Extraído y traducido de la antología hebrea “Maravillas”, Parashat Vaierá, 5784.
Ataque terrorista
P: Ansiedad después del ataque terrorista: no puedo mantener la entereza después de lo que pasó.
Desde el horrible ataque terrorista en Simjat Torá en Israel, cuando vi el rostro del mal puro y sin sentido siento que estamos sentados sobre un barril de pólvora que se hace más grande todo el tiempo (hasta convertirse incluso en una bomba atómica). Siento que estamos al borde del desastre, Dios no lo quiera. En mi mente veo que pueden suceder todo tipo de horrores. Todo esto me hace sentir deprimido y pesimista. Me está costando mucho servir a Dios, ser esposo, padre y maestro con la misma vitalidad que siempre he tenido. ¿Qué tengo que hacer?
R: Proverbios 12:25 dice: “Si hay ansiedad en el corazón del hombre que la aplaste. (El verbo hebreo para “aplastar” aquí es iashjena)”. Esta es la manera de lidiar con la ansiedad. Los sabios añaden que esto también puede significar eliminarlo de sus pensamientos (iasjena) o discutirlo con otra persona (iesijena).
Lo primero que hay que hacer es aplacar la ansiedad con una gran fuerza interior. Después de eso aparta completamente tus pensamientos. Aparta tus pensamientos de cualquier preocupación que te debilite e interrumpa tu servicio a Dios con profunda sinceridad y agradecimiento hacia Él. Agradece cada día que Dios te regala para vivir en este mundo. Dios dirige Su mundo y controla el mal que Él creó. No hay dos autoridades separadas, Dios no lo quiera. Todo proviene del Dios bueno y benevolente.
Traducido de la antología hebrea “Maravillas”, Parashat Vaieirá, 5784.
Cómo resolver problemas
P: Ante un problema que no sabemos cómo resolver y nos sentimos impotentes, ¿qué es lo correcto? ¿Cómo puedo saber si mis intentos de pensar las cosas y encontrar una solución están creando un recipiente para la bendición de Dios o son falta de confianza en Él?
R: Una vez el Rebe de Lubavitch me dijo que le transmitiera a alguien que pedía una bendición para su curación que debía seguir las órdenes del médico, pero poner toda su confianza únicamente en Dios. Tenemos que actuar de forma que nos parezca natural creando un recipiente para la bendición. Pero, ante todo, debemos llenar el recipiente con la luz de la confianza en el Dios bueno y benévolo, que es bueno con todos. No tenemos que hacer nuestro recipiente demasiado grande, porque entonces puede convertirse en “equipaje extra” e impedirnos atraer luz hacia su interior, que es el propósito de construir el recipiente.
Está escrito “Y Havaiá tu Dios te bendecirá en todo lo que hagas”.[1] “En todo lo que hagas” significa hacer un recipiente, pero no tiene que ser demasiado grande. El recipiente se crea con el poder de la sefirá de netzaj (eternidad) que es la confianza activa en Dios. “Porque es Él Quien te da el poder para triunfar”.[2] Dios nos da el poder para lograrlo, de hacer el recipiente. La confianza sola emana de la sefirá de hod (reconocimiento) que se expresa mediante la confianza pasiva. La confianza pasiva comienza con el pensamiento positivo.
En la oración de Shmone Esré decimos: “מכלכל חיים בחסד” (Mejalkel jaim b’jesed, sostiene la vida con bondad). Jasidut explica que la palabra Mejalkel significa “El Que hace un recipiente”. La fabricación de recipientes da sustento (incluida la fabricación de muchos recipientes donde naturalmente se necesitan). El propósito de los recipientes es contener y atraer vida desde Arriba – la luz de la vida y la vida sencilla, específicamente por medio de la bondad. La forma principal de hacer un recipiente es dar caridad y realizar actos de bondad y amor hacia los demás.
Ahora vemos que hay tres factores en la resolución de problemas:
Ponemos toda nuestra confianza sólo en Dios, aumentamos nuestros actos de caridad y bondad (esto no resulta en “equipaje extra”, sino más bien, “cuanto más, más encomiable”) y seguimos las órdenes del médico (y de acuerdo con el Rebe de Lubavitch, es muy bueno si el médico también es un amigo). Como dicen los sabios con respecto a las palabras de la Torá “’Y él sanará’[3] – de aquí aprendemos que se le concedió permiso al médico para sanar”.[4] Este es un ejemplo de cómo hacer un recipiente por medios naturales. (No debemos exagerar al hacer recipientes. En cambio, debemos cumplir la voluntad de Dios de hacer un recipiente para la sanación por medios naturales). Como regla general, basta con hacer un recipiente modesto.
La palabra mejalkel de la oración Shmone Esrei anterior, se refiere a muchos recipientes. Esto es relevante para la bondad. Deberíamos dedicarnos profusamente en la dimensión interior del recipiente, que es la realización de actos de caridad y bondad. Por otro lado, no debemos poner mucha energía en la dimensión exterior del recipiente para que sea “el objeto pequeño que contiene dentro de sí algo grande”. Como se explica con respecto al versículo “En abundancia de consejeros está la salvación”.[5] Esto se refiere a un rabino o Rebe que aconseja a muchos. Y la alusión: Los versos o expresiones “Y en ti confiaré”, [6] “Él sostiene la vida con amorosa bondad” y “Y él sanará” = 969, que es el valor de todos los triángulos del 1-17. Esto equivale al valor numérico de “Dios es bueno con todos y Su compasión está con todas Sus creaciones”.
[1] Deuteronomio 15:18.
[2] Deuteronomio 8:28
[3] Éxodo 21:19.
[4] Berajot 60a.
[5] Proverbios 11:14
[6] Salmos 55:24