En el artículo de ayer vimos cómo la parashat Noaj reafirma la creación descrita en la parashat Bereshit . Matemáticamente existen dos hermosas relaciones numéricas que conectan las dos palabras:Bereshit (בראשית ) y Noaj ( נח ). Para entenderlas tendremos que aprender algunos conceptos nuevos en aritmética. No es para temer. Un niño de primaria no tendría problemas con estas ideas. De hecho si tienen niños de esa edad (o más grandes), esta es una gran oportunidad de introducirlos (y a uno mismo) en la aritmética de la Torá, que es cómo Hashem quiere que estudiemos matemáticas en general (no hay cálculo o trigonometría en el programa de la Torá).
Las series del punto medio
Cada número entero impar tiene un punto medio. Si no tiene una particular inclinación por las matemáticas, podrá ver el punto medio al imaginar el número representado por monedas colocadas en una mesa formando una línea. El punto medio es simplemente la moneda del medio. Entonces, por ejemplo, si tiene 13 monedas en línea recta, la moneda de en medio, la cual es equidistante tanto de la primera moneda de la línea como de la última moneda en ella, es la moneda número 7. 1
En notación matemática podemos escribir esto así:
n ┴ 1 < . (2n ┴ 1)
donde el nuevo símbolo < . denota el punto medio de un número entero.
El siguiente paso es notar que cuando el punto medio de un número impar es también impar, también tiene un punto medio. Regresemos a nuestro ejemplo anterior. 7 y 13, pero como 7 es impar también tiene un punto medio que es 4. Pero, 4 es un número par y no tiene punto medio. Así, podemos escribir una serie de puntos medios empezando con el cuatro: 4, 7, 13.
Es fácil ver (espero) que cada número entero usado como punto de inicio creará una serie de puntos medios. Claro, no todos los números enteros crean una serie única de puntos medios, sólo los números pares crean series únicas de puntos medios. Usted debería ser capaz de convencerse (y a sus hijos) de que cualquier número impar pertenece a una y sólo una serie única de puntos medios. Más aun, podemos decir que existe una especial relación entre cada número impar y un número par exacto que es el número par con el que se inicia la serie de puntos medios a la cual pertenece ese número impar.
Veamos algunos de los primeros números en las series de punto medio que comienzan con algunos números pares: 2, 4, y 6:
2, 3, 5, 9, 17, 33, 65…
4, 7, 13, 25, 49, 97…
6, 11, 21, 41, 81, 161…
Viendo la última serie de punto medio que se inicia con el 6, tomando en cuenta las ideas que hemos expuesto, podemos ver que cualquier número impar que aparece en la serie tiene una relación especial con el número par 6. Esa relación es definida en Cabalá como una relación de masculino a femenino (masculino el número impar, femenino el número par). En otras palabras, el número par final es el reinado (el punto femenino) de todos los números impares, los cuales son una infinita serie de masculinos alrededor.
La relación entre el número par del final y todos los números impares en esta serie de punto medio, puede ser ligada a una cebolla con un solo núcleo (el reinado) rodeado por capas sobre capas de cáscaras (los números impares, el hombre). No es una imagen de diferentes hombres conectados con una mujer, sino al contrario, es un sólo hombre cuyas varias capas representan la creciente proximidad a su predestinada alma-gemela. 2
Noaj, el primer reinado de la creación
Ahora, seguramente ya has adivinado que בראשית (913) y נח (58) comparten exactamente este tipo de relación. Como נח es un número par, escribamos la serie de puntos medios que se crea:
58, 115, 229, 457, 913…
Así, podemos escribir que נח es el aspecto femenino de בראשית . En otras palabras, Noaj, como individuo, fue el primer reinado, la primera personificación de la verdadera sefirá femenina del reino que Dios había estado buscando desde el momento de la creación. Esta es la razón de que “Noaj encontró favor ante los ojos del Omnipotente”. 3
Llenado de las letras
La segunda relación matemática es muy simple. Cada letra en hebreo se puede “llenar”, como es llamado por el Arizal, escribiendo la letra tal como debe ser pronuncio su nombre. Así, el llenado de la letra א es אלף, de ב es בית, etc. Usando el llenado de las letras, escribamos
בראשית : בית ריש אלף שין יוד תו
Este es el primer llenado de la palabra בראשית . Ahora, llenemos el primer llenado para llegar al segundo llenado de
בראשית : בית יוד תו, ריש יוד שין, אלף למד פא, שין יוד נון, יוד וו דלת, תו וו
El valor del segundo llenado es 3364. Pero sorprendentemente ¡3364 = 582, o sea נח · נח ! El cuadrado de un número, como dijimos en artículos anteriores, representa el estado de consumación de ese número.
Como ahora podemos ver, estas dos hermosas conexiones matemáticas entre Noaj y Bereshit, corresponden a ir y venir, la dinámica involucrada en toda relación eterna.
La creación buscada por Noaj
En hebreo, el nombre “Noaj” significa “reposo” o “descanso”. En la repetición del nombre “Noaj” en el primer verso de la parashá Noaj (“Estas son las crónicas de Noaj, Noaj fue una persona recta…”), el Zohar escribe que cada mención del nombre se refiere a diferentes tipos de “reposo” que Noaj representa: reposo por el mundo espiritual, y reposo por el mundo físico. 4
Noaj, como un individuo con una historia de vida, ofreció reposo a ambos reinos, el espiritual y el físico.
El reposo para el espíritu requiere que el individuo anhele elevarse a alturas espirituales. El reposo para de lo físico requiere que la persona anhele conectarse con lo mundano con el fin de manifestar su Divinidad. Así, el reposo para lo espiritual implica un movimiento ascendente en el alma y en la psique; mientras que el reposo para lo físico proviene de un movimiento hacia abajo en el alma. Un movimiento hacia arriba junto con un movimiento hacia abajo es descrito en la Cabalá y Jasidut como un “correr y volver”, ratzó vashov, quizá la dinámica más importante tendiente a lograr una vida verdaderamente plena que conecte lo espiritual con lo físico.
El origen de la dinámica del correr y volver es encontrada en la profecía de la Carroza Divina de Ezequiel. 5
Ezequiel vio que los seres vivientes podían correr hacia y retornar de su fuente en la Divinidad. El correr corresponde al movimiento hacia arriba, el retornar al movimiento hacia abajo.
La primera relación, que Noaj ( נח ) es el número femenino par que inicia la serie de punto medio de Bereshit ( בראשית ), ilustra el movimiento espiritual de correr hacia arriba. Desde el momento de la creación, la realidad está ocupada en encontrar su origen. Esta es la fuerza conductora detrás de todos los interrogantes acerca de la identidad: “Sabe de dónde vienes, y (entonces podrás) saber a dónde vas”. El número par original en cada serie de puntos medios representa el punto de origen. Sorpresivamente este punto es de naturaleza femenina y se alude a él en el verso: “La mujer de valor es la corona (el origen) de su marido”. Y esta búsqueda es constante: “los tzadikim (justos) no tienen descanso, ni en este mundo ni en el mundo por venir”. Ellos siempre están buscando el punto más próximo al origen. 6
¿Qué es este punto de origen? El Rebe Hillel de Paritsch explica que cuanto más atrás [o alto] que miremos, encontraremos que el primer aspecto de Dios que Él revelo es Su sefirá de reinado. En otras palabras, el punto de origen de todos los innumerables fenómenos que conforman el universo es que Dios es el Rey. Y como explicamos, el reinado es femenino. Pero ¿esto significa que el origen femenino de “en el principio” es “Noaj”? Significa que no importa cuánto ha estado buscando una persona su punto de origen, su fuente femenina, siente que todavía está en el principio de la búsqueda. No hay lugar aquí para desesperarse ni para fatigarse. Esta búsqueda es siempre rejuvenecedora y debe ser conducida, siempre, con un aire de frescura. Cuando nos enfocamos en la fuente femenina y nos conducimos con movimientos rápidos y ligeros del alma esta búsqueda seguramente es exitosa.
Llenando el Mundo con su Descendencia
La segunda relación matemática [el segundo llenado de Bereshit ( בראשית ) que equivale al cuadrado de Noaj ( נח )] revela el movimiento de retorno, de regreso, que en este contexto significa experimentar la Divinidad y la satisfacción del reinado físico al recibir najas [satisfacciones] de nuestros descendientes. Después del diluvio el propio Noaj fue el progenitor de toda la raza humana. ¿Cómo se relaciona esto con el llenado de las letras? El Baal Shem Tov enseñó que cada palabra en la Torá puede ser entendida tanto como masculino o femenino.
El llenado de la palabra en Cabalá representa la descendencia que cada palabra puede crear. El primer llenado representa a los hijos, el segundo llenado representa a los nietos. El Arizal limitó el llenado a dos generaciones, siguiendo con el adagio Talmúdico de que la compasión del padre por su progenie se extiende sólo a dos generaciones, incluyendo sólo a los hijos y a los nietos. Cada hijo (y por tanto cada nieto) es considerado un llenado, o plenitud de los padres. En otras palabras, para que se complete totalmente el potencial de uno, es necesaria la procreación. Sin ella, algo de la persona permanece para siempre oculto (aun para sí mismo) y estéril.
Así, la etapa de los dos llenados de una palabra representa su total plenitud, su completa realización y extensión en la realidad. Las dos etapas de llenado de Bereshit ( בראשית ), la palabra que representa la creación más que cualquier otra, representa el total llenado de la creación misma en ambas figuras, en la de Noaj y en la del tema de la reafirmación de la creación encontrado en la parashat de Noaj. Noaj representa la plenitud de todo el potencial inherente en los cielos y en la tierra, tal como el hijo y el nieto personalizan todo el potencial inherente de sus padres.
La plenitud a través del llenado, de una palabra y de la tierra con su progenie, emplea el vector de retorno de la dinámica de correr y retornar. Este es el vector que da reposo a lo mundano, a la realidad física, el cual busca realizar su completo potencial. En esencia, este reposo es la completa revelación de todo lo que está oculto en potencia en los padres. En hebreo, la palabra “cuadrado” (como en 58 2 ) es un sinónimo de procreación. 7
NOTAS
1 En una meditación anterior vimos que 7 y 13 son uno de los pares de números más importantes en la Torá. Si recuerda, también lo mencionamos, que en referencia uno del otro, el 7 es femenino y el 13 es masculino. Hoy tomaremos una explicación cabalística para identificarlo como tal.
2 Esta es una poderosa metáfora para entender la natural relación entre el hombre y la mujer. Hablar de que el hombre se conecta con su lado femenino se ha hecho común en la actualidad. Usar esta metáfora nos permite entender que en el corazón de todo hombre existe, además, mucha energía femenina rodeada de capas crecientes de masculinidad, que pueden ser definidas como sentimientos de sí mismo y ego. En lo más profundo de cada hombre está su alma gemela. Esto también nos enseña que en las relaciones está en el hombre quitar las capas del yo, hasta que pueda encontrar y unirse realmente con su alma gemela femenina. Más tarde veremos que este proceso de retirar las capas es realmente un proceso espiritual, que requiere del hombre buscar su verdadero yo altruista.
3 En El Arte de la Educación, explicamos que en hebreo existen 8 diferentes sinónimos para belleza, חן, jen, “gracia”, que es lo contrario a נח, Noaj, corresponde a la sefirá del reinado.
4 Zohar 58b.
5 Ezequiel 1.
6 Cuando un nuevo estudiante llegaba al Baal Shem Tov, la primera cosa que le preguntaba era: “¿Qué es lo más lejano que recuerdas?” Hay una sección de la historia de los Siete Mendigos, del Rebe Najman de Breslov que trata con este concepto. Cuanto más uno busque recordar el pasado, el Rebe Najman habla de recordar el futuro, por que como dijimos, un tzadik, y todos los judíos son tzadikim, no tienen descanso, ni en este mundo (lo cual proviene del pasado), ni en el mundo por venir ( el cual descansa en el futuro); el origen de ambos es uno y el mismo.
7 Ver Números 23:10