Uno de los propósitos esenciales del Pueblo Judío es hacer brillar la luz de Dios en el mundo. Este propósito sólo puede ser cumplido totalmente cuando el Pueblo judío mora en la Tierra de Dios, la Tierra de Israel. Cuando Moisés envió los doce espías para reconocer la Tierra de Israel, su objetivo no sólo era investigar las posiciones enemigas sino, algo más importante, comenzar a revelar las chispas de Divinidad en la Tierra.
Transformarnos en Espías Divinos
El Baal Shem Tov enseñó que cuando un judío se encuentra en un lugar determinado no es por casualidad. La Divina Providencia lo ha traído hasta allí de manera que pueda revelar Divinidad en ese lugar. A veces un alma judía nace simplemente para caminar por un lugar donde ningún judío ha caminado antes. Cuando está conectado con Di-s, y especialmente si recita una bendición o un capítulo de Salmos es ese lugar, eleva todas las chispas que hayan caído allí.
Aprendemos en cabalá y jasidut que los doce espías, representantes de las doce Tribus de Israel, circunvalaron todos los bordes de la Tierra de Israel. Su misión era ser espías divinos, sembrar espiritualmente la tierra para prepararla para la entrada del Pueblo Judío, momento en que sus chispas ocultas habrían de ser reveladas completamente. Los espías fracasaron rotundamente en su misión, dejando para nosotros la tarea de rectificar su pecado.
Donde sea que se posen nuestros pies, debemos ser espías divinos y hacer del lugar donde nos encontramos un instrumento para la Divinidad. Este principio se aplica tanto para la Tierra de Israel como para el exilio. El jasidut enseña que dondequiera que esté el judío, debe traer la divinidad de la Tierra de Israel a ese lugar. Cuando cumplimos cabalmente con esta misión, estamos rectificando el pecado de los espías y transformándonos en espías divinos.
Espiar las Perlas Divinas de la Realidad
La palabra hebrea para “espía” es meraguel. “Divino” en hebreo es kadosh, cuyo valor numérico es 410. El Arizal señala que las letras hebreas básicas para este número son tav (400) y iud (10). Cuando agregamos la tav y la iud de “divino” a “espía”, meraguel, se forma una palabra completamente nueva: margalit, que significa “perla”.
Las perlas son las chispas Divinas ocultas en las aguas profundas del lecho oceánico. Para poder ser espías divinos debemos saber cómo bucear en las profundidades del océano de la realidad y rescatar las chispas sagradas que cayeron allí. Al hacer esto llenamos nuestra realidad actual, no importa donde, con la santidad de la Tierra de Israel.
El Proceso de Redención de Tres Etapas
- Punto: Este es el punto de la fe que hay en el corazón de todo judío que Dios nos redimirá del exilio y nos traerá a la Tierra de Israel.
- Línea: El vector fuerza del proceso actual hacia la redención.
- Área: Establecimiento en la Tierra de Israel-Redención.
En cuanto abandonamos la conciencia puntual del exilio y emprendemos el progreso actual hacia la redención, entramos a una zona de peligro. El lugar más peligroso en la línea es el punto en que esta se debe transformar en un área.
Conciencia de Área
La conciencia de “área” es esencial para establecerse en la Tierra. La cabalá y el jasidut enseñan que el secreto de los espías es la vulnerable etapa entre la “conciencia linear” y “la conciencia de área”. Su propósito era preparar al Pueblo Judío para esta transformación. Cuando fallaron en su misión, todo el proceso colapsó. Su quiebre psicológico se transformó en la tragedia de toda la generación del desierto.
En nuestros días, el movimiento zionista está en crisis, se debe transformar de un vector “línea” de progreso hacia la redención de la Tierra de Israel en un vector “área” de experimentar y fomentar la redención en sí misma.
La Tierra está Llena de Perlas
Para ser espías divinos, debemos darnos cuenta que la Tierra de Israel está llena de perlas, espirituales y físicas. El Baal Shem Tov dijo que la Tierra está llena de tesoros espirituales, pero el Rebe de Lubavitch dijo que la Tierra de Israel está también llena de riquezas físicas aún no descubiertas.
La revelación definitiva del Mashíaj es que así como el lecho océano está cubierto con las aguas de la conciencia Divina, la Tierra está cubierta con el conocimiento de Di-s. Con esta meditación en mente, podemos pisar el suelo cubierto de perlas de chispas Divinas. Esta es la verdadera “conciencia de área”.
Abrir Nuestros Ojos
Esta es la semana apropiada para transformarnos en espías divinos, revelando perlas en la Tierra y en cada alma judía. El Rebe de Lubavitch dijo que debemos darnos cuenta que el leviatán (la ballena primigenia creada para el banquete de la redención) de la llegada del Mashíaj ya está aquí. Cuando abrimos nuestros ojos para ver el leviatan y las perlas, rectificamos el pecado de los espías de la perashá de la Torá de esta semana y nos transformamos en espías divinos.
LIBRO BAMIDVAR – EN EL DESIERTO
LA PERASHÁ DE LA SEMANA
SHLAJ
Gracias por la enseñanza Rabino Guinsburgh y Rabino Jaim 🌹
Shalom .