TIENEN OJOS PERO NO VEN

Rabi Natan Adler

Rabí Natan HaCohen Adler nació el 10 de Tevet del año 5502 (1742) de su padre, Rabí Shimón, y su madre Tzarele, en la ciudad de Frankfurt de Mein, Alemania, en una familia descendiente de Rabí Shimón HaDarshán de Frankfurt, autor del ‘Yalkut Shimoni’. Se destacó como un niño prodigio y diligente, hasta el punto de que muchas veces, debido a su intensa dedicación al estudio, llegaba a la plegaria después de ‘Aleinu Leshabeaj’. [Cuando el Jidá visitó la comunidad de Frankfurt y presenció el retraso del joven prodigio, recitó sobre él lo que se dijo sobre Elisha: “He aquí, ahora sé que este hombre de Dios es santo, que siempre pasa después de ‘Aleinu’…”].

Rabí Natan Adler fue alumno de grandes rabinos en el estudio de la Torá revelada, como el autor del ‘Pnei Yehoshúa’, Rabí Moshé Rappf, y Rabí David Tebeli Katz Schiff, y en estudios de Cabalá aprendió de Rabí Abush, el rabino de Frankfurt. Rabí Natan Adler fue el maestro más distinguido del ‘Jatam Sofer’, quien lo menciona en sus escritos con expresiones de admiración como “el piadoso de entre los cohanim”, “le son más claras las sendas del cielo que a un ángel”, entre otras.

A pesar de su comportamiento de sencillez y humildad hacia todas las personas, Rabí Natan Adler era conocido por sus conductas extraordinarias en el servicio a Dios. Usaba tefilín según las opiniones de Rashi y Rabenu Tam simultáneamente, rezaba según el nusaj del Arizal y con acento sefardí, lo que hacía también cuando dirigía los servicios en cualquier sinagoga donde rezaba, como cohen elevaba sus manos para la bendición sacerdotal todos los días, ayunaba y se abstenía de placeres con frecuencia, entre otras cosas. Debido a sus conductas particulares, fue excomulgado por los rabinos de Frankfurt y se vio obligado a abandonar la ciudad junto con sus discípulos. Tras varios años en los que sirvió como rabino en Boskowitz, Moravia, se levantó la excomunión y regresó a Frankfurt. Falleció poco después, el 27 de Elul de 5560 (1800), y fue enterrado en el cementerio antiguo de Frankfurt.

Rabí Natan no dejó escritos sobre sus innovaciones en la Torá, ya que sostenía que el permiso de escribir la Torá oral no se le otorgaba a una persona como él, en quien no existía el olvido.

En una ocasión, viajaron juntos a Viena por un asunto importante, también relacionado con una denuncia. Al salir de la ciudad el conductor del carruaje se quedó dormido, pero en aproximadamente dos horas llegaron a Viena de manera milagrosa como si la tierra se hubiera acortado para ellos. Al despertar al conductor este vio que ya habían llegado a su destino, sin saber cómo habían llegado tan rápido.

Se cuenta que el Baal Shem Tov dijo una vez: “Los judíos de Polonia creerán en Dios hasta la llegada del Mashíaj, a los judíos de Alemania no podré ayudarlos hasta que llegue el Mashíaj y yo vine por los judíos de Rusia que vacilan entre los dos caminos”. Esta expresión, tomada de las palabras del profeta Elías, indica que el Baal Shem Tov fue como Elías — el anunciador de la redención del Mashíaj. Sin embargo, Rabí Natan Adler, quien actuó en Alemania, fue el anunciador de la redención para los judíos de Alemania, similar al Baal Shem Tov para estos judíos.

Se ha dicho que, además del alma del Baal Shem Tov, no descendió un alma tan sagrada como la de Rabí Natan Adler en las últimas generaciones.

El parecido entre ellos es notable: ambos enfrentaron firmemente a sus oponentes (tanto judíos como no judíos), experimentaron el fenómeno de la “acortación del camino” mientras el conductor dormía y cambiaron las costumbres en las comunidades donde actuaron. El “milagro del Baal Shem” que realizó, רואה ואינו נראה, “visible pero no visto”, tiene el mismo valor numérico que ‘Israel’, ישראל. Además, las edades de ambos (58 años de Rabí Natan y 62 del Baal Shem Tov) completan 120 años, como la vida de Moshé, el primer y último redentor.

¿Pero cuál es el secreto de Rabí Natan, que actuó en un lugar tan complejo?

El apellido del tzadik, Adler, significa “águila” en hebreo (otro indicio de la conexión con Alemania, cuyo símbolo es el águila). Al invertir las letras de Adler, אדלר, se lee רדל”א, “Radla“, רישא דלא ידע ולא אתיידע , “Reisha D’lo Yadá” (la cabeza que no se conoce ni puede ser conocida), la parte más elevada de la sefirá de la Corona, donde reside el “lugar oculto del poder de la Esencia”. Su nombre, Natán, (נתן, Les Dio) sugiere que mereció “un trabajo como regalo: les daré su sacerdocio”, ahavá betaanuguim, un amor con deleite que se otorga como regalo del cielo al hombre perfecto en temor al Cielo. Todo esto indica que su alma proviene del nivel más elevado de la Corona Suprema.

Para concluir, compartimos otra historia de Rabí Natan que también resalta la gran similitud entre los tzadikim.

Una vez, el Jatam Sofer le dijo a sus estudiantes: “Realizar la ‘acortación del camino’ con nombres sagrados no es una gran hazaña”. Y añadió: “Mi maestro, el piadoso de los cohanim, realizaba la ‘acortación del camino’ sin ninguna acción especial”. Esto recuerda mucho al método del Baal Shem Tov, quien también explicaba con qué poder ocurrían tales milagros. Se cuenta que el Baal Shem Tov, cuando era niño, cruzó un río con la ayuda de un nombre sagrado, pero luego se arrepintió mucho por ello y se dedicó a hacer teshuvá (arrepentimiento). No encontró paz hasta que más tarde volvió a cruzar el mismo río, esta vez solo con fe simple. Esa misma fe simple es la esencia de la Corona Suprema, de donde fue tallada el alma de Rabí Natan.”