02 Adar Bet 5782

Es costumbre contar una historia jasídica sobre el Baal Shem Tov todos los Motzaei Shabat, la salida del Shabat por la noche en una comida de Melavé Malká, acompañar a la novia (el Shabat).

Una segulá para un buen sustento, para tener hijos y tener satisfacciones de ellos, para una vida buena y larga y para salud

En mérito al nacimiento de Moshé Rabeinu, y de la Hilula de Moshé Rabeinu esta semana el 7 de Adar, es un momento especial para empezar la semana con una buena acción, para traer mucha salvación al mundo, hoy más que nunca necesitamos que cada uno descubra el Moshé que tiene en su interior y lo saque a la luz. Eres un enviado de Hashem para hacer un mundo mejor, no Lo dejes esperando.

Pon tzedaká lo antes y lo más que puedas, y sal a difundir la luz de la Torá del Jasidut, y que Hashem traiga la redención con el justo Mashíaj ya mismo, amén, para todo el mundo.

Un judío deseoso tener hijos

Un judío deseoso tener hijos fue muchas veces al santo Baal Shem Tov pidiendo tener un hijo varón. El Baal Shem Tov se abstuvo de bendecirlo una vez tras otra. Después de muchas súplicas, el Baal Shem Tov le prometió que su esposa daría a luz un hijo. Y le ordenó que viniera a él el día del nacimiento, y le anuncie la llegada de su hijo.

Efectivamente, su esposa dio a luz a un hijo gracias a la bendición de Baal Shem Tov, y en ese mismo día el judío fue darle la noticia y le informó del nacimiento de su hijo. Cuando el Baal Shem Tov escuchó en el nacimiento del hijo se echó a llorar. El judío le preguntó al Baal Shem Tov por qué estaba llorando. El Baal Shem Tov respondió:

  • Veo que el día que el niño llegue a la edad de cumplir los preceptos, se ahogará en el río y morirá. Y veo que no recordarás mis palabras. Por lo tanto, esta será tu señal, el día que tu hijo accidentalmente se coloque dos calcetines en una pierna y busque el segundo calcetín, tengan mucho cuidado todo el día de no que no vea agua en absoluto. Cuando termine el día la ley será anulada y tu hijo vivirá.

El hombre escuchó las palabras del Baal Shem Tov y regresó a casa. Con los años el hombre olvidó las palabras del Baal Shem Tov.

El día del bar mitzvá de su hijo había llegado. El padre se levantó para la oración de la mañana con el minán. Cuando volvió de la sinagoga vio a su hijo buscando algo.El padre le preguntó a su hijo qué estaba buscando.

El hijo respondió,

  • estoy buscando el calcetín que perdí.

El padre vio los dos calcetines en la pierna de su hijo e inmediatamente recordó las palabras del Baal Shem Tov.

Ese era un día muy caluroso. La gente del pueblo salió a bañarse al río. El niño también pidió bañarse en el río, pero su padre lo encerró en su habitación, y se negó a dejarlo salir a pesar de sus muchas súplicas. En la hora de la plegaria de minjá, cuando los habitantes de la ciudad estaban en el río, vieron un personaje aterrador con la cabeza y las manos fuera del río, golpeando con rabia el agua y dice:

  • Mi joven ya no estará aquí. E inmediatamente se hundió en el río y desapareció.

En ese momento el niño se calmó de sus súplicas y se durmió.

Con la ayuda de Hashem y en mérito del Baal Shem Tov el niño creció bien.Y vivió muchos años como dijo el Baal Shem Tov.

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El rabino Zalman Marozov ilustró con el siguiente cuento bien conocido que el hecho de que Dios conozca el futuro no está en conflicto con nuestra libre elección:

Cierto rey pidió probar la sabiduría de Rashi y preguntó: “¿A través de qué puerta voy a salir de la ciudad?” Rashi escribió algunas palabras en una nota y se la entregó al rey, pidiéndole que la abriera después de salir de la ciudad.

El rey se paró frente a las dos puertas de la ciudad, debatiendo cuál elegir, porque su deseo era que Rashi se equivocara. ¡Finalmente ordenó a sus sirvientes que hicieran una abertura en la muralla de la ciudad y salieran por ella!”.

Su alegría no tenía límites, convencido de su victoria.

Se apuró a abrir la nota y leyó: 

“Melej Poretz Gueder”,  “El Rey Rompe las Barreras”.

[Sanhedrín 2:4] 

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