Itzjak cava pozos. En realidad, esto es lo principal que la Torá dice que hizo. Además, de entre todos los pozos que tienen un nombre especial en la Torá, la mayoría de ellos están conectados a Itzjak.
¿De qué tratan los pozos de Itzjak?
Notemos la diferencia entre un bor, un ‘pozo’, y un be’er, un ‘pozo de agua’ o manantial.
Un bor esta cavado en el suelo, puede llenarse con agua común o agua de lluvia, o puede estar vacío (como en el pozo donde fue arrojado Iosef el Tzadik. No tenía agua, pero había serpientes y escorpiones). Por otro lado, el be’er revela el agua subterránea escondida en subsuelo, “el pozo de aguas vivas”.
La palabra bor está conectada al verbo hebreo ברר barer, que significa ‘clarificación’. La clarificación es el servicio de Abraham, quien lleva la luz de la fe a donde quiera que vaya. La realidad parece un pozo vacío, Abraham viene y lo riega con fe. Aclara el hecho de que solo Hashem es el verdadero Di-s, en oposición a toda la vacuidad de los ídolos.
Pero Itzjak funciona de manera diferente, él profundiza en la realidad, descubriendo que el agua está dentro de ella. No es necesario ir de un lugar a otro, hablarle a la gente acerca de Di-s desde el exterior, en cambio uno puede enseñarles a escuchar su voz interior que les habla acerca de Di-s, similar al agua debajo del suelo. El באר be’er, el manantial, es la habilidad de explicar, לבאר levaer, explicar la realidad y mostrar que todo es Di-s.