Viviendo con el Tiempo: El Mes de Shevat
“Y una rama se levantará en Israel”
El último alegato de malvado Bilam (Números 24:17) comienza con una profecía que habla de dos Mashíaj, el Rey David y el último redentor, el Rey Mashíaj descendiente del rey David:
Lo veo, pero no ahora
Lo vislumbro, pero no en el futuro cercano.
Una estrella saldrá de Iaacov,
Y una rama [ shevet] se elevará de Israel.
En el original hebreo estos versos tienen 12 palabras, aludiendo a los 12 meses del año judío. La palabra número 11 de esta secuencia es shevet , “rama”, apuntando al onceavo mes del calendario hebreo Shevat . Durante este mes, celebramos el “Año nuevo de los Árboles”, que alude al Año Nuevo del Árbol de la Vida. Este simboliza al Mashíaj, el descendiente del Rey David, de quien está dicho: “Un hombre cuyo nombre es Tzemaj [‘crecer’] y que crecerá [ Itzmaj] hacia fuera”. (Zejariá 6:12). Es interesante notar que el verso que estamos discutiendo de Números 24:17, continúa: “Y aplastará” [ Umajatz] que tiene las mismas letras que la palabra hebrea Vetzamaj, “y crecerá”.
De acuerdo con el texto cabalístico Sefer Ietzirá, Hashem creó el mes de Shevat con la letra hebrea tzadik, que significa “justo”, del que está dicho: “El tzadik es el fundamento del mundo” (Proverbios 10:25). Además, “El tzadik come para satisfacer su alma” (Proverbios 13:25); “comer” es el sentido especial de este mes, y cuando uno come los frutos del Árbol de la Vida, “vive eternamente”.
La letra tzadik alude al Árbol de la Vida [porque es la segunda letra de etz , “árbol” en hebreo, su forma se asemeja a un árbol, y además es la letra 18 del alefbet , el valor numérico de la palabra “vida”, jai ] que está en el centro del Jardín del Edén, el “jardín” de las almas de Israel, de cuyo centro brota el alma del Mashíaj, el árbol de la vida.
El Rambam, al finalizar la sección de la Mishné Torá titulada “Las Leyes de Reyes” (cap. II, halajá 1), establece:
“El Rey Mashíaj surgirá y devolverá el Reino de David a su estado anterior. La Torá testifica respecto a él [el Rey Mashíaj], [en varios lugares, entre ellos] en la porción que relata acerca de Bilam, cuyas profecías conciernen a las dos figuras mesiánicas: el primer Mashíaj es el Rey David quien salvó a Israel de sus opresores. El Mashíaj final se elevará de entre sus descendientes [del Rey David] y salvará a Israel en el final de los días. Bilam profetizó: ‘Veo pero no ahora’-se refiere al Rey David; ‘Lo vislumbro, pero no en un futuro cercano’-se refiere al Rey Mashíaj; ‘Una estrella surgirá de Iaakov’-se refiere al Rey David; ‘y una rama se elevará de Israel’-esto se refiere al Rey Mashíaj”.
Entonces, descubrimos que “Lo vislumbro” es paralelo a “una rama se elevará” (refiriéndose ambos al rey Mashíaj), y están relacionados a la idea cabalística de que la tribu hebrea que se compara con el mes de Shevat es Asher, análogo a la palabra ashurenu, “Lo vislumbro”.
“Porque esta cosa está muy cerca de ti” (Deuteronomio 30:14)
El malvado Bilam “distanció” la llegada del Mashíaj cuando dijo: “Lo vislumbro, pero no en un futuro cercano”. Por el contrario, el profeta Ishaiahu “acercó” al Mashíaj cuando dijo: “porque Mi salvación está próxima a venir” (Ishaiahu 56:1). En su comentario de la Torá titulado “Heijal Habrajot, el Komarer Rebe explica las palabras de Bilam de la siguiente manera:
“‘Cercanía’ indica un vecino cercano, el tzadik fundamento del mundo. Por eso el profeta (Ishaiahu) dijo: ‘Mi salvación está cerca’. Pero este malvado dijo ‘pero no en un futuro cercano’. La verdad es que está cerca, porque la redención es vivida cada día y a cada hora por el que tiene un corazón sensitivo. Ya, está muy cerca, “su momento señalado” ha llegado. Aunque esto no es exacto, porque incluso un ‘momento señalado’ debe ser ‘adelantado’ (que llegue antes de tiempo, ver comentarios sobre Ishaiahu 60:22). Nuestro maestro, el santo Arí, señaló que el “momento señalado” ya comenzó realmente en sus días: “Estoy seguro de esto, cada día anhelo y espero a la redención final”.
Rabi Jaim Ibn Atar (fallecido en el año 5503), autor del comentario Or Hajaim , explica nuestro verso como que se refiere totalmente a Mashíaj. Explica que su llegada se adelantará si el Pueblo Judío se lo merece, y si no, entonces llegará en “su momento señalado”. Este es el significado de “en su momento señalado, “Yo lo apresuraré” (Ishaiahu 60:22), como está interpretado por nuestros sabios. De acuerdo con esta interpretación, “lo vislumbro, pero no ahora” (no inmediatamente, pero muy pronto) se refiere a un estado en el cual el Pueblo Judío son merecedores, mientras que “Lo vislumbro, pero no en un futuro cercano” se refiere a un estado en el cual no lo merecen.
Así también, si el Pueblo Judío son meritorios el Mashíaj va a llegar de una manera de arriba hacia abajo como lo describe la frase: “una estrella surgirá de Iaacov” y como está dicho: “vendrá en las nubes de gloria”- en mérito al servicio de la mayoría de las almas de Israel, el promedio de entre el Pueblo judío, los “alistados”, que son llamados “Iaacov”.
Mientras que si no son merecedores, entonces el Mashíaj vendrá de una manera de abajo hacia arriba, “y una rama se elevará de Israel”, y como “un hombre pobre, montado en un burro”, en mérito al servicio de la minoría de las almas de Israel, los tzadikim de la generación, que son llamados “Israel”.
Notemos entonces que el primer Mashíaj, el rey David, de acuerdo a la interpretación del Rambam, se compara al Mashíaj a nivel de “si son merecedores, La apresuraré” de acuerdo con la interpretación del Or Hajaim. Además, el último Mashíaj, un descendiente del rey David (llamado “Cesar” por los sabios, en contraste con el Rey David que era llamado “medio Cesar, de acuerdo con el Rambam), se compara con el Mashíaj a nivel de “si no son merecedores- ‘en su momento señalado’ de acuerdo con el comentario del Or Hajaim .
Un Cometa
En el capítulo final del Tratado de Berajot (54a), aprendemos que cuando vemos zikín en el cielo debemos recitar la bendición: “Bendito eres Tú, Hashem, Nuestro Dios, Rey del universo, porque Tu fuerza y Tu poder llenan el universo”. El Talmud (58b) aclara: “¿Qué es zikin? Un cometa” (en arameo: kojava d’shavit ). Esta última expresión alude claramente al verso que hemos estado estudiando: “Una estrella [ kojav ] surgirá de Iaakov y una rama [ shevet ] se elevará en Israel”. De manera similar, Rav Jai Gaón explica (traído por el Aruj en su primera interpretación de zikin) que el cometa es llamado kojava d’shavit porque “se extiende como un palo [rama]” como lo dice el verso: “una estrella surgirá de Iaacov, y una rama se elevará de Israel…”
Esto está sugiriendo entonces que la kojava d’shavit simboliza el “cometa” (describiendo la raíz del alma) del Rey Mashíaj que aparece en los cielos en el mes de Shevat (un mes conocido por la frecuente aparición de cometas y estrellas fugaces por medio de los cuales vemos la revelación de que “Su fuerza y Su poder llenan el universo”).
De acuerdo con esta explicación, tenemos una unificación de aparentes opuestos: el cometa que aparece de arriba y la rama que se eleva desde abajo, representando “en su momento señalado” y “Yo la apresuraré”. De manera similar, la nube sobre la que vendrá el Mashíaj cuando descienda desde lo alto ( anán en hebreo) es revelada al igual que el hombre pobre ( aní en hebreo), en el secreto del profeta Eliahu, (el anunciante de la redención definitiva) quien ruega (I Reyes 18:37): “Respóndeme [ aneini ], Dios, respóndeme”, donde aneini es similar a anán [“nube”] y ani [“hombre pobre”].
Hacia el final del libro de Ishaiahu (63:17), el profeta reza para que Dios traiga pronto la redención: “en aras de Tus siervos, las tribus (en hebreo shivtei es el plural de shevet (“tribu”-“rama”) de Tu herencia”, “allí [hacia Ierushalaim] las tribus solían ascender, las tribus de Dios” (Salmos 122:4), desde “abajo hacia arriba”, complementando la revelación “de arriba” de la kojava d’shavit .
Como es bien sabido, un cometa tiene una “cola” que lo sigue (el Rambam confirma esto en sus leyes de la bendiciones). Este es el secreto de “[las huellas de] los talones del Mashíaj”, las “pisadas” que deja el Mashíaj en su camino en pos de nuestra redención. Durante el mes de Shevat, las “pisadas” del Mashíaj invisten nuestra conciencia, despertando dentro de nosotros el deseo de buscarlo. Tratamos de conectarnos con la cualidad esencial del Rey Mashíaj, percibiendo que estamos unidos a él como Javá a Adam antes de que, por así decirlo, fueran cercenados. En el mes de Shevat, en el cual celebramos “el Año Nuevo de los Árboles”, es importante rectificar la mancha del “cortar los retoños” de la fe, conectar y reunificar la cualidad del Reinado ( maljut , la congregación de Israel, el aspecto de Javá) con el “Tzadik fundamento del mundo” (que refleja a Adam, alef-dalet-mem , las iniciales de Adam-David-Mashíaj), el rey Mashíaj.