“Así es el camino de la Torá: comerás pan con sal, beberás agua en pequeña medida”.
Como preparación para la clase de esta noche de Tania, te envío esta meditación del rabino Ginsburgh, que va a contestar algunos de los interrogantes que nos hacemos a diario.
¿Significa esta mishná que una persona que estudia Torá y quiere merecer la corona de la Torá tiene que ayunar, afligirse y ser un asceta?
¡No! Todo lo contrario. Los sabios enseñan que aquel que ayuna sin una razón real se llama pecador. [Taanit 11a.] Esto se refiere especialmente a un erudito de la Torá, si el ayuno le dificulta su estudio de Torá. Se dice que cuando el Rebe de Lubavitch, Rabi Menajem Mendel Schneersohn era joven, se abstuvo de comer hasta después de las oraciones de la tarde. Cuando su padre, Rabi Levi Itzjak se enteró, lo convenció de que no lo haga. [Likutei Levi Itzjak p. 443.]
Entonces, ¿cuál es el punto que está trayendo esta mishná? Rashi explica: “Incluso si una persona no tiene más que un trozo de pan con sal, …no debe abstenerse de estudiar Torá, porque finalmente estudiará en abundancia”. Además, una persona que está inmersa en la Torá no tiene tiempo para sumergirse en los placeres materiales. “Un tzadik come para saciar su alma”, [Proverbios 13:25.] ni más ni menos.
En las oraciones de las Altas Festividades decimos: *”Y la teshuvá (volver a Dios) y la tefilá (oración) y la tzedaká (caridad) anulan el decreto negativo”.* En los libros de oraciones, encima de cada una de esas tres palabras, teshuvá, tefilá y tzedaká, hay una pequeña palabra escrita. Por encima de teshuvá, encontramos la palabra tzom, “ayuno”, por encima de la tefilá encontramos la palabra para “kol”, “voz”, y por encima de la tzedaká está la palabra “mamón”, “dinero”. Las tres tienen el mismo valor numérico: ayuno (*צוֹם*), voz (*קוֹל*) y dinero (*מָמוֹן*): 136.
Las tres dinámicas de teshuvá, oración y caridad corresponden a los tres pilares — la Torá, el servicio a Dios y los actos de bondad— sobre los que se basa el mundo. Específicamente, la oración corresponde al servicio de Dios. [Taanit 2a.], caridad corresponde claramente a los actos de bondad.
Finalmente, la teshuvá es paralela al pilar de la Torá. En principio, hay dos formas de teshuvá conocidas como superior e inferior. La forma superior de teshuvá, con gran amor y pasión por incluirse dentro de lo Divino, implica apegarse a Dios por medio del estudio de la Torá. [Véase Tania, Igueret Hateshuvá, cap. 9 en adelante]
La teshuvá superior corresponde a la hei superior del Nombre de Dios Havaiá, y a la sefirá de entendimiento.
De hecho, como se enseña en el Zohar, la palabra teshuvá (תְּשׁוּבָה) se puede leer como “volver a la hei” (תָּשׁוּב ה, tashuv hei) aludiendo a volver a la letra hei en el Nombre esencial de cuatro letras de Dios, Havaiá. “Teshuvá superior” (תְּשׁוּבָה עִלָּאָה, teshuvá ilaá), por lo tanto, significa un retorno a la (primera) hei superior del Nombre de Dios. Por lo tanto, el “ayuno” perteneciente a la forma superior de teshuvá no es un ayuno para arrepentirse de los pecados. Más bien, es un ayuno de “comer pan con sal”. La sal representa la reducción y satisfacerse con lo mínimo. Cuando una persona estudia Torá se adhiere a Dios y se contrae (como la sal en su ayuno) en los “cuatro codos de la halajá, la ley judía”. [Brajot 8a.] Los cuatro codos de la ley judía corresponden a las cuatro letras del Nombre de Dios. En este estado de “ayuno”, está instalado en la hei superior y en un estado de teshuvá superior constante. [Shabat 153a.]