El Espíritu de Di-s en los Versículos de Isaias

Vamos a estudiar ahora un versículo de Isaias que a menudo es es mal interpretado para crear una representación incorrecta en relación a la absoluta Unidad de Di-s.

Su significado es claro cuando el texto es estudiado con su traducción tradicional al arameo, Targum Ionatán, y los comentarios tradicionales de Rashi, Ibn Ezra y Radac.

Leemos en Isaias 48:12-16:

(12) EscúchaMe, Oh Iacob, e Israel a quien Yo he llamado.

Yo soy El, Yo soy el Primero, y también Yo soy el Ultimo.

(13) También Mi mano ha extendido los basamentos de la tierra, y Mi mano derecha ha extendido los cielos.

Cuando los llamo, ellos se paran juntos.

(14) Todos ustedes: júntenese en asamblea y oigan, ¿cuál de entre ellos ha declarado estas cosas?

Aquel a quien ama el Señor, el hará Su deleite en Babilonia, y su brazo estará en el Kasdim.

(15) Yo, Yo he hablado, por cierto Yo lo he llamado.

Yo lo traje y él tendrá éxito en su camino.

(16) Acérquense a Mi, escuchen esto:

Desde el comienzo Yo no he hablado en secreto.

Desde el tiempo que fue, allí He estado.

Y ahora el Señor Di-s y su espíritu me han enviado.

Los versos anteriores forman una porción integral en el texto, pero en el texto Masorético de la Biblia aparecen como una unidad separada (parashá).

A diferencia de su falsa interpretación, no hay aquí una aparición de tres entidades diferentes, como veremos del análisis de estos versículos.

Debemos notar primeramente que la división gramatical de casi todos los versículos de la Biblia es en dos oraciones distintas, y este fenómeno es señalado por la etnajtá, la más fuerte de los signos melódicos de la lectura de la Torá.

Leemos en la segunda oración del último versículo: “Y ahora Di-s, el Señor me ha enviado a mi y a Su espíritu”. El Targum y Rashi explican que esta oración finales un cambio de sujeto. Hasta este punto, la última palabra de la frase anterior dice: “Allí Yo estoy”, concluyendo las palabras de Di-s que forman toda la porción hasta aquí, pero la sentencia final presenta las palabras del profeta. Obviamente el profeta no es identificado como Di-s, sino que al igual que cada alma judía es un hijo de Di-s. Esta es la diferencia principal entre el judaísmo y cualquier otro concepto de religión.

Esta oración dice literalmente: “Y ahora, el Señor Di-s y Su espíritu me ha enviado”. Explica el Radac que el profeta oye a veces una voz directa dicha por Di-s, y a veces puede experimentar la visión de un ángel enviado para hablarle. De acuerdo con esto, “Su espíritu” significa el ángel enviado para hablarle, por lo que el significado de estas palabras es entonces: “Di-s me ha enviado, junto con el ángel que vi en mi profecía, que fue enviado por Di-s, para hablarme y enviarme”.

Otra interpretación de las palabras “Su espíritu” es “el espíritu dentro mío”. Relata el profeta que se volvió inspirado, según la explicación de rav Saadia Gaón. La vav de la palabra v’rujó (“y Su espíritu”) se traduce como “con Su espíritu”, por lo que el significado de acuerdo con esta lectura es: “Di-s ha despertado Su espíritu en mi y con el poder de ese espíritu me envió a profetizar al pueblo. Es obvio que no hay tres divinidades diferentes, Di-s lo prohiba, expresándose en estos versos.

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