20 de Jeshvan Nacimiento del Rebe Rashab
El Rebe Shalom Dov Ber Schneerson (el Rebe Rashab) fue el quinto Rebe de Lubavitch, hijo del cuarto Rebe de Lubavitch, el Rebe Maharash, Rabi Shmuel y la Rebetzin Rivka. En su ceremonia de la circuncisión, su abuelo, (Rabi Menajem Mendel, el tercer Rebe de Lubavitch, llamado el Tzemaj Tzedek, de igual guematria que su nombre) le dio el título de Rashab (un acrónimo de Rabi Shalom Dovber). Once años después de la muerte de su padre, el Rashab aceptó el liderazgo del Jasidut Jabad, inicialmente en Lubavitch y hacia el final de su vida, en Rostov. El Rashab fundó la red de centros de estudios rabínicos jasídico, la ieshivá en Lubavitch Tomjei Temimim, así como la ieshivá de Torat Emet, esta última primero en Hebrón y luego en Ierushalaim. Fue llamado ‘el Rambam de Jasidut’. El Rashab nació el 20 de Jeshván de 5621 (noviembre de 1860) y falleció el 2 de Nisán de 5680 (1920). Fue enterrado en Rostov en Rusia.
Cuando el Rebe Rashab se convirtió en Rebe y jefe del movimiento de Jabad, uno de los jasidim mayores llegó de la Tierra de Israel para aceptarlo como su Rebe. Durante un farbrengen, (celebración jasídica) el joven Rebe le pidió al jasid mayor que cantara una canción de la Tierra de Israel (en realidad, dijo que trajera algo de zimrat haaretz , que técnicamente significa “de los frutos de la Tierra”, pero alude a [el nivel interior de] las melodías de la tierra”.) Este jasid en particular vino de Jebrón, donde las comunidades sefardí y asquenazí estaban muy conectadas. Cuando el Rebe Rashab le pidió una canción de la Tierra de Israel, dijo que cantaría una hermosa melodía sefardí: “Padre mío, pastor mío, El que me levanta del pisoteo de personas burladoras, dime ¿sobre quién abandonaste a las pocas ovejas?” Los jasidim cantaron la canción y el joven Rebe lloró con mucha emoción.
“¿Por qué el Rebe lloró tan profusamente?” Preguntaron los jasidim después de que el Rebe se enjugó las lágrimas. “Cuando escuché las palabras ‘¿por quién abandonaste a las pocas ovejas?’ Lo entendí de la siguiente manera: “Dios, ¿en quién abandonaste la inmensa obra de infundir el ser “poco” en las ovejas?”
“Dios no puso Su amor sobre ti, ni te escogió, porque eras más numeroso que otros pueblos, porque eras el más pequeño de todos los pueblos” (Deuteronomio 7:7). Los sabios explican este versículo, sobre la inferioridad numérica de la Nación de Israel, como relacionado con un sentimiento de inferioridad esencial, de humildad y desapego que caracteriza a los tzadikim en particular y a la Nación judía en su conjunto. Abraham dice: “Y yo soy polvo y ceniza”. Iaacov dice: “Me siento pequeño”, y David dice: “Y fui humilde ante mis ojos” y “y soy un gusano”.
Hoy en día, ser el “más pequeño de todos los pueblos” se considera un estado peligroso y precario, que puede generar miedo a las naciones y sentimientos de inferioridad al tomar conciencia de ellos. Pero es justamente por su inferioridad numérica y los sentimientos de humildad que Dios elige a la Nación de Israel.
Moshé personifica la profundidad de la pequeñez y la anulación en su declaración, “Y nosotros somos qué”. No pocos, no pequeños y ni siquiera un gusano. Nada más allá de la voluntad de Dios que obra dentro de él. Por eso solo Moshé, y después de él la chispa de Moshé en cada generación, quien puede infundir este sentimiento a otras almas judías. El joven Rebe, que ahora se había convertido en el Rosh Bnei Yisrael (acrónimo de líder de la Nación de Israel, Rabi) se dirige a Dios con una pregunta: ¿A quién asignaste esta tarea, que sólo puede ser realizada por un Rebe?
El Rebe Rashab explicó solo el final de la canción, pero el comienzo también es muy significativo para su persona: cuando fundó la Ieshivá Tomjei Temimim, el Rebe Rashab tuvo que enfrentarse tanto a las organizaciones comunistas como al movimiento de “iluminación” judío, que se habían convertido ambos en una amenaza para el judaísmo en esa época. Aquellas “personas de burla” en la canción no son un enemigo externo con armas de guerra, sino aquellos que desean burlarse y pisotear a los judíos que mantienen el temor de Dios, la auto anulación, la sumisión y la humildad en sus corazones.
Además de poner su énfasis en la anulación y el servicio a Dios como en las generaciones anteriores, el Rebe Rashab enseñó a sus jasidim un nuevo concepto: la dimensión mesiánica que caracteriza hoy a Jabad. Hasta la era del Rebe Rashab, el énfasis en Jabad estaba en el intelecto y la profundidad. El Rebe Rashab agregó el énfasis en ponerse en acción.
Jabad es un acrónimo de Jojmá, Biná, Daat (sabiduría, entendimiento, conocimiento). El Rebe Rashab agregó que también es un acrónimo de Jaialei Beit David (Soldados de la Casa de David). El Rebe vio a sus jasidim como soldados que salían a la batalla, para traer almas de regreso a su Padre Celestial.
Curiosamente, no hay ninguna generación en Jabad que esté completamente basada en las emociones. En cambio, el énfasis pasó de las generaciones que destacaron el conocimiento a las generaciones de acción. Por supuesto, actuar es producto tanto de la emoción como del intelecto., pero el intelecto de Jabad rápidamente llega a la conclusión de que “lo principal es actuar”.
El Rebe Rashab se convirtió en Rebe cuando era joven, pero tuvo que enfrentar un desafío complejo. Él previó que era hora de enviar a sus miles de jasidim a una batalla para traer las almas judías de regreso a Dios, una batalla que eventualmente traería el Mashíaj.
El Rebe Rashab era el Jefe del Estado Mayor de los Soldados de la Casa de David. Vio su papel como el de infundir a la Nación de Israel la conciencia de ser “pocos”. Podemos aprender de esto que la “pequeñez” que puede parecer un peligro para la nación judía es realmente la clave para la redención. Incluso podemos decir que es una estrategia, por el mérito de que muchos caerán en manos de unos pocos, a pesar de los que se burlan de “los talones de Tu Mashíaj”. La estrategia de la pequeñez es permanecer pequeño y saber que es Dios quien está luchando por la Nación de Israel.
Rabino Itzjak Ginsburgh
