Meditación Diaria Sobre el Jitás
Libro de Bereshit
7 de Tevet 5768 – 16 de diciembre 2007
Perashah Vaiejí – “Y vivió”
Dia 1
Nuestra parashá comienza con el verso “Y Iaacov vivió en la tierra de Egipto diecisiete años…”. En Jasidut se comenta acerca de que los últimos 17 años de su vida, que pasó en Egipto, fueron los mejores. Esta es una confesión sorprendente.
¿Cómo puede ser que los mejores años de Iaacov hayan transcurrido fuera de la Tierra Santa, de la Tierra de Israel?; y como si eso fuera poco, no en otro lugar cualquiera del mundo, sino justamente en lo profundo de las abominaciones de Egipto, la menos sagrada de todas las tierras? Sin mencionar el hecho de que esta sería más tarde la tierra que habría de esclavizar a sus hijos.
La respuesta más simple sería que durante esos últimos 17 años de su vida, consiguió mantener unida a su familia, con paz entre todos sus demás hijos y Iosef. Pero veamos también una explicación más profunda, en la cual encontraremos también la respuesta a una de las preguntas más conocidas del Zohar.
Una aseveración muy conocida del Libro de Rabí Simón Bar Iojai asegura que hay 53 parashot en la Torá. Pero para nuestra sorpresa, si las contamos encontraremos que hay 54.
Se han dado una serie de explicaciones diferentes a esta aparente contradicción, como por ejemplo:
- –La Parashat Bereshit es como una introducción a la Torá y entonces no se cuenta como una de ellas.
- -En la mayoría de los años, Nitzavim y Vaielej en el libro de Deuteronomio se leen juntos, entonces se consideran una sola.
Pero si observamos nuestra parashá , veremos que en verdad es única. Cuando observamos en el rollo de la Torá, comprobamos que no comienza en un párrafo nuevo ( parshiah ) como todas las demás. Y esto no es simplemente un tecnicismo, ya que la Torá no es kosher si por error alguna parashá no comienza en un nuevo párrafo, con la sola excepción de esta, debido a que recibimos la tradición desde Moshé Rabeinu que debe continuar del párrafo anterior.
Entonces tenemos aquí una magnífica respuesta al aparente problema de las 53 porciones que plantea el Zohar, porque simplemente las porciones Vaigash y Vaiejí son como una parashá más extensa.
Rashi notó este fenómeno excepcional y escribió:
¿Por qué esta parashah es cerrada [es decir, no comienza con un párrafo nuevo]? Porque describe la muerte de Iaacov y con su muerte comienza la esclavitud en Egipto, causando que se cierren los ojos de todo Israel. Otra respuesta: Iaacov deseaba revelar los eventos del final de los días, pero esto le fue cerrado [y no pudo].
Una tercera explicación es que la Torá intenta acentuar que el primer verso de nuestra parashah Vaiejí es una continuación directa del último verso de la anterior Vaigash y no pueden ser separadas. ¿Por qué acaso son inseparables?
El último verso de Vaigash es:
וישב ישראל בארץ מצרים בארץ גשן ויאחזו בה ויפרו וירבו מאד
vaieshev Israel beeretz Mitzraim, beeretz Goshen vaieajazú bah vaifrú vairbú meod
“Y se asentó Israel en la tierra de Egipto en la tierra de Goshen y adquirieron propiedades en ella, y fueron prolíficos y se multiplicaron grandemente”.
La guematria del verso entero es 2794, el producto de 11 por 254; como hay 11 palabras en este verso, significa que el promedio de cada una es 254. Esto no nos suena muy excitante hasta que nos enteramos que 254 es el valor numérico de:
עוד יוסף חי
od Iosef Jai
“Iosef todavía vive”
El suceso y la multiplicación de la descendencia de Iaacov en Egipto es el resultado de que Iosef todavía está vivo. Con su espíritu Divino, Iaacov sintió todo el tiempo que el éxito de su descendencia dependía de Iosef.
Pero las palabras od Iosef jai no sólo significan que Iosef está vivo aun; este es sólo su significado literal. Más profundamente, significa que el od de Iosef, su “más”, está todavía vivo. El “más” de Iosef (y de todo judío) simboliza su capacidad de elevar las chispas de divinidad de la realidad mundana. Es la especial habilidad judía de tomar los objetos materiales y transformarlos en conductos espirituales para revelar la infinita bondad y misericordia del Todopoderoso en el mundo.
Esto se denomina el “más” de una persona porque va más allá de llevar una vida privada correcta, de rectificación y elevación personal. Nos referimos a algo que es el corazón del concepto judío de tikún olam , “la rectificación del mundo”. Por cierto, cuando Rajel llamó a su hijo Iosef, dio el siguiente motivo: “Quiera Hashem darme más [ od ] , otro hijo”. Iosef representa nuestra capacidad de agregar más, de traer más Divinidad al mundo.
Como se explica en Cabalá, las multitudes de judíos que nacieron en Egipto existieron gracias a la capacidad de Iosef de elevar las chispas de Divinidad. La relación directa con el od de Iosef está traída por los sabios en otro contexto: “El pueblo judío no salió [de la Tierra de Israel] al exilio, sino porque tenían que agregarse los conversos”.
Toda esa alegría de Iaacov, el bienestar de sus 17 años finales fue a causa de la proliferación de su descendencia. De hecho, explican los sabios que Iaacov no murió, porque siempre que su semilla, su descendencia esté viva, ¡él está vivo!
La verdadera alegría, la vida auténtica de Iaacov surgió del hecho que toda su descendencia vivió en armonía y paz, incluso a pesar de estar en Egipto.
Bellamente, cuando sumamos los valores numéricos de Vaigash y Vaiejí , obtenemos 353, la guematria de שמחה , simjá , “alegría” y de גשן , Goyen , “la tierra donde se asentó Iaacov en sus finales 17 (guematria de טוב , tov , bueno) años y donde su simiente fructificó y se multiplicó, elevando más y más las chispas de Divinidad de la tierra.