en la que habla de la ‘aliát neshamá”, el ascenso del alma que tuvo en un Rosh Hashaná, y durante el cual llegó hasta el palacio celestial del Mesías.
El Baal Shem Tov le preguntó al Mesías:
– “¿Eimatai kati mar?” (¿Cuándo vendrás maestro?),
y el Mesías respondió:
– “Cuando se esparzan tus manantiales (tus enseñanzas y tu guía) hacia afuera”.
Se sabe que el Baal Shem Tov actuaba por el poder del amor y el poder de la fe.
El Baal Shem Tov amaba a cada criatura, hasta incluso a los bandidos de las naciones del mundo.
Tampoco le temía a nada, salvo al Creador del mundo.
Deseamos a todos nosotros que nos apeguemos a las virtudes del santo Baal Shem Tov y por el poder de la fe y el amor que hemos aprendido de la conducta del santo Baal Shem Tov ameritemos, con la ayuda de Dios, la revelación de nuestro justiciero Mashíaj pronto.
El Mashíaj será el que anunciará la última visión de los últimos días, el día en que el odio y la envidia se extinguirán del mundo y la paz y la armonía tomarán su lugar. El día que venga el Mashíaj, se cumplirá el propósito de la creación: la conexión eterna con el Creador del mundo.
24 Nisan