TRANSFORMAR A ESAV

El Avodat Levi para la parashá Vaishlaj

Registrado (de memoria) por Itiel Giladi. No confirmado. Sábado Vaetzé 5785 – Kfar Jabad
Resumen de la clase

El último Shabat, al caer la tarde (al momento de Minjá), el rabino enseñó a los estudiantes de su Ieshivá de Jerusalén, Tom Vedaat, un discurso del Avodat Halevi (Trabajo del Levi) sobre la parashá Vaishlaj.

Capítulo 1: Tras una introducción con una melodía adecuada para cuando es difícil levantarse por la mañana, el rabino se refirió a la lucha diaria con Laván (en la plegaria) y con Esav (en la acción). Explicó el proceso de deterioro de Esav hacia Edom y luego hacia Amalek.

Capítulo 2: Aquí se habla de Iaacov y Esav como “Ain” (la nada) y “Iesh” (la existencia). Se profundiza en su raíz en la esencia divina, donde el Ain (nada) y el Iesh (existencia) son iguales. Además, se explicó el concepto de “Ratzó Veshov” (ascenso y descenso espiritual): anulación hacia el Ain y la revelación del Iesh verdadero dentro de la existencia creada.

Capítulo 3: Un estudio continuo del núcleo principal del discurso, que aborda las dos formas de refinar a Esav:

  1. Itkafia (someter las inclinaciones negativas), un método “apropiado” para el carácter combativo de Esav, que él está dispuesto a aceptar.
  2. Ithapja (transformar las inclinaciones negativas en positivas), que representa una amenaza a su propia existencia y a la cual él siempre se resistió (hasta nuestra generación actual, donde incluso Esav está preparado para la redención).

La clase, de carácter fundamental, se enfocó en cómo estudiar un discurso jasídico de manera completa. Estuvo llena de fundamentos de Jojmá (intelecto) y Avodá (trabajo espiritual), además de incluir comentarios relevantes y actuales.

A. Laván y Esav Cada Día

La melodía del descenso del alma al despertar[1]

Escuchar la melodía https://galeinai.org/2024/12/15/cursos-y-videos-parasha-vaishlaj-5785/

[El rabino comenzó con una melodía y luego preguntó a los estudiantes:]

“¿Quién sabe de quién es la melodía que acabamos de cantar?”
[R: Rabí Shlomó de Tsashnik].

“Correcto. ¿Cuántas melodías de él conocemos?”
[R: Cinco].
“Él tenía muchas melodías, pero hoy conocemos cinco. ¿Cómo se llama esta melodía?”
[El descenso del alma al cuerpo].
“Correcto. Cantamos la melodía tal como la escuchamos con precisión de Rabí Eliyahu Ribkin,[2] un descendiente directo de Rabí Shlomó de Tsashnik. La melodía está compuesta por tres partes. ¿Cuál es su contenido?”
[En la primera parte, le anuncian al alma que debe descender al cuerpo: “El tribunal celestial informa al alma que debe bajar a este mundo.” En la segunda parte, el alma lamenta esta decisión, suplica y protesta: “La protesta y el sufrimiento del alma.” Y la tercera parte…]
“¿No recuerdas desde que enviaron tu alma hacia abajo? ¡La tercera parte es ‘La firma del decreto: ¡a la fuerza vives, porque este descenso es necesario para tu ascenso’!”

Algunas veces está escrito[3] que cuando se le explica al alma lo que habrá abajo y la elevación que puede alcanzar, el alma ya se apresura y dice: ‘¿Cuándo bajaré ya?’ – pero parece que esto es cierto solo para almas excepcionales. La mayoría de las almas no se convencen tan fácilmente y deben ser obligadas a descender, por lo que está escrito: “A la fuerza vives”[4].

“¿Cuándo es apropiado cantar esta melodía?”
[R: En el nacimiento].

“Es una buena idea cantar esta melodía al ir a la sala de partos. Pero, ¿cuándo en nuestra vida cotidiana?”
[R: En un cumpleaños].
“Queremos cantar esta melodía más de una vez al año… En realidad, cada mañana nuestra alma desciende al mundo nuevamente. En las Birkot HaShajar (bendiciones matutinas) decimos: ‘Elokai, el alma que me diste es pura…’ – cada mañana es un nuevo nacimiento.

Cuando alguien se despierta por la mañana y le cuesta levantarse, siente que su alma es obligada a bajar al mundo y no ve ninguna razón para ello, no encuentra un propósito para levantarse. Hay que convencer al alma de que este descenso es necesario para su ascenso, que tiene un significado levantarse y hacer algo. “A la fuerza vives” – no se puede dormir para siempre…

El despertar por la mañana es un desafío y debemos superar ese desafío – “Que se fortalezca como un león para levantarse por la mañana y servir a su Creador”[5] (hay una conexión entre la palabra “etgar” – desafío – y “hitgabrut” – superación). Ese es el momento adecuado para cantar esta melodía.

Rabí Shlomó de Tsashnik fue un jasid importante y un baal menaguen (maestro de melodías) en la corte del Admur HaZaken (el Alter Rebe). Se cuenta[6] que, mediante su música, también lo inspiraba a decir enseñanzas jasídicas (Dvarim Atikin Hadashim), en el espíritu del versículo: “Y sucederá que cuando el músico toque, vendrá sobre él el espíritu de Hashem”[7](un pasaje que el Alter Rebe explicó, aludiendo a cómo el canto y la melodía lograban sacarlo de la ‘seriedad’ y del aislamiento en su habitación). Tras su fallecimiento, Rabí Shlomó se conectó con Rabí Aharón de Strashele,[8] cuyo discurso sobre Parashat Vaishlaj estudiaremos ahora.[9]

La lucha diaria contra Laván y Esav

El discurso comienza explicando que el paso de Parashat VaYetze a Parashat Vaishlaj representa la transición del enfrentamiento de Iaacov con Laván – durante los veinte años en los que construyó su familia y logró estabilidad económica[10] – al enfrentamiento con Esav, que busca luchar contra él. Tanto Laván como Esav poseen raíces espirituales sagradas y elevadas: Laván proviene de Lavan HaElyon (la blancura suprema), un nivel aún más elevado que el de Iaacov, su yerno; y Esav está conectado en su raíz espiritual con Iaacov, su gemelo (e incluso un poco por encima de él, ya que es el primogénito, precediéndolo, en el misterio de la primacía del Tohu sobre el Tikún – el Nombre Sag respecto al Nombre Mah, como se explica en profundidad en el discurso). Sin embargo, de estas raíces superiores descienden y caen hacia las kelipot (fuerzas de impureza), manifestándose en Laván y Esav en su forma terrenal y malvada, con quienes Iaacov debe enfrentarse en este mundo.

En este discurso – como en otros anteriores – se explica que las luchas que experimentó Iaacov en su vida son luchas que cada judío enfrenta a diario, una y otra vez. La confrontación con Laván ocurre al inicio del día, como está escrito: “Y Laván madrugó por la mañana”,[11] y se asocia principalmente con la plegaria del judío. No obstante, la plegaria solo precede a la acción diaria del judío: esta comienza con el estudio de la Torá y continúa con todas las ocupaciones mundanas, el cuidado del cuerpo y las preocupaciones de la subsistencia (“de la sinagoga a la casa de estudio” y luego “condúcete con el camino del mundo”,[12] como el Rebe repitió una y otra vez). En estas ocupaciones, se debe enfrentar a Esav.

En la plegaria, se busca alcanzar la raíz espiritual, el Lavan HaElión, y expresarlo en las diferentes etapas del rezo. Por otro lado, la acción diaria ocurre en la realidad inferior, donde el enfrentamiento no es con la raíz sagrada de Esav, sino con el Esav terrenal, que debe ser enfrentado, corregido y finalmente restaurado a su raíz espiritual.

Labán, Esav, Edom y Amalek

¿Cuál es la diferencia entre Esav y Labán? Labán, según el sentido literal,[13] no odia a Iaacov – incluso lo acepta como yerno… simplemente lo explota y lo engaña, actuando según sus propios intereses, como lo señalan sus hijas: “Porque nos ha vendido y además ha devorado nuestro dinero”[14]. En contraste, Esav está en una lucha constante con Iaacov desde que estaban en el vientre materno; Esav odia a Iaacov y busca hacerle daño.

Sin embargo, Esav es el hermano de Iaacov, y su relación experimenta altibajos. Por otra parte, Esav tiene un nieto, Amalek, que odia al pueblo de Israel de manera absoluta, y existe un mandamiento de borrar su memoria bajo el cielo. ¿Hay una jerarquía entre Esav y Amalek? Al comienzo de la parashá, Iaacov envía ángeles “a Esav, su hermano, en la tierra de Seir, campo de Edom” [15] – Esav también es llamado Edom. Esav es descrito como “rojizo” desde su nacimiento,[16] pero recibe el nombre de Edom cuando le dice a Iaacov: “Dame, por favor, de ese rojo, rojo” [17]. Desde su infancia, Esav no es el mejor de los niños… pero recibe el nombre de Edom el día en que se desvía por completo (y Dios adelanta la muerte de Abraham cinco años para que no vea cómo su nieto se aparta del buen camino)[18], cuando desprecia la primogenitura y el servicio divino que esta conlleva, convirtiéndose en un “Israel apóstata”.[19]

Así también, el último y más difícil exilio se llama el exilio de Edom (y no de Esav) – Edom es peor que Esav, pero todavía no es Amalek. Esav y Edom, el reino de Roma, odian a Israel principalmente cuando sienten una amenaza o un desafío, como veremos más adelante. Sin embargo, Amalek odia a Israel de manera absoluta y sin ninguna razón. Amalek es menos común hoy en día; hay un gran debate sobre si es necesario buscar a Amalek para eliminarlo.[20] El rabino de Brisk dijo que un gentil que odia a Israel tiene la condición de Amalek,[21] pero, aun así, no es tan frecuente. Por otro lado, Esav-Edom es una parte central del mundo actual; toda la cultura occidental está bajo su influencia – tenemos un enfrentamiento con ellos, pero también la necesidad de discernir y acercar a aquellos que son dignos en la cuarta revolución.[22]

¿Cómo explicamos la jerarquía de Esav-Edom-Amalek? A menudo, Iaacov y Esav representan las dos inclinaciones, el alma divina y el alma animal, que luchan por el cuerpo humano en la dinámica de “Una nación se fortalecerá más que la otra” [23]. Esav todavía pertenece a la klipat noga (la cáscara luminosa), la raíz del cuerpo y del alma animal de Israel.[24] Su desviación hacia el mal absoluto, el día en que asesina, comete adulterio, etc., marca su transición del mal en nogá a las tres impurezas impuras (y como pista: Edom equivale numéricamente a tres veces “ay”, en referencia a las tres impurezas). Se explica, como mencionamos recientemente[25], que a veces klipat noga es incluso peor, porque cuando no tiene un propósito de reparación, sirve como transición que arrastra la santidad hacia la cáscara de la impureza.[26]

De todas formas, en klipat noga hay chispas de bien que pueden ser refinadas, e incluso en las cáscaras impuras se pueden encontrar chispas – todavía poseen un aspecto periférico conectado con la santidad (su corona, conocida como “levoná zaká”[27] o “incienso puro”). Amalek, en cambio, es el descenso absoluto – las cáscaras impuras están “debajo de la realidad”, como dice el rabino Isaac de Homil,[28] y Amalek está incluso “por debajo de las cáscaras”. Es la “esencia del mal”[29], no tiene ningún bien en absoluto, y, por lo tanto, debemos destruirlo[30].

B. Iaacov y Esav – Hermandad y Separación


Unión y Anulación frente a Egoísmo y Separación

Sobre la reparación de la acción cotidiana, la lucha con el Esav de abajo, escribe Rabí Aharón:

“Ahora es necesario corregir esta dimensión de la acción, que en sí misma está en el nivel de Esav, la percepción de la existencia material como algo completamente separado. Esto está en un nivel de ruptura y es opuesto a Iaacov, cuya raíz es la unidad y la anulación. Iaacov atrae el nivel de la letra Yud de Jojmá (‘Koaj Mah’ – fuerza de la anulación) y el aspecto de unidad…”

El tema de Esav es la separación y la existencia, mientras que Iaacov es la raíz de la unidad y la anulación.[31] La unidad corrige la separación y la anulación corrige la existencia. (Un indicio: Perud (separación), Ieshut (existencia), Yijud (unidad) y Bitul (anulación) suman “Tiferet” (belleza), la medida de Iaacov, que también es la medida de Esav, su hermano gemelo. En Esav, esto es una arrogancia negativa de la klipá (impureza), mientras que Iaacov sabe cómo enorgullecerse en el lugar correcto para rectificar la klipá, como se explica más adelante en el tratado, en relación con lo que Iaacov envía a Esav).

La acción en el mundo inferior, el “mundo de la separación” – en el secreto de “y de allí se separó y fue a cuatro cabezas”[32] (después de que el río que fluye de Edén-Jojmá pasa por el mundo de Atzilut, el mundo de la unidad, hasta que riega el jardín, Maljut de Atzilut[33]), es la primera aparición de la raíz Perad (separación) en la Torá, y se refiere a una separación real. ¿Pero es toda separación en la Torá negativa? Abraham le dice a Lot: “Por favor, sepárate de mí”[34] y también sobre Iaacov y Esav, se dice a Rivká: “Dos naciones se separarán de tus entrañas” (Génesis 25:23).

Esta es una separación positiva – la separación de la klipá de la santidad, conocida en los conceptos del Baal Shem Tov como sumisión, separación y dulzura.[35] La separación es una preparación para la dulzura, para una reconexión rectificada de Iaacov y Esav, como se explica más adelante en el tratado. Sin embargo, es un paso necesario. Antes de la separación hay sumisión, que en el caso de Rivká se manifiesta en la experiencia de “Los hijos luchaban dentro de ella, y dijo: ‘Si es así, ¿por qué estoy yo aquí?’”[36], lo que la llevó a buscar a Dios.

La raíz del ‘Ain’ (nada) y el ‘Iesh’ (algo)

Rabí Aharón enfatiza que el contraste y la lucha entre la existencia de Esav y la anulación de Iaacov es solo como se manifiestan aquí abajo, pero en su raíz, hay una unidad completa entre ellos: “¿No es Esav hermano de Iaacov?”[37] (Malaquías 1:2-3):

“Pero arriba, en su raíz, ellos están en un estado de unidad y hermandad completa, como dice el versículo: ‘¿No es Esav hermano de Iaacov?’. Porque allí, en su fuente, en la revelación de Su esencia bendita, el ‘ain’ y el ‘iesh’ son completamente iguales, como dice el versículo: ‘Como la oscuridad, así es la luz’.”

Solemos pensar que todo el Jasidut se basa en el contraste entre el Ain (nada) y el Iesh (existencia), como dijo el Maguid de Mezritch:[38] “El Eterno crea el mundo de la nada a la existencia, y los justos devuelven la existencia a la nada” (al introducir la anulación en la existencia). Sin embargo, aquí Rabí Aharón afirma algo que encaja perfectamente con la Jasidut del Rebe: la Esencia Divina no está limitada por ninguna definición, ni siquiera por la del “Ain” o “Iesh”. En la Esencia, el “Ain” y el “Iesh” son completamente iguales.[39] (O, dicho de otro modo: en la creación hay una diferencia entre el potencial y la acción, que son “Ain” y “Iesh”. Pero en la capacidad pura de la Esencia – ” sí puede y no puede por igual”[40] – el Ain y el Iesh son iguales).

En ese nivel, como se explica más adelante en el tratado, Esav y Iaacov son hermanos completamente unidos – no solo como hermanos, ni siquiera como “simples” gemelos (que tienen un parecido externo completo)[41], sino que son en el misterio de “y aquí hay gemelos en su vientre”[42], sin la letra Alef (en un sentido positivo[43]), lo que implica que “juntos serán completos en su cabeza”[44] (esto también se manifiesta en el fenómeno extraordinario de que la mano de Iaacov sujeta el talón de Esav[45], expresando el vínculo en la raíz incluso en la realidad). Iaacov por sí solo es “un hombre íntegro” (Ish Tam),[46] pero es precisamente en su unión con Esav que se alcanza el nivel de “completo” (Tamim), como una forma plural de Tam [47] (y se puede destacar que por eso el Rebe Rashab llamó a los estudiantes de la Ieshivá que fundó “Temimim[48] – cada Tamim incluye en sí mismo tanto a Iaacov como a Esav, las dos almas del Beinoni (el término medio), como se mencionó antes, en el que “el mayor servirá al menor”. Al ser un Tamim jasídico auténtico, su misión es luchar en la última batalla para traer al Mashíaj, enfrentarse a Esav, vencerlo e incluirlo en la santidad, y revelar el verdadero Iesh dentro del Iesh creado.

Además, en ese nivel de unidad absoluta, el “Iesh” (existencia) de Esav tiene ventaja sobre el “Ain” (nada) de Iaacov – por lo tanto, Esav es el primogénito. Del Ain surge un orden espiritual descendente, que no puede generar una existencia material[49]. Sin embargo, del “Iesh” supremo de la Esencia Divina, el verdadero “Iesh”, surge la existencia separada de abajo, sin intermediarios:

“Pero la creación del ‘Iesh’ material no proviene en absoluto de la espiritualidad, ni siquiera en términos de contracción y descenso (Tzimtzum), sino que debe decirse que la creación del ‘Iesh’ material proviene del verdadero ‘Iesh’, que es la Esencia Divina misma, sin contracción ni ocultamiento alguno”.

El Admur HaEmtzai guía a meditar diariamente en todo el orden de la creación (Seder Hishtalshelut) para sentir la anulación de la realidad frente al Ain que la sostiene[50]. Rabí Aharón, quien junto con el Admur HaEmtzai fue parte del grupo de los “Buscadores de la Unidad” (Dorshei Yijudeja) al comienzo de su camino,[51] aquí habla sobre el reconocimiento de que el Iesh creado proviene directamente del verdadero Iesh. En este mundo, el Iesh ha caído y transmite una separación absoluta, diciendo: “Yo y nadie más”,[52] pero cuando sea rectificado, se revelará que el verdadero Iesh se refleja en el Iesh creado. Más aún, se revelará que el verdadero Iesh es el Iesh creado.[53] La meditación en el orden de la creación es la preparación para la plegaria, el “Ratzó” de anular el Iesh al Ain (el proceso de aclarar a Labán mencionado antes). Sin embargo, la rectificación de Esav, en las acciones diarias cuando no hay tiempo para meditar, se logra con la mirada correcta a la realidad, desde una fe simple que revela el verdadero Iesh en el Iesh creado (en el camino de “Shov”“Retorno a la Unidad [la verdad]” – después del “Ratzó” de la plegaria, como se explica más adelante en el tratado).[54]

Encontrar gracia a los ojos de Esav

A la luz de estas ideas, Rabí Aharón explica los versículos que Iaacov puso en boca de los ángeles que envió “delante de él” para decir “a mi señor Esav” (todo esto con el reconocimiento de que Esav tiene una raíz por encima de él): “Con Labán habité y me quedé hasta ahora. Y he tenido buey y asno, ovejas, siervos y siervas, y he enviado para informarle a mi señor, para hallar gracia en tus ojos”:[55]

“Con Labán habité” – “me arrastré hacia abajo con el nivel del Lavan HaElión (la blancura suprema), como el agua que fluye hacia abajo”. Iaacov se deja arrastrar con el Lavan HaElión hacia abajo, incluso al mundo de Esav, para arrastrarlo y convertirlo (al final todos somos “prosélitos arrastrados”)[56]. “Y me quedé hasta ahora” – extendí la blancura suprema también al nivel de Ajoraim (la parte posterior, la máxima contracción en el lugar) y también al nivel de “Atá” (“ahora”), la máxima contracción en el tiempo (“lo cual es opuesto al Nombre Havaia que abarca pasado, presente y futuro, mientras que ‘Atá’ es un tiempo específico, ahora y solo ahora”[57]).

“Y he tenido buey y asno, ovejas, siervos y siervas”, extendí la unión también a todas las dimensiones del caos (Tohu) (cuyos tres niveles superiores son los animales vivientes) – “y he enviado para informarle a mi señor”, te envío esta extensión (la palabra “Hagada” implica una transmisión)[58].

Todo esto con el propósito de “hallar gracia en tus ojos”, encontrar y revelar (en un proceso de ocultamiento y revelación) la gracia, el secreto de la Corona (Keter) en la santidad, oculta dentro de “tus ojos”, el nivel de la sabiduría (Jojmá) en la impureza de Esav. Así como en la santidad se dice: “¿Quién es sabio? El que ve lo que nacerá”,[59] también en la impureza hay “sabiduría y visión para mantener la existencia como separada”.

En la santidad, “ver lo que nacerá” es, en un sentido simple, ver el bien esperado como resultado de las mitzvot y lo opuesto como resultado de las transgresiones (y en un nivel más profundo, ver cómo todo Iesh surge a cada momento del Ain)[60]. En la impureza, existe la capacidad de ver qué hará que la realidad permanezca separada. Esta capacidad de preocuparse por la existencia le permite a la impureza dominar el mundo. Solo cuando encontremos la gracia divina positiva oculta dentro de esta preocupación por la existencia (en contraste con el “engañoso es el encanto”[61] de Esav caído) y adoptemos la perspectiva que reconoce el valor del Iesh creado – y ve su origen en el verdadero Iesh – podremos nosotros dominar el mundo.

C. Itcafia e Ithapja hacia Esav

 

De Itkafia a Itzhapja

Después de todas las introducciones fundamentales, el Rabí Aarón llega al núcleo del discurso, el cual leeremos directamente:

“Y regresaron los ángeles… vinimos a tu hermano, a Esav, y también viene hacia ti”. La expresión “y también viene” no es clara en su significado literal. Debería haber dicho simplemente “y viene”.

Esta es una buena pregunta desde el punto de vista literal (peshat): ¿Por qué aquí se utiliza la palabra “y también” (vegam), cuando aparentemente no se mencionó previamente algo adicional?

Esta es una buena pregunta en el sentido literal (Pshat) – ¿por qué aquí está escrito “también” (“Vegam”), cuando aparentemente no se dijo algo adicional antes? Sobre esta pregunta se explicará, desde aquí hasta el final del tratado, que en realidad Iaacov envió a Esav dos “propuestas”, dos caminos en el servicio a Dios para rectificar a Esav. La primera, Esav está dispuesto a aceptar, y sobre ella los ángeles dicen: “Hemos venido a tu hermano, a Esav”. Sin embargo, la segunda propuesta la rechaza rotundamente, “también va a tu encuentro con cuatrocientos hombres junto a él”, para luchar contra ella.[62]

Sin embargo, es sabido que deben existir dos niveles en el servicio a Dios.

Los dos niveles en el servicio a Dios, como se ampliará ahora, son el trabajo de los beinonim (intermedios), cuyo enfoque principal es itkafia (sujeción del mal), y el trabajo de los tzadikim (justos), cuyo enfoque es ithafja [63] (transformación del mal en bien). Se puede entender del Tania que el beinoni está ocupado toda su vida únicamente con itkafia, y que la ithafja pertenece exclusivamente a los justos. Sin embargo, como hemos hablado recientemente[64], cada persona debe también aspirar a alcanzar ithafja. ¿Cuándo se piensa en esto cada día? Cuando se dice en el Shemá la frase “con todo tu corazón” (bejol levavja)[65], que los Sabios interpretaron como “con tus dos inclinaciones”,[66] la buena y la mala. (Y, como hemos aprendido, en ithafja misma hay tres niveles, todos ellos después de completar el trabajo de itkafia, en el estado de “mi corazón está vacío dentro de mí” [67] – un estado donde el mal ha sido eliminado completamente[68].

La itkafia es separación; no es la finalidad. Incluso cuando uno está completamente inmerso en ella durante toda su vida, debe recordar que la meta es la dulcificación[69], la ithafja, y por eso se necesita lo que el Rebe anterior llama “itkafia que conduce a ithafja”.[70] Como se explicará aquí, la itkafia es algo que Esav está dispuesto a soportar – Esav es fuerte y acepta incluso la fuerza aplicada en su contra, como si fuera un “juego” para él. Sin embargo, él rechaza por completo la ithafja, que transformaría completamente su esencia.

Itkafia hasta el clímax de la existencia

Primero, el Rabí Aharón se explaya en la itkafia, explicando que abarca muchos niveles más allá de la simple autodisciplina con la fuerza de “la mente gobierna el corazón”. De hecho, es el camino de vida del beinoni, incluso en su contemplación y entusiasmo más profundos:

“El primer nivel es itkafia, apartarse del mal y hacer el bien, que es la anulación del ‘yo’ para que no haya nada que obstaculice el servicio a Dios, tanto en la acción de las mitzvot con esfuerzo físico como con el esfuerzo espiritual en la Torá y la plegaria. Todo esto se refiere a la acción en su sentido literal. Del mismo modo, en el trabajo del corazón – Biná liba (el corazón entendido como comprensión) – para contemplar y entender cómo toda la existencia de los mundos y las criaturas, desde el nivel más elevado hasta el más bajo, son insignificantes y absolutamente nada en comparación con la esencia divina.

Debido a la profundidad de esta meditación, la persona alcanza un estado de clímax espiritual (klot hanefesh), escapando de las limitaciones corporales y espirituales y declarando: ‘¿A quién tengo en el cielo? Y contigo no deseo nada en la tierra’.”

Incluso la contemplación de “todo ante Él es como si no existiera”, que es la cúspide de la meditación descrita en el Tania – el pensamiento de que Dios llena todos los mundos, trasciende todos los mundos y todo ante Él es como nada[71] – solo trata la anulación de la creación en relación con la esencia divina, pero no la esencia en sí misma. Esta meditación lleva realmente a un estado de klot hanefesh (un deseo de disolverse en lo divino), e incluso a la declaración que era común en boca del Alter Rebe[72]: “¿A quién tengo en el cielo? Y contigo no deseo nada en la tierra”[73].

No obstante, todo esto aún pertenece al “Libro de los Beinonim”, es decir, la itkafia del beinoni, que implica alejarse del mal y de la existencia misma hasta el extremo, con el fin de revelar la divinidad.

“Apártate del mal y haz el bien”[74]

(No según la interpretación de hamtaká [dulcificación] en la enseñanza jasídica, donde “apártate del mal” se logra a través de “haz el bien”, e incluso “apártate del mal y conviértelo en [algo] bueno”, sino en el sentido simple de separación: primero “apártate del mal” para que puedas llegar a “haz el bien”). En contraste, en el Libro de los Tzadikim – que el Alter Rebe escribió, pero fue quemado[75] – el trabajo del justo habría aparecido de manera diferente (y no como está descrito en el Tania en términos de klot hanefesh).

Sin embargo, este nivel, que es el “ratzó levjá” (el impulso espiritual del corazón hacia Dios), no puede ser constante; pasa y se desvanece inmediatamente después de la plegaria y la meditación. A la fuerza, uno debe vivir y permanecer en el cuerpo físico y en la existencia material, y regresa a su estado original, pudiendo incluso caer de nuevo en el iesh (la sensación de existencia material separada) y en los deseos mundanos, como antes de la plegaria y la meditación. Aunque el propósito principal de la creación de los mundos es, en definitiva, la revelación de Su voluntad y sabiduría a través de las luces en los recipientes, y específicamente la revelación del iesh (la existencia material).

Todo el “ratzó” (el impulso espiritual) en el trabajo del beinoni requiere un “shov” (retorno)[76]: “Si tu corazón corre, vuelve” [77] (shov leajor – volver hacia atrás, shov lemakom – volver a tu lugar, y shov le’ejad – volver a la Unidad Divina, como se menciona en el Tania a partir de los Tikunéi Zohar,[78] y como explicamos extensamente)[79]. El objetivo del trabajo del beinoni es que quede durante todo el día un reshimo (impresión) de la meditación y el entusiasmo de la plegaria[80], pero ciertamente es posible que después de toda la exaltación espiritual, regrese y caiga a su estado original, lleno de iesh y deseos. De todos modos, Dios no quiere un “ratzó” sin “shov” – el propósito es la revelación de las luces en los recipientes, en este mundo, “baal korjá ata jai” (a la fuerza vives, como mencionamos al inicio de la lección sobre el descenso del alma al cuerpo).

¿Quién logró realmente abandonar el mundo y no regresar? El Admur HaEmtzai (el Rebe intermedio), cuya hilulá (día de su fallecimiento) es esta semana, dice que el servidor de Dios, el baal teshuvá (el penitente), debe despreciar su vida[81]. Él mismo rechazó la vida en este mundo y pidió permiso a su padre para abandonar el mundo – y su padre actuó para que le concedieran ese permiso, otorgándoselo como un regalo[82]. Quizás esta es también la razón por la que mereció una perfección que no vemos abiertamente en nuestros demás[83] Rebes (y que es extremadamente rara): el nacimiento y el fallecimiento en el mismo día, el 9 de Kislev. Parece que si recibes la histalkut (partida del mundo) como un regalo, puedes recibirla incluso en el día de tu nacimiento. Sin embargo, como regla general, Dios quiere que regresen al mundo – y por eso el beinoni, cuyo klot hanefesh (consumo del alma en el amor a Dios) pertenece a la itkafia (la sujeción del mal) y al sur mera (apartarse del mal), debe renunciar a ello y regresar a la realidad.

Por lo tanto, este nivel es llamado el nivel de Esav: él no se opone a los ángeles de Iaacov al alcanzar este nivel porque la anulación es temporal y pasajera; después de la plegaria, uno permanece en el nivel de Esav, como antes.

Esav no se opone al trabajo de itkafia, incluso en el sentido amplio descrito aquí, porque es temporal. Incluso en las definiciones del Tania, una de las distinciones claras entre el beinoni y el tzadik es que el alma animal del beinoni, aunque esté “dormida” durante la exaltación espiritual de la plegaria, se despierta de nuevo, mientras que el tzadik permanece justo de manera permanente[84]. El reino de Esav no tiene problemas con los judíos observantes de la Torá y las mitzvot siempre que sean “normales” – que participen en la vida del mundo, vivan según la cultura, etc. No le molesta a Esav que un judío rece una hora al día, mientras que el resto del tiempo sea un ciudadano normal. El antisemitismo se despierta cuando sienten que los judíos no son lo suficientemente “normales”, que rezan demasiado y amenazan la cultura en lugar de integrarse en ella.

Una transformación constante

La segunda categoría en el servicio a Dios es la transformación (ithafja), de la oscuridad en luz y de lo amargo en dulce, es decir, que la existencia material separada sea incluida en Su voluntad y sabiduría. Esto se logra a través de la Torá y las mitzvot. El pergamino del tefilín, la lana del tzitzit, el lulav, el etrog y similares, en su misma materialidad y medida limitada – en cuatro párrafos, cuatro compartimentos, y ocho hilos – son en sí mismos Su voluntad sin ninguna causa o efecto, y sin ningún orden de hishtalshelut (cadena espiritual). Él, bendito sea, es Todopoderoso, y por lo tanto, la existencia material se convierte en una revelación de Su esencia.

Este nivel puede ser constante en la persona, ya que no implica anulación del recipiente en absoluto. De hecho, el recipiente mismo, que es medida y límite, es en sí mismo Su voluntad, como es sabido.

En el trabajo del ishtapjá (transformación) no hay “ratzó vashov (como aprendimos recientemente[85], que en el futuro, en la resurrección de los muertos, la conexión entre el alma y el cuerpo será tan perfecta que ya no habrá necesidad del pulso de “ratzó vashov” que surge de la brecha entre ellos – y por lo tanto los muertos podrán levantarse tal como están, sin necesidad de reiniciar el pulso…). En el momento en que la esencia del Iesh (existencia material creada) se transforma, porque en su interior se revela el Iesh verdadero, la esencia de Dios, y también la medida y los límites son “las medidas de la Torá” que provienen de la esencia divina, este trabajo es constante y sin cambios (como se ampliará a continuación).

Mencionamos que la perfección del trabajo, la unión de Iaacov y Esav, es llegar a ser “tamim” (íntegro). El “tamim” hace su trabajo de manera constante (tamid; donde mem y dalet se intercambian). El Rebe Rashab dijo[86] que la medida de la temimut (integridad) es casi imposible de adquirir – o una persona es tamim o no lo es. La temimut es una conducta constante en cierto modo, una especie de conciencia natural inmutable – a diferencia de todo lo que una persona logra a través de la meditación y el entusiasmo, que luego desaparecen[87] – y, por lo tanto, no es una adquisición externa de la persona.

Este cambio constante, que en esencia anula a Esav – no solo una anulación transitoria, sino una anulación de su esencia, que deja su existencia, pero transforma definitivamente su naturaleza anterior – es lo que Esav no acepta:

“Por lo tanto, Esav no está de acuerdo con este nivel en absoluto y se opone a luchar contra el nivel de Iaacov, porque este nivel es la anulación total de la esencia de Esav tal como está abajo, y es constante.”

A Esav no le molesta decir palabras de Torá – como algunos líderes de las naciones de hoy – o incluso ponerse tefilín en las campañas de los mivtzaim. Pero advierte: “¡No me conviertas en un dos (religioso practicante), no me hagas jaredí (ultraortodoxo)!”

“Porque, aunque la meditación es transitoria, el acto de la Torá y las mitzvot no cambia en absoluto y no puede ser sustituido o intercambiado, y en cada movimiento y acción todo es verdaderamente Su voluntad y sabiduría. Comer y beber en sí mismo, y las actividades comerciales en sí mismas, y todas las necesidades del cuerpo, son en sí mismas Su voluntad divina.”

Hay un dicho de R’ Shimele de Zlichev, anterior al Holocausto[88], que afirma que el problema principal es que los judíos viven con una cultura ajena, incluso cuando rezan, estudian y cumplen las mitzvot. Esa es la idolatría contra la cual la Torá advierte y la que lleva al desastre, Dios nos libre. Si Israel tiene una cultura propia, se expresa en que todas las acciones del día son la realización de la voluntad de Dios – no solo en el momento de la plegaria, sino también en la Torá y las mitzvot (cuyo núcleo es la gmilut jasadim – actos de bondad), en todas las necesidades del cuerpo y también cuando un judío sale a trabajar y gana mucho dinero, “dinero bueno” [89] (para aumentar la tzedaká, dinero con el cual se hace el bien).

Esta es una situación que a los gentiles les resulta difícil soportar, lo que Esav rechaza. Pero si los judíos se asimilan en la cultura ajena, y aceptan lo que Esav quiere, Dios se enoja y hace que los gentiles se enojen con nosotros.

“Ratzó vashov”

Rabí Aharón agrega que este nivel no está tan revelado hoy[90], y solo se revelará verdaderamente en el futuro, según la meditación previa (la itkafía que lleva a la itjapjá). Sin embargo, esta es la realidad verdadera:

“Pero no está tan revelado ahora, solo en el futuro se revelará, y toda carne verá juntos… pues ojo a ojo verán… Pero en verdad, incluso ahora el mundo en sí mismo es Su voluntad y Su esencia divina. Sin embargo, de acuerdo con el nivel de anulación previa en un estado de ‘incomparabilidad’, en el cual Él, bendito sea, no está en la categoría de los mundos en absoluto y los mundos son como nada y nulidad absoluta ante Él, bendito sea, en proporción a la profundidad de esta meditación, después se revelará la luz de Su esencia divina en el estado de Iesh (existencia material), cuando el Iesh mismo se transformará en divinidad real.”

Como ya se insinuó anteriormente, el trabajo de meditación en la anulación de todo ante Dios, el trabajo de itkafía del beinoní (intermedio), el núcleo del Sefer haTania, es el “ratzó” (impulso hacia lo divino). La itjapjá (transformación) que ocurrirá en el futuro es el “shov” (retorno), encontrar el Iesh verdadero dentro del Iesh creado. El shov solo existe en proporción al ratzó“Si me esfuerzo [en el ‘ratzó’] y encuentro [en el ‘shov’], créelo”.[91]

No se puede llegar a la itjapjá sin que preceda la itkafía, y cuando el trabajo de itkafía se realiza debidamente, sin duda se alcanzará el nivel de itjapjá[92](de beinoní a tzadik)[93].

Esav ya está preparado


El Rabí Aarón concluye:

De todas formas, la respuesta de los ángeles a Iaacov fue: “Vinimos a tu hermano, etc. y también viene hacia ti”. Esto significa que vimos en la cualidad de tu hermano Esav dos aspectos: aquellos a los cuales podemos acercarnos sin que haya una oposición tan fuerte, y también vimos en él un aspecto muy opuesto, que viene hacia ti para la guerra mencionada anteriormente, lo cual representa la oposición. Y esto es suficiente para quien lo entienda.

Es importante destacar que así fue en ese entonces: Esav estaba preparado para la “guerra de Itkafía” (la sumisión), en la que, a veces, él se rinde y a veces tiene la victoria (“y la mayor lucha fortalecerá al más fuerte”), pero se niega a aceptar Ithafja (la transformación) que anule completamente su esencia inferior y revele su raíz superior (esto precisamente a través de “y el mayor servirá al menor” de manera constante). Iaacov envió ángeles a Esav para decirle que estaba dispuesto a la rectificación completa, pero Esav los rechazó. Sin embargo, como el Rebe dice[94], hoy Esav ya está preparado. En el trabajo de Itkafía, el judío llega a un punto de repulsión por la vida, pero luego debe regresar a la realidad, “por necesidad vives”. Para que Esav acepte Ithafja, él debe rechazar su vida tal como es en este mundo, en el Iesh y en la separación, y desear un cambio real. Hoy en día, muchos de los descendientes de Esav ya sienten esto y están listos para el cambio. Y es probable que aquellos que aún no lo sienten necesiten experimentar un desdén por la vida, cuando se revele la luz de la Torá, “apártate del mal” a través de “haz el bien”, el objetivo de la cuarta revolución, hasta que él desee este cambio esencial.

Reflexiones y puntos de “trabajo”

• ¿Es difícil levantarse por la mañana? Toca la melodía de “la bajada del alma al cuerpo” y recuerda que “por necesidad vives”, y esta es una “bajada necesaria para una ascensión”.

• En la oración nos enfrentamos con Lavan, y en la acción posterior nos enfrentamos con Esav.

Lavan explota a Iaacov y Esav lo odia y lucha contra él.

Esav es la cáscara de Nogá, Edom es la impureza de las tres “impurezas” (Guf, Kelipot y Amalek) y Amalek es la esencia del mal.

• La unidad y la anulación de Iaacov corrigen la separación y la existencia de Esav.

• En la esencia, el “Ein” (Iaacov) y el “Iesh” (Esav) son iguales, e incluso hay una ventaja para el “Iesh” verdadero — la raíz del ser creado.

• El término “Tamim” incluye tanto a Iaacov como a Esav — ambos son “los perfectos” — y de esta manera trae la llegada del Mashíaj.

• Antes de la oración, uno debe reflexionar sobre la anulación del “Iesh” al “Ein” (“Ratzó”), y durante todo el día debe ver el verdadero “Iesh” reflejado en el “Iesh” creado (“Shuv”).

• La cáscara (impureza) domina el mundo porque se preocupa por la existencia del ser, y para que nosotros podamos dominar el mundo debemos amar el “Iesh” creado, ver el ser divino reflejado en él, y preocuparnos por su existencia.
Esav, el poder material, está dispuesto a tolerar la Itkafía (sumisión forzada) contra él, pero se opone totalmente a la Ithafja (transformación).

• No se puede llegar a la Itkafía sin Ithafja, y quien llegue a Itkafía eventualmente alcanzará Ithafja.

• El reino de Edom acepta ciudadanos cultos que rezan y cumplen los mandamientos, pero no tolera una cultura judía independiente.

Itkafía puede incluir reflexión y agotamiento del alma, pero al final la persona regresa a su estado original.

Ithafja no es solo anulación en la realidad, sino una anulación de la esencia de Esav de forma permanente e irreversible.

• En la verdadera cultura israelita, todo es la voluntad de Dios — la oración, la Torá, los mandamientos, las necesidades del cuerpo, e incluso las ganancias de “dinero bueno”.

• Hoy en día, Esav también está listo para la redención — desprecia su vida y anhela un cambio verdadero.

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  • Cantamos la melodía tal como la escuchamos con precisión de Rabí Eliahu Rivkin, descendiente directo de Rabí Shlomo de Chashnik.
  • Cuando alguien se despierta por la mañana y le cuesta levantarse, siente que están forzando el alma a descender al mundo y no ve el propósito. Es necesario convencer al alma de que esta bajada es necesaria para una elevación, de que tiene sentido levantarse y hacer algo.
  • “Por necesidad vives” – No se puede dormir indefinidamente…
  • Las pruebas que enfrenta Iaacov en su vida son pruebas que cada judío enfrenta una y otra vez, todos los días.
  • Lavan, según el significado simple, no odia a Iaacov – incluso lo acepta como yerno… Solo lo explota y lo engaña, actuando según sus propios intereses.
  • Esav es hermano de Iaacov y su relación con él pasa por altibajos. Por otro lado, Esav tiene un nieto, Amalek, que odia al pueblo de Israel profundamente, y tenemos el mandato de borrarlo de bajo los cielos.
  • Amalek ya no es tan común hoy en día. Sin embargo, Esav-Edom es una parte central del mundo hoy, toda la cultura occidental – tenemos un enfrentamiento con ellos y también la necesidad de discernir y acercar a aquellos que son dignos de ello.
  • Las cáscaras están “debajo de la realidad”, según las palabras del Rabí Isaac de Homil, y Amalek está “debajo de las cáscaras”. Es la “esencia del mal”, no contiene nada bueno, por lo que debemos erradicarlo.
  • El propósito de Esav es la separación y la existencia, mientras que Iaacov es la raíz de la unidad y la anulación – la unidad corrige la separación y la anulación corrige la existencia.
  • ¿Es siempre negativo todo tipo de separación en la Torá? Abraham Avinu le dice a Lot “separa de mí” y también se dice sobre Iaacov y Esav a Rebeca: “dos naciones se separarán de tu vientre”, y esto es una separación positiva – separar la cáscara de la santidad.
  • Estamos acostumbrados a pensar que todo el jasidismo se basa en el contraste entre el “Ein” (nada) y el “Iesh” (ser), pero aquí Rabí Aharon hace una afirmación que se adapta perfectamente al jasidismo del Rebe – la esencia de Dios no está definida por ningún límite, ni siquiera por el límite de “Ein” o “Iesh”, y en la esencia, el “Ein” y el “Iesh” son completamente iguales.
  • Iaacov por sí solo es “un hombre perfecto”, pero solo en su unión con Esav alcanzan el nivel de “perfectos”, como un plural de “Tam”.
  • Rabí Rashab llamó a los estudiantes del seminario que fundó “perfectos” – cada “Tam” incluye dentro de sí tanto a Iaacov como a Esav, las dos almas del intermedio.
  • El Rebe de la segunda generación guía a reflexionar todos los días sobre todo el proceso de creación para sentir la anulación de la realidad frente al Ein que la constituye. Rabí Aharon habla aquí sobre el reconocimiento de que el Iesh creado proviene directamente del Iesh verdadero.
  • La reflexión sobre todo el proceso de creación es una preparación para la oración, pero el trabajo con Esav, en las acciones cotidianas – cuando no hay tiempo para la reflexión – se hace mediante una mirada correcta sobre la realidad, con una fe simple, que revela el Iesh verdadero dentro del Iesh creado.
  • Iaacov tira de la blancura superior de Lavan de arriba a abajo, incluso dentro del mundo de Esav, para arrastrar a Esav consigo y convertirlo.
  • Solo cuando descubramos la gracia divina positiva oculta dentro de la preocupación por la realidad, y logremos adoptar la perspectiva que reconoce el valor del Iesh creado – y que identifica su origen en el Iesh verdadero – podremos dominar el mundo.
  • Iaacov envió a Esav dos “ofertas”, dos caminos en el servicio a Dios para corregir a Esav. La primera está dispuesta a aceptarla, pero la segunda la rechaza rotundamente.
  • Se podría entender a partir de los escritos del Tanya que el Benoni (intermedio) está ocupado toda su vida solo en la Itkafía (subyugación), y que Ithafja (transformación) solo pertenece a los justos, pero como hemos hablado recientemente, cada uno debe llegar también a Ithafja.
  • Esav está dispuesto a soportar la ItkafíaEsav es poderoso, y está dispuesto a aceptar la fuerza cuando se utiliza en su contra, es un tipo de “juego” para él. Sin embargo, rechaza totalmente la Ithafja, que transformaría completamente su esencia.
  • La Itkafía incluye muchas etapas más allá de la simple autocoerción mediante el “cerebro domina el corazón”, y en realidad es el modo de vida del Benoni incluso en sus reflexiones y más profundas emociones.
  • Incluso toda la reflexión de “Todo lo que está frente a mí no tiene valor real” trata solo sobre la anulación de la creación en relación con la esencia, pero no en la esencia misma.
  • El propósito del trabajo del Benoni es que permanezca todo el día con un “registro” de la reflexión y la emoción de la oración, pero es posible que después de toda la emoción regrese a su lugar original, con toda la existencia y los deseos.
  • Rabí Aharon despreciaba la vida en este mundo y pidió permiso a su padre para abandonar el mundo – y su padre le otorgó el permiso que deseaba. Probablemente, si aceptas la partida como un regalo, también puedes recibirla en tu cumpleaños…
  • El reino de Esav no se molesta si en él hay judíos que observan la Torá y los mandamientos mientras sean “normales” – dedicándose a la construcción del mundo, viviendo según la cultura, etc. Esav no tiene problema en permitirle a un judío rezar una hora al día, mientras que el resto del tiempo sea un ciudadano normal.
  • En la resurrección de los muertos, la conexión entre el alma y el cuerpo será tan completa que ya no será necesario el latido de “Ratzó y Shuv” que proviene de la brecha entre ambos – y por lo tanto los muertos podrán levantarse tal como son, sin necesidad de reactivar el latido…
  • La perfección es una conducta constante en cierto sentido, una especie de conciencia natural inmutable – en contraste con todo lo que el ser humano alcanza mediante reflexión y emoción, que luego desaparecen.
  • Esav no tiene problemas en decir una lección de Torá – como parte de algunos líderes de las naciones hoy en día – o incluso en ponerse tefilín en el contexto de “campañas”. Pero, advierte: “¡No me hagas religioso, no me hagas un jasídico!”
  • Hay un dicho de Rabí Shimáel de Zhelikhov antes del Holocausto, que dice que el principal problema es que los judíos viven con una cultura extranjera, incluso cuando rezan, estudian y cumplen los mandamientos – esta es la idolatría que la Torá critica y que traerá desastre, Dios no lo quiera.
  • Israel tiene su propia cultura, que se expresa en el hecho de que todas las acciones de todo el día son una manifestación de la voluntad de Dios – incluso cuando un judío sale a trabajar y ganar mucho dinero, “dinero bueno” (para aumentar la caridad, dinero con el que se hace el bien).
  • No se puede llegar a Ithafja sin pasar por Itkafía, y cuando el trabajo de Itkafía está bien hecho, definitivamente se llegará a Ithafja.
  • Esav está listo para la “guerra de Itkafía“, en la que a veces se rinde y a veces tiene la ventaja, pero se niega rotundamente a la Ithafja, que eliminaría su esencia inferior de manera definitiva y revelaría su raíz superior.
  • Para que Esav acepte Ithafja, necesita rechazar su vida tal como es en este mundo, en existencia y separación, y desear un cambio real. Hoy en día, muchos descendientes de Esav ya sienten esto y están listos para el cambio.

[1] Escuchar la melodía https://galeinai.org/2024/12/15/cursos-y-videos-parasha-vaishlaj-5785/

[2] Nigunim Jasídicos 7 (y consulta también el libro de los nigunim, nigun Re’a).

[3] Calendario “haiom Iom” 15 de Jeshván: El alma espera arriba el momento en que podrá descender al cuerpo, porque el alma siente cuán capaz es de actuar al estar aquí abajo. Puede llegar a “deleitarse en el Eterno”. Entonces, ¿por qué se pospone esto?

[4] Avot 4:22

[5] Apertura del Shulján Aruj

[6] Teshuvá Wolf-Hejt 5770, página 55.

[7] II Reyes 3:15.

[8] Beit Rabi, edición del Admur Hazaken, capítulo 26 (en el título: Rabí Shlomo de Tchashnik).

[9] Avodát HaLeví, Vaishlaj, “Vaishlaj” (el primero). En la clase se estudió el artículo completo de adentro, y aquí se presentan solo los puntos principales por razones de brevedad.

[10] El Rambam (Hiljot Deot 5:11) guía que primero se debe cuidar la parnásá (sustento) y luego casarse, pero de nuestro patriarca Iaakov aprendemos un orden inverso: primero establecer la familia, con años dedicados a la paz en el hogar y el nacimiento de hijos, y luego, años dedicados a la adquisición de ganado, etc.

[11] Génesis 32:1.

[12] Berajot 35b. “El comportamiento adecuado” equivale al total de las 613 mitzvot de la Torá durante el día (y también “comportamiento adecuado”, la abreviatura de “Adam Lemafré“, el secreto de “Zot Torat HaAdam“, “Adamá Leelion” a través de la Torá y las mitzvot, que son los caminos del Eterno por los cuales se nos ordena caminar y asemejarnos a Él, “y caminar en Sus caminos”).

[13] Pero consulta el texto de la Hagadá de Pésaj, donde dice “Lavan quiso erradicar todo”.

[14] Génesis 31:15

[15] Génesis 32:4

[16] Génesis 25:25

[17] Allí, versículo 30 (y es conocido entre nosotros el indicio de que “el rojo, el rojo” equivale a “Gvald Gvald“, según las palabras del Admur Hazaken al final del Tanya).

[18] Baba Batra 16b; Bereshit Rabá 63:12. Y en varios otros lugares.

[19] Según Kidushin 18a.

[20] Y consulta en Jínuj Mitzvá 479 y en el Minjá Jínuj, allí en la letra Hei, y en el libro “Ikvot Minjá Jínuj” en Ki Teze, y más.

[21] En Harerei Kedem, Tomo I, Simán 165, se cita en nombre de R. M. de Brisk, y sobre los alemanes (y luego los nazis, que el nombre sea borrado) se acepta en nombre del Gra (citado en el Shút Shevet HaLevi, Tomo 5, Simán 149).

[22] Y consulta en detalle en el libro “La Revolución Cuarta”, y en el capítulo 7.

[23] Génesis 25:23: Tania capítulo 9, פ״ט

[24] Tania, capítulo 1.

[25] Consulta Magen Avot, Toldot, “Vayareaj Et Reaj Bigdá”, parte 2 – estudiado en la parashá Toldot de este año (ver también allí los comentarios para Shabat Teshuvá, “Shir HaMa’alot”, y en Ohev Yisrael, Devarim, página 885).

[26] Lekuté Torá (de HaAri zal) al final de Shoftim. Ver Lekuté Torá, Masé, 89a.

[27] P’eh’ach Sha’ar Olam HaAsiá, parte 4. “LeBoneh Zajá” (Levítico 24:7) equivale a Z”P (promedio de cada letra), bueno, el opuesto del “Oí” de Edom (como en el interior).

[28] Jana Ariel, Lejá Lejá, “Cinco adquisiciones”. Y consulta en la clase de 1 de Sivan de 5775.

[29] Sidur con Da’as Jabad, sección de Purim, 278b.

[30] En los conceptos del artículo a continuación, Esav y Edom (en este mundo) se oponen a la obra de los justos (Itahpajá) pero están dispuestos a aceptar la obra de los intermedios (Itkafia). Amalek, en cambio, es un “pueblo-maligno” (Tania, Parte 3, 3b, y en otros lugares), quiere separar completamente la cabeza y el corazón, y negar incluso el “señorío de la mente sobre el corazón” (Zohar, Vol. 3, 234a; Tania, capítulo 12) que es fundamental en la obra de los intermedios, y observa bien.

[31] La unidad y la anulación aquí están en el secreto de “Koaj-Ma” (Koaj en gematría es unidad, y Ma es anulación, como dice Moshe Rabenu “Y nosotros, ¿qué somos?”). El “Yud” (sabiduría, el Yud-Jojmá también remite a la unidad) que Jacob extiende hasta el “Akév”. Unidad (la profundidad de la sabiduría) y anulación (la profundidad del conocimiento) suman confianza (la profundidad de la eternidad: el poder de enfrentarse a Esav y vencerlo, y en general, el poder de iniciativa y acción dentro del mundo, como se explica más adelante). En una suma particular: 10 veces 2, 8 veces 9, 6 veces 6, 4 veces 30 – da Abraham (como se dice, “Tú eres sacerdote para siempre”).

[32] Génesis 2:10

[33] Zohar, Vol. I, 26a; Vol. III, Remaz 1.

[34] Génesis 13:9

[35] Keter Shem Tov (Kehot), Sección 28, y en otros lugares.

[36] Génesis 25:22

[37] Malaquías 1:2-3. “Y amé a Jacob y a Esav lo odié” forma el sello de “Un solo día” en la obra de la Creación – el día de la unidad (la unión de Jacob y Esav) – “Y llamó Dios a la luz día [Jacob] y a la oscuridad llamó noche [Esav], y fue la tarde y fue la mañana, un día [el objetivo, la unidad simple de las raíces de Jacob y Esav, como se dice más adelante]” (Bereshit 1:5). Añadiendo la expresión de la unidad, “Hermano Esav para Jacob”, todo suma 2738, el cuadrado doble de la unidad (por ejemplo, “Y el espíritu de Dios se cernía sobre las aguas”, que nuestros sabios explican como “Este es el espíritu del Rey Mesías” – la extensión de luces intensas del caos de “y la tierra estaba en caos”, las luces de Esav y el Mesías del caos, hacia los utensilios de la rectificación de “y haya luz”, de la cual Dios vio que era buena, “buena para ser guardada” en el utensilio, el utensilio de Jacob, el Mesías de la rectificación, cuando el Mesías verdadero, el Mesías hijo de David, es la unidad de ambos, siendo uno en realidad, y así sucesivamente).

[38] Or Torá (Emor), sección Kaf; Yosher Divrei Emet, capítulo 12; Noam Elimelej, Terumá, “Vea’asu Aron” (y harán el arca).

[39] En los términos tratados recientemente – la lección de víssperas del 20 de Tishrei (impresa en la revista Noaj) y más adelante – el ‘Yesh’ (carácter de Esav) es el aspecto del objeto de la esencia, y el ‘Ain’ (carácter de Jacob) es el aspecto del sujeto de la esencia. “Y el mayor servirá al menor” (Bereshit 25:23) hace referencia al nivel de la Torá oral sobre la Torá escrita (cuando “La verdad brota de la tierra” alcanza el nivel de la verdad en su forma más verdadera), como se explicó en las lecciones anteriores, y toma nota.

[40] Según Tikkun Zohar, Tikkun 57 (Zohar, Vol. 2, 61a). Y ver Sha’ar HaYichud, capítulo 15.

[41] Los dos tipos de gemelos más comunes en el mundo son los gemelos fraternos (que provienen de dos óvulos diferentes) y los gemelos idénticos (que provienen de la división de un solo óvulo). A primera vista, Jacob y Esav, que no se parecen en nada, ni exterior ni interiormente, serían gemelos fraternos. Pero según la explicación interna aquí, la verdadera unidad entre ellos, “Tomim” (completos, no “gemelos”), es aún más que la unidad de gemelos idénticos. Así que existen tres tipos de gemelos, correspondientes a los tres procesos de anulación, separación y rectificación: gemelos fraternos, de dos óvulos diferentes, cuando “el mayor servirá al menor” en la anulación; gemelos idénticos, de un óvulo que se divide, lo que significa separación (cuando ambos se separan de los demás seres humanos); “Tomim” entre los cuales hay una hermandad de unidad simple (una verdadera unidad fraternal, como se dice en el discurso), en el secreto de “Mejores son dos que uno” (Eclesiastés 4:9), en el aspecto de rectificación (cuando “su fin está en su principio”, la anulación con rectificación), que se revelará en la etapa de rectificación del mundo entero, en los días del Mesías, la completa unión entre Jacob y Esav, como se explica más adelante.

[42] Bereshit 25:24

[43] A diferencia de lo explicado en Bereshit Rabá 63:8 (y citado por Rashi en ese versículo) sobre la distinción entre “gemelos” (que se menciona solo una vez en la Torá, con Peretz y Zéraj, los hijos de Tamar) y “Tomim” (que se menciona una sola vez en la Torá, en Jacob y Esav).

[44] Shemot 29:29 (y también en 26:24) – y observa allí que esta es la cualidad cuando se llega a “su raíz” (al principio), en contraste con el “Tomim” desde abajo. Toma nota.

[45] Siguiendo la nota M, existen gemelos siameses que están conectados por sus órganos (un fenómeno que ocurre cuando el óvulo se divide después de más de 12 días desde la fertilización), pero están conectados por un mismo órgano, y la ciencia no reconoce un fenómeno de conexión entre la mano y el talón (es decir, aquí hay una especie de “combinación” de gemelos siameses y gemelos fraternales, y tómalo en cuenta).

[46] Bereshit 25:27.

[47] Así como Jacob es “un hombre íntegro” por ser “morador de tiendas”, Esav es “un hombre íntegro” que sale al campo a cazar (como es sabido, en Israel hay dos raíces de almas, los “moradores de tiendas” y los “hombres de negocios” – aunque hay que tener cuidado de que los negocios no se conviertan en explotación… – “semilla de hombre y semilla de bestia”, ya que precisamente en su conexión se cumple “Dios salvará a hombre y bestia”, cuando la raíz de la bestia está en el nombre Ság, el nivel de la obra de “con todo tu poder”, sobre el cual nuestros sabios dijeron “con todo tu dinero”, y toma nota).

[48] En sus palabras después de las vueltas de Simjat Torá en 1899 (citadas en el calendario “Hoy es el día”, 15 de Elul).

[49] Tania, Igueret HaKodesh, capítulo 20

[50] Sha’ar HaIjud. Y consulta sobre la cuestión de la oración y la meditación, p. 41 y siguientes

[51] Consulta el libro “Beit Rebbe”, capítulo 26, en su contexto.

[52] Isaías 47:8; lo mismo, versículo 10; Sofonías 2:15.

[53] Explicaciones del Zohar del Rebe Mittel (el Rebe Intermedio), Parashat Beshalaj, D’var “Od Yil” (Zohar 43b); Seder HaTorá 1901, p. 173 y siguientes; continuación de Tarbut 5722, vol. 2, p. 89-100.

[54] Y de aquí también se deriva el orden de estudio y trabajo de la persona en general – primero debe profundizar en las enseñanzas del Rebe Intermedio, con una gran expansión de la mente, y a partir de ahí (cuando la grandeza de la mente no es suficiente para los dichos del Rebe Intermedio) pasar a los comentarios de su compañero, el Rebe Aharon, en el trabajo del Leví (en el concepto de ‘grandeza antes que pequeñez’, “examina tu humildad” a lo largo del día, desde la grandeza de la oración hasta la pequeñez del trabajo diario, y toma nota).

[55] Bereshit 32:6.

[56] Avoda Zara 3b; Yevamot 79a. Y en otros lugares

[57] A menudo se explica que el trabajo del “bénoni” (intermedio) es el trabajo del “ahora”, dejando de lado las caídas del pasado y las dificultades del futuro (y en este momento se puede decir de él “nunca ha cometido pecado, y nunca cometerá”), el punto del “presente” como algo positivo. Pero aquí el énfasis está en el presente que está desconectado del pasado y del futuro buenos (que para el “benoni” del Tanya son los méritos de los padres y la confianza en la venida del Mashíaj), un presente que es un momento limitado y efímero – “el pasado no existe, el futuro aún no ha llegado, y el presente es como un abrir y cerrar de ojos” (Morar Musar, p. 5; Pele Yoetz, artículo ‘preocupación’), un detalle desconectado del todo de “fue, es y será como uno solo” – y aún así, Jacob continuó el blanco superior.

En los términos que hemos estado manejando recientemente, en el año marcado como el año de la supervisión privada, esto es una revelación de que la supervisión privada emana directamente de la esencia misma (y no es un fenómeno de las fuerzas creadas, como podría pensarse – consulta también la clase de Rosh Hashaná de este año). Mientras que la supervisión general, sobre todo Israel, es más espiritual (proviene de lo “no-ser”), la supervisión privada es material (revela en la total restricción del ser, el ser verdadero), y toma nota.

[58] Maor Einaim, Parashat Ha’azinu, D’var “Mishajarav”; Tiferet Shlomo, Sha’ar HaTefilá, D’var “Zajor Rajameja”; Ismaj Israel BaMidbar, p. 21 y en p. 24.

[59] Tamid 32a.

[60] Tania, capitulo 43

[61] Proverbios 31:30.

[62] Sin los “cuatrocientos hombres con él”, puede interpretarse “hacia ti” también de manera positiva. Y de hecho, al final, todos los cuatrocientos hombres se dispersaron y Esav quedó solo (de manera similar a “y quedó Jacob solo” antes, cuando luchó con el ángel de Esav – cuando ambos se quedan solos, existe una buena posibilidad de que alcancen el secreto de “Yahid” que está por encima de “Echad”, es decir, el ocultamiento de la esencia misma de Hashem, donde ambos son iguales y alcanzan una unidad simple de “la verdad única”, como se explicó anteriormente, y como se sabe que “solo” en la Cabalá significa “Iajid”, y toma nota). Los sabios dicen (Bereshit Rabá 78:15) – como lo menciona Rashi – que recibieron su recompensa como los cuatrocientos hombres que escaparon de David montados en camellos (1 Samuel 30:17). Es decir, en esos cuatrocientos hombres en sí – que vinieron a luchar contra el “ithafja” – ¡se produjo una inversión! (Y huyeron de David porque se había relacionado con ellos su raíz en el bien, la raíz que los hizo separarse de Esav mientras se identificaban con Jacob).

[63] Tanya, Capítulo 27.

[64] Clase de Shabat, Jaie Sará (publicada en el boletín Toldot) este año.

[65] Deuteronomio 6:5.

[66] Berajot 89a.

[67] Tehilim 122:22.

[68] Talmud de Jerusalén, Berajot 9:5

[69] La finalidad es la realeza (como se ve en el cuarto de los conceptos: materia-forma-acción-finalidad, etc.) – el mundo del habla, la revelación de la divinidad misma, el secreto de ‘mal’ (lenguaje de habla), ‘mal’ de la dulcificación, que incluye la dulcificación de los juicios de ‘¿Quién narrará las grandezas de Hashem?’; con la interpretación de Jash-mal-mal (el hablar-el engendrar) después del ‘mal’ de la palabra, que es un medio para engendrar con santidad), y reflexión

[70] Discurso: ‘He venido a mi jardín’ 1950, en el segundo volumen de Sefarim Beit

[71] Tanya, capítulo 3

[72] Tania, capítulo 3, 43 y 45.Vease Sod Hashem Lireav volumen 3, Reunión de Purim 2009 (Tishrei 5769). Purim para nosotros, artículo ‘La especialidad en Amalek’, capítulo 4

[73] Salmos 73:25

[74] Salmos 34:15

[75] Se cita en el libro Be’urim del rabino Nisan Nemanov sobre Tanya (1996), página Alef Y allí se señala para la charla de Shabbat Parshat Miketz 1962 Escritos del rabino H.A. Biyakhovsky, página 228.” De las correcciones, etc., para Sefer She’erit Yisrael (1995), al final de la página 4.”

[76] Tania capitulo 50

[77] Sefer Ietzirá, capítulo 1, Mishná 8:

[78] Tania, capítulo 50 (según la introducción de Tikunei Zohar 7, 1)

[79] Nefesh Beriá, vol. 2, capítulo 1 (pág. 64 y siguientes); Lecciones sobre el secreto de Hashem para sus temerosos, vol. 1, introducción, capítulo 5 (pág. 133)

[80] Tanya, capítulo 12; Kuntres HaAvodá, capítulo 3

[81] Shaar HaIjud, capítulo 6.

[82] Véase el libro ‘Sefer HaToldot’, del Rebe medio, capítulo 10.

[83] Discurso de Shabat Parshat Vayeitzei, 9 de Kislev, 5752.

[84] Y véase en Tania, capítulo 13, que el amor al tzadik es ‘verdad’ porque es constante, y en relación a esto, el amor del intermedio (beinoni) que cambia ‘no se llama verdad en absoluto’ (sino que se considera ‘palabra de verdad’ según su valor, porque siempre pueden regresar y despertarlo).

[85] Lección de Shabat Parshat Jaie Sarah (impresa en la revista Toldot) este año.”

[86] Torat Shalom, discurso de Motzei Shabbat Kodesh, 21 de Kislev, 5733

[87] Y como se mencionó antes, el ver la verdadera existencia que aparece en la existencia creada no es contemplación – y lo que no requiere un esfuerzo de contemplación puede ser eterno (por lo que los tzadikim de Polonia se opusieron al método de Jabad, el trabajo del intermedio basado en la contemplación, y querían saltar directamente del mal al bien, a través de un proceso de transformación, saltando al intermedio – que en realidad no es tan común en la realidad… – pero entonces pierden el valor de la comunidad, acrónimo de Tzadik, Beynoni y Resha, que ‘no muere’, y queda una gran dificultad… y así sucesivamente).

[88] 19 de Kislev, 5699. Impreso en Nehari Esh, artículo 2 (‘Shuva Yisrael’)

[89] Buen dinero’ se hace cuando se trabaja con fe y confianza, y ten en cuenta

[90] Y se puede decir que lo que se revela de ella hoy es la luz del ‘עצמות’ (la esencia), de manera de ‘עצם’ (esencia) y expansión, y no lo que se revelará en el futuro de manera de ocultamiento y revelación (‘para hallar gracia ante tus ojos’, como se explicó más arriba), y así sucesivamente.

[91] Meguilá 6, B.

[92] Este proceso de ‘Ratzó veShuv’ (correr y volver) es de acuerdo a lo que se dice sobre Rabbi Akiva – que es hijo de conversos, una chispa de la boca de Esav – que ‘entró en paz y salió en paz’ (Shir HaShirim Rabá 1, 27), paz en gematria es Esav (y cuando se entra en paz, con una decisión interna de regresar a la realidad de este mundo, la cual es la cualidad de Esav, donde justamente está la paz, también se logra salir en paz, como es sabido)

[93] Y como es sabido, el indicio en el nombre del Rebe (que implica que en nuestra generación debemos pasar de la labor del intermedio a la labor de los tzadikim) – Menajem-Mendel – suma ‘Beynoni-Tzadik’, y ten en cuenta

[94] Discurso de la Parshá Vayeitzei, 9 de Kislev, 5752

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