Es costumbre contar una historia jasídica sobre el Baal Shem Tov todos los Motzaei Shabat, la salida del Shabat por la noche en una comida de Melavé Malká, acompañar a la novia (el Shabat).
Una segulá para un buen sustento, para tener hijos y tener satisfacciones de ellos, para una vida buena y larga y para salud
Este Shabat 12 Tishrei fue el día del fallecimiento de Rabí Abraham, llamado el Ángel. Era el hijo del Maguid de Mezrich, discípulo y sucesor del Baal Shem Tov hakadosh. Con motivo del día de su desaparición, se presenta la siguiente historia sobre él, una historia que explica un poco el significado de su apodo, ‘kadosh’.
“Cuando El Admur Hazakén, Rabi Shneur Zalman de Ladi vino a lo de su rabino el Maguid, se acordó que Rabi Shneur Zalman y Rabi Abraham el Ángel (el hijo del Maguid) estudiarían juntos. Rabi Shneur Zalman le enseñaría la Torá revelada a Rabi Abraham el ángel, y Rabí Abraham el ángel le enseñaría las enseñanzas del Jasidut a su compañero.
El tiempo de estudio de Jasidut fue limitado por el Maguid debido a la tendencia de Rabi Abraham hacia la santidad y la abstinencia, al punto de dejar de lado todas sus necesidades materiales. Un día, después de estudiar mucho sobre un tema profundo de Jasidut, Rabi Abraham el ángel encontró a Rabi Shneur Zalman rabino comiendo un sándwich con mantequilla. Rabi Abraham se asombró al observar del comportamiento del Admur Hazakén, quien mientras estudia contenidos tan sublimes se puso a comer.
El Admur Hazakén respondió:
Porque mientras estudiaba Jasidut, sentí cómo mi alma ya no podía tolerar más mi cuerpo físico, y deseaba con todas sus fuerzas salir de él y aferrarse a las maravillosas palabras de la Torá. Y entonces tuve que despertar a mi cuerpo, para que obligara al alma a permanecer dentro de él. Ya que después de todo, la intención es…
“Almas dentro de cuerpos precisamente”
(Likutei Sijot, Tomo 27, pág. 273).