UN AYUNO DISFRUTABLE
En Salmos está escrito “para darles vida con hambre”. Hay un cierto tipo de hambre que nos anima, nos revive. Por lo general, una persona hambrienta tiene poca vitalidad, pero en Iom Kipur, tal como dice el verso estamos animados por el hambre. De hecho, recibimos vitalidad del ayuno. Ayunamos y sentimos alegría y el placer de todos los placeres por no comer.