Pregunta: ¿Por qué sufrimos?
R: No podemos entender cómo Di-s controla el mundo. Rabí Yannai dice en Pirkei Avot (4:15) que no comprendemos por qué los malvados viven en paz, mientras que los justos sufren. Este tema también aparece en la Cabalá.
A Adán y Eva se les ordenó no comer del árbol del Conocimiento del Bien y del Mal. En Cabalá se explica que, si hubieran esperado solo 3 horas hasta Shabat, la fruta se habría vuelto permisible. Una de las interpretaciones en Cabalá de la prohibición de comer del Árbol del Conocimiento es que uno no debe intentar entender por qué hay bien y mal en el mundo. En Shabat, con la llegada del Mashíaj, es posible saber y comprender retroactivamente por qué la Divina Providencia trajo el bien y el mal al mundo. El Lubavitch Rebe escribe, en referencia a su propia visión personal del futuro, entonces exclamaremos: “¡Te agradezco Di-s por todo el mal que has hecho para mí!”
En la misma línea, el Jasidut interpreta que el fruto del Árbol del Conocimiento del Bien y del Mal representa el intento de reconciliar entre Da’at Elyon (la conciencia superior y la perspectiva de la realidad), la perspectiva de Di-s sobre la realidad, que percibe todo evento que suceden en este mundo como verdaderamente buenos, y Da’at Tajton, (la conciencia inferior y la perspectiva de la realidad), la perspectiva del hombre sobre la realidad que experimenta el mal, el dolor y el sufrimiento en este mundo. Antes de la conciencia de Shabat, esta reconciliación dentro de la conciencia del hombre no puede realizarse.
Debemos creer que todo lo que Di-s hace es por el bien del individuo y del todo. Del Libro de Tania en el capítulo 26 aprendemos que lo bueno es de Olam D’itgalia, el Mundo Revelado, mientras que lo malo es de Olam D’itkasia, el Mundo Oculto. El Mundo Oculto, representado por las dos primeras letras del Nombre Esencial de Di-s Havaia, iud kei, proviene de una fuente más alta que el Mundo Revelado, representado por las segundas dos letras, vav kei.
El sufrimiento es una prueba. De Igueret Hakodesh (Cap. 11) aprendemos que todos los grandes hombres tienen pruebas. Cuando uno negocia con éxito una prueba, merece una luz superior del Mundo Oculto, que es mucho más de lo que hubiera merecido del Mundo Revelado. Quien negocia con éxito un juicio puede incluso merecer convertir lo malo en bueno.
El mundo está lleno de sufrimiento. El Kuzari dedica un capítulo entero a la pregunta de por qué sufren los animales y por qué encontramos sufrimiento en todos los niveles de la vida en la tierra. Según la Cabalá, el sufrimiento es parte de la rectificación del mundo. Cuando el mundo sea rectificado, no habrá sufrimiento en ningún nivel. A medida que nos acercamos a la revelación del Mashíaj, el sufrimiento alcanza su punto máximo, ya que todas las chispas caídas deben ser redimidas. Estas son rectificaciones de último momento, similares a las preparaciones “presionantes” de último minuto que preceden inmediatamente al encendido de las velas de Shabat. Cuando las personas pasan por situaciones difíciles, se producen rectificaciones.
El Alter Rebe, el rabino Shneur Zalman de Liadi, explica que, para redimir las chispas caídas, es mejor que uno sufra, aunque debido al sufrimiento no pueda servir adecuadamente a Di-s, ya que no tiene paz mental. Esto es incluso preferible para su alma que si fuera una persona completamente justa sin sufrimiento.
Que pronto merezcamos la verdadera redención y el fin de todo sufrimiento