INTRODUCCIÓN: Un momento antes de comenzar
¿Qué es la Sefirat Haomer, La Cuenta del Omer?
Contamos y Nos Transformamos con la Cuenta del Omer
Aplicar cada día estas enseñanzas y ejercicios en todas las tareas de tu vida. En 49 días habrás rectificado tus cualidades de acuerdo a la medida de tu esfuerzo.
SEMANA 3: TIFERET
LA BELLEZA ESCONDIDA
Semana 3 día 5 – 04 de Iyar
“Hoy es diecinueve días, que son dos semanas y cinco días del omer”
Esplendor en la Belleza – Hod ShebeTiferet
En general cuando uno ve algo bello, tiferet, enseguida nos emocionamos por esa belleza. Pero en muchas ocasiones no vemos la belleza inmediatamente. No está sobreentendido que hay una belleza que buscar. Para buscarla hay que creer que hay allí una belleza que buscar y encontrar. Entonces: “te esforzaste y lo encontraste”. Reconocer que hay belleza es la sefirá de hod, reconocimiento, hod shebetiferet, el reconocimiento de la belleza. Un incentivo para la búsqueda.
Por lo general la belleza es un estado de simetría. Pero muchas veces la belleza más sutil y profunda, tiene un punto de asimetría. Como un lunar en el rostro, de un solo lado. Se produce un estado que no es totalmente simétrico y justamente eso le da una maravillosa belleza de verdad.
Todo comienza reconociendo que todo lo que Hashem creó en el mundo, lo hizo para Su Honor, y esto genera un compromiso y un lazo eternos. Y como explicamos, es porque el mundo tiene belleza.
Hay una belleza que se puede detectar a primera vista: una belleza revelada que nos atrae, una perfección estática y armónica sin defecto. Pero también hay otra belleza, esa belleza interna y oculta que hay que esforzarse para revelarla. He aquí un ejemplo: un chico y una chica se encuentran para formar una pareja. Encuentran un idioma en común, cada uno encuentra en el otro las cosas verdaderamente importantes, temor del Cielo y buenas cualidades. Pero todavía falta esa “chispa”, el corazón no se ve atraído… ¿Vale la pena seguir tratando? ¡Sí! No busques sólo por encima, ten fe en que hay cosas ocultas que no conoces, y al aceptar que existen medita en profundidad y al final encontrarás la belleza escondida. “¿Te esforzaste y lo hallaste? Créelo”.
Este pensamiento corresponde a la combinación de hod shebetiferet, el esplendor en la belleza. Hod y Tiferet en hebreo son sinónimos: “Esplendor [hod] y Gloria ante Él, Fortaleza y Magnífica Belleza [tiferet] en su Santuario” Hod vehadar lefanav, oz vetiferet bemikdashó. [Salmos 96:6]. Pero de los dos, esplendor acentúa la belleza oculta y escondida, en relación a exterior que es más superficial. Como Hod también significa reconocer o agradecer, la combinación de esplendor y belleza revelan el reconocimiento de la belleza escondida.
La belleza oculta no siempre es invisible a los ojos. A veces está revelada, pero sutilmente, por eso no la advertimos e inmediato. Quien siempre busca sólo la “belleza ideal” perfecta y magnífica no la detecta. Pero la verdad es que en todas las criaturas hay algo bello, porque “todo lo creó para Su Honor”. A veces la belleza tiene proporciones perfectas y estéticas, a veces queda al descubierto porque rompe la simetría. Como un lunar en el rostro, y como en el cuerpo del ser humano en general donde el lado izquierdo no es perfectamente simétrico del lado derecho. El servicio del esplendor en la belleza es desarrollar ese sentido interior del reconocimiento y el agradecimiento, que permite revelar los estratos más profundos de la gracia y la belleza.
Trata de tomar conciencia si buscas demasiado la belleza superficial y revelada. Piensa en personas cualesquiera que encuentras a diario, el “prójimo”, y trata de encontrar la belleza atesorada en su interior.
Un Hombre Simple y Humilde
Hoy es el día diecinueve de la cuenta Hod Shebetiferet, El Esplendor en la Belleza. Esta es la raíz de Aharón el Sumo Sacerdote dentro de Nuestro Patriarca Iaacov La simpleza, tmimut, que hay en la misericordia rectificada. Hay un verso explícito y conocido que describe a Iaacov como tam y tamim, una persona simple y humilde: “Y Iaacov es un hombre simple que mora en las tiendas”. [Génesis 25:27] Pero notemos que va en contraste con su hermano Eisav. “Eisav es un hombre que sabe cazar”, un hombre de campo, y Iaacov por el contrario es una persona simple que mora en las tiendas. También a continuación vemos que Iaacov no se comporta frente a Eisav como con Labán, como estudiamos en el día de ayer en la Victoria en la Belleza. Aquí en el Esplendor en la Belleza se encuentra con él, teme que pueda hacerle daño. ¿Y entonces qué hace? Se somete. El atributo de sumisión corresponde a Hod, es el esplendor o reconocimiento dentro de su belleza o armonía, por eso se prosterna siete veces frente a su hermano. Pero finalmente despierta algo dentro de eisav, aunque sea por una vez, y rompe todo el odio y la inquina que tiene en el corazón contra su hermano por haberlo “engañado dos veces”. Entonces lo abraza y lo besa de todo corazón. Entonces esto fue solo por única vez, pero hoy en nuestra generación ya es lo normal, como enseñó el Rebe, Eisav ya está dispuesto a la rectificación, sólo hay que saber cómo acercarse a él, con la simpleza y la humildad adecuada, es decir con la afabilidad y cortesía adecuadas, con la actitud correcta. Hay que saber cómo acercarse hoy a Eisav e inmediatamente vendrá, pero no por única vez, abrazará y besará y entonces juntos podremos traer la redención.