¿Qué dijimos hasta ahora? Que derecha (ימין , iemín) y fe (אמונה , emuná) son afines en la Lengua Sagrada. Que Abraham “y viajó Avram, se traslado y viajó hacia el Neguev [sur-derecha]”. [Bereshit 12:9] ¿Acaso no era suficientemente a la derecha? Está aquel que pertenece, se reconoce y es identificado por todos de la derecha. Antes incluso que Abraham Avinu vaya a la Tierra de Israel -que es la tierra a la derecha, ya está yendo hacia la derecha o iemina, es decir en dirección hacia la fe o emuná- antes todavía está escrito que es Avram אברם “el hebreo”, העברי , ivrí. ¿Qué es ivrí? Que todo el mundo entero está en un extremo [ever] y él está en el otro extremo. Es decir que él está en el lado derecho y todos los demás en el lado izquierdo en relación a él.
Entonces si ya está en la derecha ¿por qué todo el tiempo va más… [hacia la derecha], no le alcanza, no es bastante a la derecha? Tiene que ser más a la derecha, una derecha muy extremista, tiene que ser más a la derecha. Todo el tiempo, más y más a la derecha. ¿Qué es esto? ¿Cómo se explica esto en Jasidut? Se puede ser derecha moderada, de acuerdo, ¿pero todo el tiempo más a la derecha?!
Hay varias explicaciones en Jasidut. Una explicación es que Abraham aspira a conectarse a Dios no con el intelecto, no con la mente, sino por la fe simple. Y en verdad cada día en la vida… Dice Rabeinu Saadia Gaón que hay que conocer a Dios cada vez más, a tal punto de sentir que “ayer no Te conocí en absoluto”. Conciencia es daat, “conocimiento”, pero de todas maneras es intelecto, es mente. Entonces por un lado poseo una conciencia renovada de Dios, pero al mismo tiempo aspiro anular esta conciencia y no estar conectado a Dios por medio de la mente en absoluto, sólo por la fe simple. La mente es la jaiá, “viviente” en la psiquis [el segundo nivel superior del alma], también es makif elión, “circundante supremo”. La fe simple es la iejidá, “unicidad”, en la psiquis [el primer nivel superior del alma].
Esta es una de las explicaciones muy importantes en Jasidut de “y viajó Avram, se trasladó y viajó hacia el Neguev”. Todo el tiempo, todos los días de la vida, por cuanto que tiene un entendimiento y una conciencia nueva, tiene dentro de sí una izquierda nueva. La izquierda pertenece al intelecto, la derecha pertenece a la fe. Y por cuanto que la mente constantemente se renueva y agudiza, entonces constantemente, cada día de la vida, tiene que viajar a negva, hacia la derecha, y así es toda la vida.
¿Cómo comienza Abraham Avinu? A los 3 años “conoció” a su Creador. Comenzó a conocer a Dios investigando. Investigó, quizás el sol es Dios, quizás la luna es Dios y así fue e investigó hasta que descartó todo, vio que Dios no es ni esto ni aquello, hasta que de repente se le reveló, al principio, todavía en Ur Casdim, cuando todavía era pequeño, “se le asomó el amo de la ciudad y le dijo “Yo soy el amo de la ciudad”. También tuvo una revelación [como en esta parashá vaerá,] “y se le reveló Hashem”, ya de pequeño. En esto hay una investigación, porque la revelación viene como consecuencia de la investigación. Así está escrito “investigación”; él investigó y buscó. Pero quiere al final que su conexión, su “la nube conectada a la montaña”, su conexión con el Amo del mundo sea un nexo todo de fe simple.
Está escrito que en las generaciones del Jasidut, Abraham Avinu es el Baal Shem Tov. El Baal Shem Tov es Abraham Avinu, el Maguid de Mezeritch es Itzjak Avinu y el Admur Hazakén es Iaacov Avinu. Abraham Avinu es el Baal Shem Tov. Se sabe sobre el Baal shem Tov que cierta vez había que atravesar un río. Lo perseguían y necesitaba un milagro, algo celestial, en su juventud, entonces cruzó el río con un Nombre sagrado. Dijo un Nombre y eso se llama Cabalá práctica, hizo uso de la Cabalá práctica, y así cruzó el río. Luego, está escrito que se arrepintió toda su vida de haber utilizado la Cabalá práctica, hizo teshuvá por haber utilizado la Cabalá práctica, el Nombre sagrado de Dios, para cruzar el río.
Hasta que al final de sus días, cuando el arrepentimiento de la persona es recibido totalmente, se le presenta la misma situación para que pase la prueba. Aquí pasar la prueba es no hacer lo que hizo antes. Dijimos que a veces la rectificación es sí hacerlo, pero con la intención correcta, pero en general la rectificación es no hacerlo. Por eso al final de su vida también se encontraba en una situación que había que cruzar un río, de manera milagrosa, y cruzó el río con fe simple, sin ningún Nombre, sin ninguna Cabalá práctica, sin nada. Sólo con una fe simple en Dios.
Entonces, nuevamente. ¿Qué es que antes el Baal Shem Tov antes utilizó, la primera vez en su vida cruzó el río con un Nombre sagrado? Cruzar el río con un Nombre sagrado es como la conexión con Dios a través del intelecto. Cabalá práctica y los Nombres son un tipo de intelectualidad, de conocimiento. Teóricamente no hay nada incorrecto en esto, sólo que es captar a Dios con el intelecto. Es la utilización. Ahora dijimos que conocer a Dios frente a creer en Dios con fe simple es izquierda en relación a la derecha. Nuevamente, la izquierda comprende y puede ser una comprensión extraordinaria. Pero hay un “y viajó Avram, se trasladó y viajó hacia el Neguev [sur-derecha]”.
Ahora, todas las historias de Abraham y Sará es la concreción de este viaje desde el intelecto, incluso de la utilización de Nombres sagrados, hacia la fe simple. Es toda la historia de haber podido tener un hijo, un hijo que es redentor, Itzjak Avinu, y también al final lo que sucede con la akeidá, “el sacrificio”. Ahora entenderemos un poco más qué es la akeidá. La akeida en esencia es la cima de “y viajó Avram, se trasladó y viajó hacia el sur, y creyó en Dios y se lo consideró como tzedaká”.
Cuando el hombre viaja, todo el tiempo viaja de algo, o sea se aleja, como el baal teshuvá; el baal teshuvá tiene que alejarse del lugar en que se encontraba para acercarse a un lugar nuevo. También Moshé Rabeinu cuando su primera revelación, en la visión de la zarza, está escrito “aléjate de aquí para acercarte allá”. Entonces abandonó el lugar en que estaba para acercarse a otro lugar. Entonces así se puede explicar “y viajó Avram, se trasladó y viajó hacia el Neguev”, todo el tiempo se aleja de la izquierda, del intelecto para acercarse “hacia el Neguev”, la derecha, la fe simple.
Pero está escrito que esto es en la niñez del tzadik, “el justo”, al principio del camino, que viaja desde un lugar y tiene que alejarse, e incluso escaparse, como el baal teshuvá que tiene que escaparse del lugar anterior, tiene que alejarse del lugar no bueno para acercarse al lugar bueno. Pero cuando el tzadik se hizo grande, como el verso “educa al joven según su camino, incluso cuando envejezca (envejecer es crecer) no se alejará de ella”. Cuando el tzadik ya es grande sigue viajando “al Neguev”, pero en cambio, toma consigo el lugar “de dónde has venido”. Es decir, que puede incorporar el lugar del cual sale dentro del lugar nuevo al cual llega. Si ahora adoptamos ahora esta explicación según nuestro estilo, tal como está escrito en Jasidut, puede incorporar su conocimiento de Dios, que es la izquierda, dentro de la fe simple, que es una paradoja absoluta.
Ahora, quien logra incorporar la inteligencia dentro de la fe, es en esencia hacer teshuvá, el secreto del sacrificio o akeidat Itzjak. Porque Itzjak es la izquierda de la santidad, en Cabalá es Biná, “entendimiento”, Ima, “madre”, y eso es el intelecto, y en esencia toda la vida Abraham viaja de allí “hacia el Neguev”, hacia su lado, el lado derecho, más y más fe. Pero el secreto de la Akeidá es incorporar juntos, hacer una interinclusión entre esas dos almas, “incorporar la izquierda en la derecha”, esta es la expresión en jasidut del Zohar Sagrado. Incorporar la izquierda dentro de la derecha. No que la derecha se escape de la izquierda, sino que la derecha pueda incorporar a la izquierda dentro suyo. Este es el secreto del sacrificio de Itzjak, Y cuando la derecha logra incorporar a la izquierda dentro suyo, entonces Iztjak mismo recibe un alma nueva. Y también se revela que la raíz de Itzjak es más elevada que la raíz de Abraham que lo incorporó. Y por eso sobre el futuro por venir está dicho justamente sobre Itzjak “porque tú eres nuestro padre”, en especial el nivel de Mashíaj.
La derecha sin la izquierda es relacionarse sólo con lo general, y no puede relacionarse con los detalles. Hace falta la izquierda para relacionarse con los detalles, los elementos individuales. Ahora es algo necesario, algo muy importante. La redención tiene que tomar en cuenta todos los detalles, como los judíos, cada individuo del pueblo de Israel. No sólo la comunidad, la derecha. La derecha es la comunidad de Israel, algo muy importante. Pero para relacionarse con y beneficiar a cada uno y uno de los particulares, hace falta una izquierda refinada y rectificada. Por eso es imprescindible Itzjak, a tal punto que se transforma en el principal.