la Torá, leer un verso y tratar de sentir que ese verso, esas palabras son el mensaje de Hashem, Su Esencia Bendita, me dice y me entrega Su Esencia. Y así se puede salir del “Ocultar, ocultaré Mi Rostro en ese día”