BereshitParasháVaieráLECTURA DE LA TORÁ VAIERÁ: CÓMO RECIBIR LA REVELACIÓN DE DIOS admin2 años ago04 mins Avraham Avinu está sentado con el tremendo calor del día en el desierto y espera con ansias a los invitados. En un día tan caluroso no hay transeúntes disponibles, pero Abraham no se da por vencido. El Midrash dice: Abraham espera que incluso si no hay invitados a la vista, se pueden crear en ese instante invitados nuevos (y dicen los sabios de bendita memoria: בְּהִבָּרְאָם – באברהם”, behibaram-beAbraham, “cuando fueron creados, con Abraham”). Y en verdad así sucede: A Abraham le llegan tres ángeles, ángeles nuevos que se crearon por el poder de Abraham.Así como por la iniciativa de Abraham crea nuevos huéspedes, también amerita con su fe engendrar a Itzjak. Dicen los sabios que Abraham y Sará eran por naturaleza estériles, ¡Sará no tenía útero! Y sin embargo, por la fuerza de su fe dejaron de ser estériles y Dios formó en Sarah un útero, como una nueva creación.La nueva creación está palpable en el nombre de la parashá: “y vio”, vaierá, וירא, un verbo que se repite tres veces. “y se apareció… y levantó los ojos y apareció… y apareció y corrió- como se dice en la primera creación “Y vio Dios que la luz era buena”, y como el verso “Vio que él es nuevo”. Ver algo nuevo que llega a la velocidad de la luz. Además, toda la parashá es de una atmósfera de maravillosa agilidad “y corrió hacia ellos… y se apuró Abraham… apuró tres medidas de harina… Y corrió Abraham hacia las reses.” Cambiemos el orden de las letras en la palabra Abraham אברהם, y obtenemos: בא מהר, ba maher, “viene rápido”.sigue aquí: https://new.galeinai.org/estudios/parasha/bereshit/vaiera/hajnasat-orjim-hospitalidad/Génesis Capítulo 181 Dios se le apareció a [Avraham] en las planicies de Mamré mientras él estaba sentado a la entrada de la tienda en la parte más calurosa del día. 2 [Avraham] alzó los ojos y vio a tres extraños de pie a una corta distancia de él. Cuando [los] vio desde la entrada de su tienda, corrió a saludarlos, inclinándose hasta el suelo. 3 Dijo: “Señor, si te place, no prosigas sin detenerte junto a mí. 4 Que se traiga un poco de agua, y lávense los pies. Reposen bajo el árbol. 5 Traeré un bocado de pan para que se refresquen. Luego pueden seguir su camino. Después de todo, están pasando junto a mi casa”. “De acuerdo –replicaron–. Haz como dices”. Navegación de entradas Previous: LA MUJER Y LOS PODERES DEL ALMA PERFECTOS:Next: La Muerte Y La Vida De Sará, y Rivka, La Heroína de la Parashá Deja un comentario Cancelar respuestaTu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *Comentario * Nombre * Correo electrónico * Web Guardar mi nombre, correo electrónico y sitio web en este navegador para la próxima vez que haga un comentario. Current ye@r * Leave this field empty