Al final de la porción de la Torá de Metzorá, leemos sobre las diversas formas de impureza que emanan del cuerpo: Nidá y zavá , zav y baal keri. Estas impurezas están conectadas con la enfermedad, ya sea una enfermedad actual o una especie de ‘enfermedad natural’ que ha estado con nosotros desde que Eva fue maldecida, ‘con dolor darás a luz’. Nuestra porción de la Torá termina con dos versículos resumidos: “Esta es la ley para él [varón] que tiene una emisión, y para aquel que tenga una emisión seminal, por medio de la cual quede impuro; y para la que sufre a causa de su separación, para la persona que tenga un flujo, sea hombre o mujer; y para el que se acueste con una mujer impura.” [levítico 15:32-33]
El verso final tiene מח 48 letras. El verso anterior tiene לה 35 letras. ¡Juntos tienen las letras que forman la palabra מחלה, majalá, enfermedad! El Talmud dice que el valor numérico de מחלה, enfermedad, 83, alude a la cantidad de tipos de enfermedad. Pero מחלה) Majla) es también el nombre de una mujer justa, Majla la hija de Tzlafjad. Además, si escribimos la palabra מחלה majalá con su relleno, הא למד חית מם , es igual a ירפא ורפא, verapó ierapé, “y será curado”. ¡El remedio está escondido dentro de la enfermedad! La enfermedad está particularmente relacionada con la sefirá de hod esplendor, como en el versículo del libro de Daniel: “Y no me quedó fuerza y mi hod (esplendor) se volvió contra mí para ser destructivo, y no me quedó más fuerza“. Cuando hod se vuelve destructivo sus letras הוד, permutan en דוה) divá, debilidad), como en el verso de Lamentaciones sobre el exilio: “todo el día ella es débil”. ¿Cómo remediamos el estado de debilidad y lo convertimos de nuevo en esplendor? Activando el rasgo de hod, que también significa ‘agradecer’, dando gracias a Dios todo el día.