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LECTURA DE LA TORÁ VAIERÁ: CÓMO RECIBIR LA REVELACIÓN DE DIOS

Avraham Avinu está sentado con el tremendo calor del día en el desierto y espera con ansias a los invitados. En un día tan caluroso no hay transeúntes disponibles, pero Abraham no se da por vencido. El Midrash dice: Abraham espera que incluso si no hay invitados a la vista, se pueden crear en ese instante invitados nuevos (y dicen los sabios de bendita memoria: בְּהִבָּרְאָם – באברהם”, behibaram-beAbraham, “cuando fueron creados, con Abraham”). Y en verdad así sucede: A Abraham le llegan tres ángeles, ángeles nuevos que se crearon por el poder de Abraham.
Así como por la iniciativa de Abraham crea nuevos huéspedes, también amerita con su fe engendrar a Itzjak. Dicen los sabios que Abraham y Sará eran por naturaleza estériles, ¡Sará no tenía útero! Y sin embargo, por la fuerza de su fe dejaron de ser estériles y Dios formó en Sarah un útero, como una nueva creación.
La nueva creación está palpable en el nombre de la parashá: “y vio”, vaierá, וירא, un verbo que se repite tres veces. “y se apareció… y levantó los ojos y apareció… y apareció y corrió- como se dice en la primera creación “Y vio Dios que la luz era buena”, y como el verso “Vio que él es nuevo”. Ver algo nuevo que llega a la velocidad de la luz. Además, toda la parashá es de una atmósfera de maravillosa agilidad “y corrió hacia ellos… y se apuró Abraham… apuró tres medidas de harina… Y corrió Abraham hacia las reses.” Cambiemos el orden de las letras en la palabra Abraham אברהם, y obtenemos: בא מהר, ba maher, “viene rápido”.
sigue aquí:
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Génesis Capítulo 18
1 Dios se le apareció a [Avraham] en las planicies de Mamré mientras él estaba sentado a la entrada de la tienda en la parte más calurosa del día.  
2 [Avraham] alzó los ojos y vio a tres extraños de pie a una corta distancia de él. Cuando [los] vio desde la entrada de su tienda, corrió a saludarlos, inclinándose hasta el suelo.  
3 Dijo: “Señor, si te place, no prosigas sin detenerte junto a mí.  
4 Que se traiga un poco de agua, y lávense los pies. Reposen bajo el árbol.  
5 Traeré un bocado de pan para que se refresquen. Luego pueden seguir su camino. Después de todo, están pasando junto a mi casa”. “De acuerdo –replicaron–. Haz como dices”.
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